- Cumbre antiimperialista y anticapitalista
Amalia Mamani Huallco
Es histórico lo que está pasando en Bolivia, se desarrolló la primera Cumbre Antiimperialista en Cochabamba, que reunió a cientos de organizaciones sociales de países de América y de otros continentes que, junto a las de Bolivia, hacen suya la lucha por lo que ocurrió el 2 de julio de 2013, donde EEUU ordenó el bloqueo aéreo al avión del primer presidente indio de Bolivia, Evo Morales Ayma.
Lo que tramaron con saña los países imperialistas en su afán de humillar y someter con discriminación, hoy se volcó en una lucha de los pueblos contra el orden antiimperialista.
La mesa de trabajo Descolonización y Antiimperialismo analizó que el sistema capitalista se nutre de dos vertientes: el colonialismo y el patriarcalismo, que no se puede esconder.
De ahí que Bolivia está en la mira, en las tareas de un profundo proceso de descolonización y despatriarcalización desde la identidad plurinacional de los pueblos latinoamericanos, rescatando los modelos de vida en armonía con la Pachamama o Madre Tierra.
Ambos instrumentos de lucha tienen su raíz indígena y anticolonial y deben ir juntos. Las comunidades, pueblos y naciones debemos enfrentar a un problema mayor que nos afecta y hiere a todos por crueles manifestaciones, donde la sociedad es cada vez más injusta, con pobreza, crímenes contra mujeres y niños, desquicios y complejos y con una vida racista y patriarcal y consumista.
Despatriarcalizar es visibilizar la lucha de la mujer indígena como par político contra el orden colonial, como en su tiempo lo hicieron Bartolina Sisa, Micaela Bastidas, Gregoria Apaza, Juana Azurduy de Padilla, María Barzola, Manuela Gandarillas, Adela Zamudio, Nicolasa Nosa, Domitila Chungara y muchas otras más a quienes la historia debe reparar la injusticia.
Es una tarea de todos esta lucha que hoy la encabeza nuestro Presidente aymara, que con dignidad nos enseñó a no bajar la cabeza frente a la arremetida de los países poderosos.
Igualmente, la recuperación de la dignidad y soberanía de nuestros pueblos, que son la vanguardia de las luchas históricas a lo largo de la historia de liberación que Bolivia emprendió.
Una importante conclusión de la cumbre fue reiterar la necesidad de despatriarcalizar todas las instituciones del Estado.
Una vez más Bolivia está marcando la lucha con la fuerza de los pueblos originarios que repercute en los demás países que a una sola voz, con mucha emoción, el corazón palpitando de alegría, asumen la lucha para erradicar las perversidades de un patriarcalismo que pretende seguir con sus acciones con un serio detrimento contra la vida y los recursos naturales de las naciones.
Bolivia ha presentado en la cumbre mundial de los pueblos otras iniciativas en defensa del patrimonio y de la vida.