- Europa miente y mata
Wayna Katari / katari.org
Europa miente y mata… Así escribió Fausto Reinaga en su libro ‘La Revolución India’ hace más de cuarenta años. Lo mismo se podría haber escrito hace más de cuatrocientos, cuando los españoles descuartizaban a hombres, mujeres y niños de los Andes, cuando se asesinaba a pueblos y culturas enteras y se imponía a la fuerza las costumbres y las creencias europeas.
Exactamente lo mismo se puede decir hoy día. Hoy Europa sigue mintiendo y sigue matando, directa e indirectamente, aquí y en el resto del planeta.
Los medios de desinformación, mal llamados medios de comunicación, y en particular la prensa criolla Boliviana y “latinoamericana” eurocéntrica – y teledirigida desde Europa, nos vende ahora la “crisis” que Europa atraviesa en los últimos años. Pero la realidad es que Europa lleva en “crisis” más de 500 años.
Se sigue engañando con que Europa “descubrió” “colonizó” y “conquistó”. Los Europeos llevan emigrando más de medio milenio, los españoles y portugueses mayoritariamente a América del Sur, los ingleses y europeos del Norte a América del Norte, los italianos a ambas.
Los “Colón”, “Pizarro”, “Cortés”, “García”, “Rodríguez” y toda esa tropa invadieron estas tierras por que sus pueblos estaban ya entonces en constante crisis, en constante guerra y en constante hambre, y aquí y a otras partes del mundo vinieron a alimentarse, a enriquecerse, a robar, a saquear, a violar y a imponer su religión y sus mentiras con la cruz y la espada, vinieron en definitiva a mentir y a matar.
Europa miente
Hasta hoy mismo la historia oficial que se nos vende es mentira. Todos sabemos que cuando los españoles, portugueses y demás europeos llegaron al Abya Yala por primera vez lo hicieron por error, en busca de rutas hacia Asia para robar especias y metales. Nunca “descubrieron” nada, nunca “conquistaron” nada, simplemente se equivocaron, “invadieron”, “robaron”, “mataron” y “mintieron”.
Pero la inaceptable versión de la “conquista” y el “descubrimiento” perdura hasta estos días en esta tierra llamada Bolivia y en toda Abya Yala. Y los descendientes de esos mentirosos asesinos, genéticos e ideológicos, la quieren perpetuar por siempre.
Un periódico de Cochabamba (Los Tiempos, 16 de Junio 2013) mencionaba recientemente que dos bolivianas participarán en un viaje patrocinado por un banco español que conmemora “el quinto centenario del descubrimiento del océano Pacífico realizado por Núñez de Balboa en 1513”, como si los millones de personas que vivían a lo largo de la costa de este continente ya por entonces no
existiesen.
La falsa historia de “América”, hasta hoy día mismo, es así, patrocinada por Europa, impuesta por el cholaje boliviano, latinoamericano y sus secuaces de la prensa, la iglesia, los juzgados, los gobiernos, los bancos y demás instituciones europeas, con ideas europeas, es la historia desde la perspectiva eurocéntrica, desde la perspectiva del asesino, del impostor, del que mató, del descendiente del colonizador violador, del que prefiere que los que poblaban las costas del océano pacífico por miles de años ya entonces no cuenten para la historia. Es la versión del mentiroso.
Del mismo modo hoy por hoy Bolivia continúa infectada de curas, verdaderos mentirosos con cruces de oro robado en países “colonizados”, auténticos farsantes hablando de política en sus edificios coloniales todos ubicados en tierras ocupadas y robadas a sangre a los pueblos originarios y a veces sobre templos también originarios, predicadores de la mentira vendiendo su “Dios” dos mil años después de su supuesta existencia.
Un “Dios” que nunca jamás mencionó la existencia de esta tierra ni de ninguno de sus pueblos, por que Jesucristo, si alguna vez existió, no supo de la existencia de Abya Yala, y habló en un idioma que no tenía nada que ver con el español.
Pasaron más de mil cuatrocientos años tras la muerte de ese pescador antiimperialista hasta que los oportunistas que se han hecho ricos a su costa supieron de estas tierras y sus pueblos, y en su nombre vinieron a robar y a matar. Por eso en Europa y el resto del mundo eurocéntrico mienten diciendo que “América se descubrió en 1492”, es decir 1.492 años después de que ese hombre fue asesinado cruel y vengativamente.
Exactamente como los curas españoles ordenaron aquí mucho más recientemente la muerte de Atahualpa, Tupac Amaru, Tomás Katari y Tupac Katari entre otros millones de víctimas del genocidio que cometieron en estas tierras, genocidio llamado sarcásticamente “conquista” por los verdugos y sus descendientes.
Hoy por hoy la colonización y la mentira empieza pronto en los cerebros de los bolivianos, directa e indirectamente. Por ejemplo, el primer símbolo público que un niño ve en Cochabamba es esa gigantesca estatua de cemento representando a ese hombre que supuestamente vivió hace dos mil años. Su madre le dirá al niño que es “Dios”. Hasta el pueblo más remoto de los Andes hoy apesta a mentiras Europeas.
La iglesia católica posee edificios de todo tipo por toda Bolivia, iglesias, inmuebles residenciales, comerciales, universidades, colegios, etc. , posee además enormes tierras por todo el país. Cuando el actual gobierno boliviano aplicó a medias la ley que limita la posesión de tierras improductivas, de la noche a la mañana aparecieron universidades privadas y “católicas” por todo el país, edificios con extensos terrenos, todas propiedad de la iglesia católica boliviana para justificar la inaceptable propiedad de esos terrenos que robaron ya en su “conquista”.
Esas “universidades” son pues verdaderas tapaderas por una parte para perpetuar la propiedad de estas tierras, y son sobre todo instituciones coloniales, en las que se quiere perpetuar la mentira, como los son sus iglesias. Ahí se sigue colonizando la mente de cientos de miles de bolivianos y estudiantes de otros países, hoy como hace cuatrocientos años.
Lo mismo se hace en universidades extranjeras. A los estudiantes de historia en Europa se les habla por ejemplo del “holocausto”, o del “genocidio” cometido por los nazis en la segunda guerra mundial. Nunca jamás se les ocurriría hablar de la “conquista alemana” y mucho menos llamarían a los nazis “los conquistadores”. Pero curiosamente esos mismos profesores si hablan de la “conquista española” en “América”.
Nunca se dice el “genocidio” cometido por los españoles en Los Andes, o el “genocidio” llevado a cabo por los españoles contra el pueblo Inka, o el “holocausto” y asesinato en masa de los pueblos nativos de Abya Yala, de Norte y Sur América. A ese holocausto se le sigue llamando, en Europa “la conquista española”, y a los asesinos “los conquistadores”.
Eso se dice también hasta hoy mismo en Bolivia y sus universidades. Esa historia falsa, historia europea, es un historia que habla de la “conquista” como algo positivo, victorioso, que les llena de orgullo. Y en este país “colonizado” se sigue lavando el cerebro a millones de jóvenes con esa mentira.
Los libros colonizadores que se utilizan en colegios y universidades “católicas” y toda la prensa boliviana siguen mintiendo y fomentando la mentira, repitiendo el término “conquista” española, nunca “genocidio” cometido por españoles, nunca “millones de asesinatos”, nunca “holocausto”, es la historia en castellano, la lengua del colonizador. Y así, con esas mentiras, día tras día, año tras año, se corrompe la realidad, se borra la memoria, se comete un genocidio de la verdad, un holocausto de la auténtica historia de nuestros pueblos.
Europa mata
Europa no solo mata culturas y creencias, Europa también mata personas con sus armas por todo el mundo, hoy como hace cinco siglos. En 2012, Inglaterra, Francia, Alemania, España, Italia, Suecia, Rusia y Suiza están entre los primeros fabricantes y vendedores de armas a nivel mundial. A la cabeza está Estados Unidos, que como Fausto Reinaga decía muy bien, es Europa la población nativa de Estados Unidos es menos del 1 por ciento.
En 2011 la España monárquica y católica exportó más de seis millones de euros por día en armas. Entre sus mayores clientes estaban las repúblicas de Colombia y Venezuela. Lo sucedido en Irak, en Libia, en Afganistán, en Mali recientemente son solo muestras de que Europa sigue matando para hacerse con recursos naturales. El banco central de Libia está ahora dirigido por banqueros ingleses, y en media África los franceses están efectivamente volviendo a decidir el rumbo de sus ex-colonias.
No hay descolonización a la vista
Hace casi 500 años se repartían el botín aquí robado las “empresas” de los hermanos Pizarro, Almagro, Cortés y demás mentirosos asesinos con su rey español de turno. Hoy por hoy son otras empresas de ese mismo país, todas promovidas por su Rey católico Juan Carlos de Borbón, como por ejemplo Repsol, las que continúan enriqueciéndose a costa del saqueo y sus recursos naturales, con la complicidad del y legitimadas por el gobierno de turno.
En Perú, otra ex-colonia española, hacen exactamente lo mismo, y así en cualquier otro país del Abya Yala. Hoy se sigue en lo mismo, en “exportar” todo tipo de alimentos para alimentar a Europa, en “exportar” recursos naturales como millones de metros cúbicos de gas a argentinos o a brasileros de ascendencia europea para que vivan con confort y tengan mejor industria, mientras en las viviendas y colegios del altiplano no hay calefacción, en “exportar” metales para que en Europa fabriquen autos, aviones y armas de última generación, en “exportar” plata y oro para que los europeos tengan todavía más plata y más oro.
El gobierno hasta entrega esa plata y ese oro directamente en forma de “reservas internacionales” a bancos Europeos. En “exportar” sobre todo, mano de obra barata. Y en Bolivia se importa hasta la moneda nacional. Los billetes Bolivianos se fabrican en Francia, en Inglaterra y hasta en Chile. Esa es la “soberanía” de Bolivia.
“América” desde Canadá hasta Chile sigue en pleno siglo veintiuno colonizada. Poco o nada han hecho la gran mayoría de los países por descolonizarse o independizarse plenamente. Los dos idiomas oficiales de Canadá por ejemplo son el francés y el inglés, dos idiomas europeos, y el idioma oficial de Chile es el español, otro idioma europeo.
El monarca de Canadá sigue siendo todavía el “rey” (o “reina”) en Inglaterra. La gran mayoría de canadienses ignoran que el nombre de su país proviene del iroqués kanata, que simplemente significa pueblo. Un francés le puso ese nombre.
En Chile, el presidente del senado de hoy día se apellida Pizarro. La capital de Chile se llama Santiago. La mayoría de los chilenos, de ascendencia europea, no tienen ni idea de dónde proviene el nombre de su país, ni les importa. Un tal Diego Almagro delincuente ladrón y fugitivo español, asesino, aliado primero y enemigo después de Pizarro le puso ese nombre. Esto es América hoy día.
En Bolivia se construyen gaseoductos de miles de kilómetros para satisfacer las demandas energéticas de otros países, pero no se construyen simples acueductos para satisfacer con agua a comunidades bolivianas que sufren sequía y falta de agua potable, y sin embargo Bolivia regala millones de metros cúbicos de agua a esos países, día tras día, todos los días.
Bolivia ha decidido en los últimos años triplicar sus “reservas internacionales” en el extranjero. Hay miles de millones de dólares del pueblo boliviano en manos europeas, pero en el país hay todavía originarios de estas tierras, viviendo en extrema pobreza. La “descolonización” no se ve por ningún lado y por inaceptable que parezca la población lo consiente y hasta lo fomenta.
3 Las respuestas a “Falsa historia de América”
Paceno24
Me gusto mucho el artículo y coincido con casi todo lo que esta. Creo que el gobierno boliviano cometio un error en tener nuestras reservas nacionales en el extranjero y que si deberia tratar de revertir las tierras que la iglesia tiene en nuestro pais, aunque creo que es muy difisil ya que nuestra gente esta tan colonizada.
Creo que si ha hecho muchas cosas buenas para el pais, como las nacionalisaciones, la redistribucion de estas con bonos, hospitales, carreteras, colegios, universidades originarias, la inclucion de las culturas originarias y sus derechos en la nueva constitucion politica del estado, el que ahora se puede aprender los idiomas originarios en nuestros colegios, la inclusion de organisaciones y representantes originarios en el gobierno y la ley contra el racismo, etc.
José Robles Martínez
Para que entiendan mejor todo lo que escribieron de nuestros antepasados, les ayudará muchísimo leer el Libro de Mormón, estoy muy de acuerdo con muchas cosas que escribieron, pero, yo creo en Dios el Padre de Jesucristo, y se que soy un hijo de Dios así como toda la humanidad, cada cosa que se hace tiene sus consecuencias, y nuestros antepasados, so pretexto de sacrificios a dioses, mataron y sacrificaron a sus hijos y Nuestro Padre, tuvo que disciplinarlos, reitero lean el libro de Mormón.
Brandy Z. Hobbs
Fue un día glorioso. Valió la pena luchar. En Santa Rosa, la capital de nuestra provincia de La Pampa, el intendente de la ciudad, acompañado por los maestros, las organizaciones de derechos humanos y el pueblo en general, procedió a la inauguración del monumento al cacique Pincén, aquel ranquel que con todas sus fuerzas enfrentó a las tropas de Buenos Aires que venían a desalojarlos de sus tierras y convertir en esclavos a los hombres, mujeres y niños de los pueblos originarios. Pincén luchó siempre, fue el más valiente de todos, el más sagaz y lúcido. Estuvo siempre en primera fila, con un coraje que le daba el amor a su tierra. Cuando ya anciano y viendo que si continuaba la lucha iba a perecer toda su gente, inclusive su numerosa familia, trató de hacer las paces. Fue tomado prisionero por el coronel Villegas y, finalmente, enviado a la isla Martín García, donde pasó ocho largos años hasta que se le permitió ir a vivir a sus antiguas tierras de donde fue, al poco tiempo, nuevamente llevado a la isla Martín García, acusado de haber inspirado el crimen contra un estanciero inglés. Esa acusación fue totalmente falsa. Pero demostraba la falta de respeto por la vida de los pueblos originarios en esas épocas argentinas de llamado liberalismo positivista, que significó un verdadero genocidio para los pueblos originarios, acompañado del robo de sus tierras ancestrales.