- Desagraviando a las Elviras
- Creo que, en la actual coyuntura, Elvira Espejo es un símbolo de lo que puede lograr la mujer
Homero Carvalho Oliva / la-razon.com
Sabemos que la lucha contra la discriminación y el racismo no acaba con una ley, como tampoco con mensajes en los medios de comunicación; la lucha será exitosa si nosotros cambiamos.
En una sociedad machista como la nuestra aún quedan muchos resabios por eliminar, y el más fuerte quizá sea el que existe en contra de las mujeres en general y en contra de las mujeres indígenas en particular. Lo que le sucedió a Elvira Espejo es un paradigma de esta situación.
Elvira Espejo Ayca es una hermosa e inteligente mujer indígena del ayllu qaqachaca de Oruro.
Elvira es tejedora, poeta, narradora, documentalista, artista plástica, experta en textiles, cantante, tiene varios libros publicados y ha ganado premios nacionales e internacionales. Es egresada de la Academia Nacional de Bellas Artes y posee estudios en Antropología.
Elvira, como profesional, vale mucho; y como mujer vale tanto como cualquier otra boliviana que sabe ganarse su lugar en la sociedad sobreponiéndose a la realidad.
Hace unos días, Elvira estuvo en Santa Cruz de la Sierra para asistir a una reunión de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, en su calidad de Directora del Museo de Etnografía y Folklore, y cuando, en la plaza 24 de Septiembre, le preguntó a alguien cómo llegar al Centro Cultural Santa Cruz, un energúmeno, de esos que no faltan en todo el país la mandó de regreso a su tierra natal: —Regresá a tu tierra, chola e’mierda, la insultó. Elvira llegó a la reunión riéndose por la estupidez del odiador.
La cosa, sin embargo, no acaba ahí. En la reunión, nos comentó también lo que tiene que enfrentar, día a día, en el propio Musef, donde algunos varones mestizos no aceptan que una indígena los dirija.
Lo que quizá no saben estos señores, tanto el de la capital cruceña como los de la paceña, es que Elvira es una guerrera que no se deja amedrentar con nadie, mucho menos con este tipo de gente, sencillamente porque si de pelear se trata ella lo hace cada año en el t’inku de Sakaka, donde pelea a mano limpia. Así que mucho cuidado con Elvira.
Quise hablar de Elvira porque creo que, en la actual coyuntura, ella es un símbolo de lo que puede lograr la mujer; no obstante, hay cientos de miles de Elviras.
Un poema de Elvira, escrito en aymara, dice:
“Mi tiempo recién ha comenzado
el sol en la cima del cerro
y yo en pueblo ajeno
es el sol
son las estrellas
llegó la hora de guardar
mis aretes han quedado con miradas de estrellas
mi amado parte hasta el próximo mes
paja brava, paja dura
la senda de regreso es un pajonal
¿qué late, qué late?
En la vacía plaza, ¿qué late?”.
Elvira me hizo recuerdo a Gregoria Coro, una potosina que llegó a Santa Cruz hace un par de décadas y que recorre las calles empujando una carretilla colmada de frutas.
En el día de la mujer, Carmen, mi esposa, la felicitó y ella a cambió le entregó una tarjeta personal de un estudio de arquitectura, y le aclaró que era de su hija:
—de la Filomena, ¿te acuerdas?, ya es arquitecta, llámala para que te arregle tu casa, dijo con orgullo y soltó un carcajada. Gregoria es de la estirpe de Elvira y viceversa.
3 Las respuestas a “Mujeres indígenas”
Mango lassi
Excelente artículo. Excelente mujer.
Es INACEPTABLE que se den ese tipo de casos todavía en Bolivia, pero yo mismo fui testigo en 2007 – la única vez que estuve en esa cruz «santa» – de la ignorancia y el racismo que existe en esa cruz. Ya que se está institucionalizando casi todo, las leyes deberían ser entonces muchos más severas en estos casos. En un país como Inglaterra, por ejemplo, alguien que insultase así en público pasaría varios días en la cárcel y con una multa de varios miles de libras.
Humberto Puca
Excelente Informe de como las mujeres se hacen valer no por su dinero cómo en el sistema blancoide tal es esa mujer que lo coronan de Reyna pero jamás ISO un libro, Jamas redacto una poesía de su propia creación jamás lucho contra un sistema acaparador,jamas se puso un bebé en la espalda en pleno trabajo ya sea labrando la tierra, hilando mismiendo… mientras curraba sus rebaños en las alturas de las cumbres a más de 4000 MSM.y también llegando a la tarde con un descenso de las altas peñas con,montón de leña en la espalda que con la misma hace hervir el agua pa mate acompañado de su mote y servir a su pareja, entonces vos hombre blanco por que insultas enfuresidamente,entonces Toma La Pusca He Hila Misme Trae Lleña Ve Pastear A Las Obejas,te Apuesto Que No Aguantas Ni Un Dia Entoces Que Se Creen…vuelvan a su pais Haber Si Su Gente LorecibeLorecibeLorecibe como Nosotros!!un Gran JALLALLA para todas las WARMIS DE NUESTRO ABIA YALA.
Fernanda
Hola, soy periodista y deseo que me ayuden a contactar a Elvira, la poeta para escribir sobre ella.
Muchas gracias,