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Movimiento Al Socialismo: Previsiones a favor de la historia
En realidad, comenzar el análisis de un «campo político» y proyectar su horizonte después de la victoria del Movimiento Al Socialismo con un 53,7% del electorado nacional, implica poner en «juego» todo aquello que llamamos objetividad política, es decir comenzamos a «caminar» la objetividad desde analistas, periodistas y científicos sociales, que de un modo u otro no negociaron su intelecto ni la alquilaron al neoliberalismo, convencidos de no ser aquello que Marcos Roitman Rosseman llamó peyorativamente: «ejecutivos del pensamiento» y que desde esta tierra podríamos denominar simplemente como «llunq’us» con disfraz de «intelectuales», curiosa fauna neoliberal que hoy por hoy, se encuentra en retirada pensante forzosa.
De otro lado hacer sociología de los campos políticos, en un momento de exitismo electoral por parte del MAS contiene los riesgos propios del no hacer política por canonjías o pegas de favor, es decir de «hacer política» por compromiso con los procesos históricos y no solo por sus individualidades mas representativas u organizaciones coadyuvantes, cosa que en algunos sectores del MAS -su dirección política y sus expresiones regionales- parece olvidarse constantemente, dato -además- que debe servirnos para la reflexión, es mejor que la contradicción fundamental del MAS sean categorías personificadas que defienden la profundidad de los procesos sociales y sus demandas mas urgentes que aquellos que responden al viejo régimen neoliberal y que se encuentran agazapados perfilando su reestructuración oligárquica y la caída de Evo Morales Ayma o, en lo inmediato, la degeneración interna del MAS hacia poses similares a las sufridas por Lucio Gutiérrez en el Ecuador o el PT de Lula Da Silva en el Brasil.
De este modo el campo político como todos los campos se establece dentro de un sistema de relaciones de fuerza, es decir entre espacios de poder que estando en contradicción son complementarias entre sí, dicho de otro modo es un juego que depende de las posiciones que se ocupan, «(.)un campo puede definirse como una red o configuración de relaciones objetivas entre posiciones.
Estas posiciones se definen objetivamente en su existencia y en las determinaciones que imponen a sus ocupantes, ya sean agentes o instituciones, por su situación (situs) actual y potencial en la estructura de distribución de las diferentes especies de poder (…) y de paso por sus relaciones objetivas con las demás posiciones (dominación, subordinación, homología, etc.) (Bordieu, 1995:64).
Todo depende del Método decía René Zavaleta Mercado, un Orureño entrañable quien señalaba con toda razón: «no se conoce impunemente contra la realidad ni el conocimiento es independiente de lo que uno es» (1985).
Esta dinámica vista desde la dialéctica de los momentos políticos, puede permitirle al MAS establecer procesos de análisis adecuados con la historia, no es la lisonjería exitista con intereses prebéndales la que puede ayudar a construir el desmantelamiento de toda la ideología neoliberal y su expresión subjetiva, sino la construcción del Hombre Nuevo desde las bases, con un proceso de reproducción ampliada sobre el espíritu mismo del Estado, sobre su centro político colonial y neoliberal, su núcleo de emisión ideológica que hoy por hoy sigue siendo absolutamente señorial, excesivamente patrimonialista, políticamente prebendal y esencialmente corrupto.
A ese modelo neoliberal responden muchas gentes que desde hace uno, dos o tres meses pertenecen al MAS, habiendo sido parte de estructuras operativas neoliberales a nivel ministerial, prefectural, impuestos internos, aduanas, municipios, etc., etc., y que llevan en su cuerpo esa microfísica del poder propia de los oportunistas y «siempre gobiernistas», estos son los que no se puede usar ni siquiera temporalmente, tal como lo recomendara el mismísimo Jorge Lazarte y que de seguro lo piensa abiertamente Álvaro García Linera.
A ese modelo neoliberal, le hacen un flaco favor algunos dirigentes «medios» del MAS que en una visión atrapada por la prebenda tuvieron que pactar con los operadores del neoliberalismo, revelando su flaqueza de intelecto y a su vez un amplio margen de mercantilismo político, de ellos no se puede esperar la construcción social del Hombre Nuevo, ni la materialización de la Teología de la Liberación, ni el Socialismo, menos la Descolonización de este país.
Solo se puede esperar negocios y mas negocios porque que no saben «Leer» los poderes sociales subyacentes a toda victoria popular e indígena.
Políticamente no es conveniente que el MAS de premio a quienes con su apoyo cómplice, voto y pegas de favor (MNRistas, MIRistas, ADNistas, UCSistas, NFRistas «siempre gobiernistas») encubrieron el asesinato de miles y miles de compañeros y compañeras en el Chapare, Capasirca, Amayapampa Achacachi y El Alto, que disfrutaron con la relocalización y la capitalización en desmedro de todo el pueblo Boliviano, esto sería un peligroso boomerang ético en el corto plazo con funestas consecuencias en el mediano y largo plazo.
Si el MAS permite que su poder se entrampe con los oportunistas, no habrá cambio político posible, ni construcción del Hombre Nuevo que le permita un dominio de veinte años, como lo planteó Álvaro García Linera en un arranque profético pero que para muchos refleja la objetividad histórica y la justeza de la línea política tomada por el MAS, suele decirse que la exactitud de la línea política no se mide por su resultado coyuntural sino por sus efectos en los procesos históricos y estos pueden avanzar, estancarse o retroceder, es ahí, en ese preciso lugar donde debe hacerse el perfil político, es en la lucha política en su juego de fuerzas y sus correlaciones internas y externas, de lo contrario se pierde perspectiva para dejarle al destino o la mística lo que los hombres y las mujeres hacen, convirtiendo las ideas en fuerza social y material (C. Marx)
La victoria electoral no puede convertirse en fetichismo publicitario, la victoria de Evo Morales Ayma refleja el grado de insubordinación contra el viejo régimen, la profundidad de las pulsiones sociales y sus demandas mas urgentes, hecho que ningún dirigente del MAS que se respete y respete lo procesos sociales en marcha puede descuidar por un exitismo desprovisto de dispositivos críticos.
La Victoria del Pueblo Boliviano es contra las practicas corruptas, prebéndales, patrimoniales y señoriales que son propias de quienes hoy se sienten dueños del MAS habiendo aparecido apenas hace uno dos o tres meses, la premisa de mandar obedeciendo solo puede concretarse con hombres nuevos, no con los resabios del modelo neoliberal ni sus agentes ideológicos.
La victoria del Pueblo Boliviano refleja políticamente la esperanza de aquellos que hoy por hoy son Buenos, Muy Buenos o Imprescindibles tal como lo dijera Bertolt Brecht en un inolvidable poema emblemático que nos recuerda al Ché.