Telecinco y la voz de su amo menosprecian a Morales y la moral

Rafael Ángel Pessini S. – elblogderaf-raf.blogspot.com – katari.org
La edición de sobremesa del telediario de «la cadena amiga» ha dedicado hoy buena parte de su tiempo a comentar la Cumbre UE-América Latina en la que Rodríguez Zapatero ha intervenido como anfitrión con motivo de la inauguración de dicho encuentro internacional, el sexto ya.

Pedro Piqueras, locutor de turno, con media sonrisa y a la búsqueda de la complicidad de la audiencia, ha dicho que el Presidente de Bolivia, Evo Morales, había sacado los pies del tiesto cuando el mandatario andino aseguraba que el españolísimo PP, a través de la FAES, había intentado derrocarle, nada más y nada menos, se supone que como muestra del injerencismo proimperialista de la ultraconservadora formación política de Aznar and Company.

Lo de la fundación de marras lo sabemos muchos, porque el noticiero del canal privado ha cortado las imágenes y los sonidos necesarios para que el espectador no pudiese enterarse de lo que Evo quería hacer público ante la prensa congregada a tal efecto.

Estamos, como tantas veces, ante una muestra de censura por parte de nuestros medios comerciales, para silenciar lo que no les conviene difundir. En esta ocasión se ha actuado suciamente dos veces, para más inri. Me refiero con esto a los titulares del sumario y al momento del diario en en que se abordaba «en profundidad» la noticia.

Insistía el señor Piqueras en que Morales carecía, como de costumbre,de credibilidad . Como este Presidente bromea a veces en sus intervenciones públicas, creerán algunos que sólo sirve para hacer chistes. Pero lo que hace gracia es que los portavoces del poder mediático piensan que el público no se da cuenta de que las cortinas de humo no duran mucho.

Van apañados si creen que todos desconocemos que el Partido Popular es fascista y no de centro, así como que sirve con la misma intensidad que el PSOE a las grandes empresas transnacionales no siempre españolas.

Evo Morales no habla por hablar y nuestros listillos de la «gran» prensa lo que tienen que hacer es pasar del chovinismo y ponerse a investigar con los instrumentos a su alcance sobre un asunto tan turbio(conocido por mucha gente desde hace tiempo) como el que ha denunciado el bueno del líder aimara.

Por si no hubiéramos tenido bastante, el telediario mencionado resaltaba los aplausos en que han prorrumpido algunos de los representantes latinoamericanos a las odiosas medidas de austeridad impuestas por los gobiernos español y griego a la mayoría de sus ciudadanos.

¿Y quiénes aplaudieron? Pues los neoliberales ortodoxos de siempre, encabezados por el impresentable Alan García, Presidente del Perú. No todos los jefes de Estado y/o de Gobierno que han asistido a la Cumbre, todo hay que aclararlo. Pero García tiene demasiada jeta, habida cuenta de la situación tan trágica que vive casi todo el pueblo peruano, el cual padece en carne viva los azotes de la pobreza y de la miseria.

¿Qué haríamos sin los medios de información alternativos? Con los que no lo son observamos día tras día que sus trabajadores obedecen sin rechistar a sus amos y señores, y pretenden que el pensamiento dominante sea internalizado por sus antagonistas, aquellos que no explotan ni quieren explotar a nadie.

Un viejo amigo mío, que escribe un magnífico blog , por cierto, me explicaba hace poco que no percibía diferencia entre un portal como Rebelión y un diario como ABC, por cuanto ambos, según él, eran partidistas(de la izquierda y la derecha, respectivamente) y no podían ser imparciales.

Nadie puede ser imparcial, neutral. Los objetos son objetivos y los sujetos, subjetivos. La gran diferencia entre las dos prensas estriba en que una antepone la información veraz a la opinión y la otra mezcla maliciosamente ambas cosas, con el ánimo de crear confusión.

Y es que los intereses económicos mueven el mundo. No es menester ser marxista para admitirlo. Sin ninguna duda, no hay nadie que lo sepa todo pero deseo concluir este artículo parafraseando al sabio chino Confucio.

«La ignorancia es como la noche, mas una noche sin luna ni estrellas». Sigamos buscando más luz. Por la cuenta que nos trae.