Morales se despide conciliador tras condonar Zapatero la deuda a su país

elpais.com
El presidente de Bolivia, Evo Morales, concluyó ayer su primera visita oficial a España con mucho mejor humor del que trajo a su llegada.

Si el lunes reclamaba «socios, no dueños» para que invirtieran en su país, y cargaba contra el Grupo PRISA, editor de este diario, ayer, tras reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, era todo gratitud.

Morales abandonó La Moncloa con una deuda de 77 millones de dólares y cinco millones y medio de euros condonada por el Gobierno español y un acuerdo para que los bolivianos residentes en España puedan votar en las elecciones municipales.

Zapatero subrayó que España es el principal donante de Bolivia. Este año: 90 millones de euros.

Morales agradeció especialmente a Zapatero la regularización de más de 100.000 bolivianos en España. Y el recibimiento.

«Nunca pensé que estaría cenando en el Palacio Real, antes un centro de decisiones políticas para invadir, ahora centro para recibir al invadido», afirmó ayer después de reunirse el lunes con el Rey.

El lapsus cometido por Morales poco antes, al llamar «canciller de la República de España» al ministro Moratinos, no enturbió la reunión con el Rey.

Además, no fue el único. El propio Zapatero, de pie en el jardín de La Moncloa frente al presidente boliviano habló ayer de la condonación de la deuda «de Colombia».

El presidente pidió a Morales «seguridad» para las empresas españolas a través de un «marco legal que ofrezca garantías».