La indecorosa flatulencia de García

El Zorro no es necesario, suficiente la torpeza de García

Huascar Vega Ledo
Los muertos de la Amazonía peruana, protejen el futuro de los pueblos originarios. Los muertos de siempre. Los números de siempre. Los asesinos de ahora parecidos a los de siempre.

En Bolivia, cuando la guerra del gas, dijeron X muertos, y luego “la ley” dijo J muertos (donde J es igual a X menos Y ), en la última masacre de Pando, los dolientes dijeron X muertos, pero los medios y “la ley” dijeron J muertos (otra vez J=X – Y).

Y para colmo, ahora en el hermano Perú, los dolientes dicen X muertos en la Amazonía peruana, y los medios, el presidente Alan García y “la ley” dicen J muertos (nuevamente J=X-Y).

Lo mismo dice Colombia de los muertos por la minga. Lo mismo dicen todos los asesinos de originarios, ni siquiera en tiempos de la colonia aceptaron haber asesinado millones de originarios, los libros coloniales hablan de cientos de miles.

Me parece esta vez, les reventará el tiro por la culata
Me late que hay una orden imperial de “acabar y escarmentar a todos esos indios de mierda”, una orden imperial de “no permitir que en otros lugares de Latinoamérica se repita el fenómeno Evo”, una orden imperial de “anular a los potenciales votantes, matarlos es una opción aceptable”.

Pero me parece esta vez les reventará el disparo en la jeta. Esta vez, los originarios no están solos (como antes), esta vez existe un Evo que no hace nada, pero está ahí, alumbrando como tea de Pedro Domingo Murillo, como eco de las palabras de Tupac Katari (“volveré y seré millones”).

Esta vez Alan García perderá peso y gobernabilidad, el hermano Perú se incendiará más temprano que tarde (como habla Allende).

El aliado de Colombia, el vasallo imperial Perú, al mando del gordo García, será derrotado por su propia estupidez, esta vez ni la espada del Zorro será necesaria para acabar con el capitán o sargento García, esta vez no hay ninguna conspiración internacional, esta vez el estúpido capitán García metió la barriga y se tiró tal flatulencia que el mal olor llega a las esferas internacionales.

Paz eterna a los muertos de siempre