- Matemática política para los indigenas
Mario R. Duran Chuquimia
Los apologistas del indigenismo en Bolivia, recitan cual salmo bíblico que según el ultimo censo de población del 2001, el sesenta siete por ciento (67%) se auto identifica como indígena.
Así también, diversos estudios étnicos señalan que existen treinta y seis naciones indígenas.
Hasta ahí la matemática funciona bien, existe una población mayoritariamente indígena dividida en treinta y seis naciones, siendo las principales etnias (numéricamente) la aymara, la quechua y la guaraní. Cualquiera diría para que la redundancia si la matemática es sencilla.
Así tambien la nueva Constitución Política del Estado hecha en Sucre, aprobada en Oruro y modificada en La Paz por el Parlamento, aprobada mediante referéndum del 17 de Enero último, señala en el Artículo 2 de la Constitución Política del Estado.
Presupone la existencia e invariabilidad (en sus usos y costumbres) por más de 500 años, de naciones y pueblos “indígena originario campesinos”.
Asimismo, establece el reconocimiento de su derecho a la libre determinación “en el marco de la unidad del Estado” de esas “naciones” y “pueblos así como el “dominio ancestral” sobre sus territorios.
Esta visión está ratificada en la CPE en el Capítulo Cuarto de la Primera Parte “Derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos”.
El Artículo 30 señala que “Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial española”.
Pero, como los bolivianos recibimos a la clase política como castigo y/o bendición de la Pachamama(usted decide) y como a dicha clase le encanta armar entuertos…
Mediante norma aprobada en el Parlamento se asigna catorce (14) escaños a las naciones indígenas originarias «campesinas», es decir el diez por ciento de los ciento treinta escaños parlamentarios… y aquí vienen algunas preguntas incomodas:
¿Si supuestamente las naciones indígenas originarias «campesinas» tienen la mayoría poblacional, porque no se les asigna escaños en función a dicha variable?.
Si existen treinta y seis naciones indígenas originarias «campesinas», ¿acaso no faltan veintidós escaños para que Bolivia tenga un parlamento plurinacional?.
Como la verdad histórica nos ha dado las respuestas a las preguntas, dejemos establecido que por las acciones y no por los discursos se reconoce la línea politico-ideológica de cualquier gobierno.