- Desestabilización de la democracia
katari: Juan Revollo Valencia
La democracia siempre estuvo en peligro
Los diferentes sectores sociales, sobre todo políticos, que existen en espacios territoriales bolivianos, día tras días, semana tras semana, mes tras mes y año tras año han mantenido en peligro a la democracia bajo el pretexto de que el partido en ejercicio de gobierno no integra o no tiene visión de contemplar en sus planes a las diversidades establecidas en diferentes regiones del país o los mismos gobernantes gustaban mucho del poder para aprovecharse de la paciencia de las bases.
¿No era aquello desestabilizar la democracia? Pero considerar que la democracia actual está en peligro, como muchos políticos manifiestan solamente durante la gestión gubernamental del Movimiento al Socialismo a causa de los diferentes sucesos sociales, sobre todo por los cambios que pretende realizarlos, es llegar a ser la misma tontería de formación personal.
¿Dónde queda la ética personal, sin tocar al profesional, al manifestar que la democracia está en peligro siendo actores de esa desestabilización?
Cito aquí a Doria Medina quien en estas últimas semanas sugiere adelantar las elecciones nacionales llegando así a ser en uno de los primeros políticos, luego estaría “Tuto” Quiroga, en esquiar las necesidades sociales y opiniones de la masa poblacional y, entonces, sembrar la des-estabilidad democrática en Bolivia.
Está claro que no fue a la Asamblea Constituyente a aprender algo más sobre la diversidad sociocultural boliviana.
Años de dictaduras
Sea pues menester recordar que durante los gobiernos anteriores, a la simple provocación de sectores sociales, no se dudaban en el uso de la fuerza y arremeter contra la integridad física de las personas gestores del reclamo por la inatención a sus demandadas.
A comparación de aquellos gobiernos el actual se está reservando de aplicar la fuerza que sinceramente es ya necesario para el control estable de la sociedad.
Algunos años atrás escuchaba sugerencias de parte de personas que habían presenciado las dictaduras (aquellos sucesos que por la lectura de la historia ya conocemos) que se debería establecerse un gobierno Dictador que controlara las convulsiones sociales; que con un gobierno dictador todos nos dedicaremos a trabajar y nadie se ocupará de joder.
No se entiende cómo ahora que el gobierno está encabezado por un campesino, pero ejecutado por los mismos miembros de los partidos tradicionales, ni siquiera recurre a la fuerza pero que le dan el título de gobierno dictador.
Una herida duele y un dolor causa inquietud
Un herido no siempre estará tranquilo, sino después de curarse. La herida causada hace siglos a los pueblos de estos continentes no se podrá curar jamás; la herida social del 2003 costó otra herida política partidista. Esta última es el que causa desestabilización en los procesos democráticos actuales del país boliviano.
Hay muchas verdades falsas que se manejan o existen. Los beneficios que, supuestamente, está dando el gobierno a las áreas rurales no se observan tanto como para envidiarse: sí hay grupos de personas que, si en la pasada era política pertenecían a otros partidos, hoy son beneficiados con grandes e interesantes proyectos.
Los pobres siguen siendo pobres, los ricos son los que siguen aumentando su riqueza; sin ir lejos de la ciudad ¿acaso no se ve en los trabajadores mineros?, los verdaderos mineros gastando la fuerza física por tanto disminuyendo los años de vida, mientras los dueños, aunque hayan aparecido en recientes oportunidades, multiplican o preservan sus años de vida.
No habrá en Bolivia un gobierno estable, porque no habrá un sector social estable
Las historias por las que la sociedad boliviana ha estado transcurriendo no han sido una escuela de aprendizaje ni fue un taller o seminario que enseñara a plantearse metodologías sociales para buscar una sociedad equitativa en todo sentido: fueron más bien oportunidades a no perder por ambiciones económicas.
Digo que Bolivia siempre será inestable no por pesimista, sino porque somos pues incapaces de entender que nos falta interactuar entre características sociales integradas en las dinámicas socioculturales: ideas, características y procesos sociales y tantas otras diferencias enraizadas en cada sector social o grupos culturales. Pasar este proceso para la sociedad será el secreto de llegar a la equidad y estabilidad social y democrática.