Diez años de Evo, diez claves de gobierno
Juan Manuel Karg / tiempoargentino.com
En el 2015 que pasó Evo Morales se convirtió en el presidente más duradero de la historia de Bolivia.
El presidente boliviano celebró su “década ganada” en una ceremonia junto a los pueblos ancestrales, en Tiwanaku, lugar donde hizo su histórica posesión en enero de 2006.
«En este acto pequeño, pero de mucha importancia, aprovecho para expresar nuestro agradecimiento. En estos diez años de servicio al pueblo boliviano, nunca nos hemos sentido abandonados por los movimientos sociales, indígenas, originarios», dijo Morales mientras amanecía en el templo de Kalasasaya, para luego agradecer a la Madre Tierra con una ofrenda.
¿Cuáles son las claves que explican sus sucesivos gobiernos?
¿Por qué ha sido legitimado una y otra vez en las urnas?
¿Qué se pone en juego el 21 de febrero, cuando los bolivianos voten si permiten (o no) su repostulación?
1- La estabilidad económica boliviana es decisiva para explicar el liderazgo de Morales. El 40% de la población boliviana se benefició con los bonos sociales Renta Dignidad, Juancito Pinto y Juana Azurduy.
¿A qué contribuyeron?
A reducir la deserción escolar, a brindar una vejez mejor a los jubilados, y a disminuir los níveles de mortalidad materna infantil.
¿Podría esta importante transferencia de recursos a las mayorías haberse producido sin la nacionalización de hidrocarburos? No: el gran incremento que esta decisión soberana produjo en las arcas estatales permitió una progresiva redistribución.
2- El binomio Morales-García Linera aporta creciente estabilidad política. Los liderazgos políticos pueden brindar certeza y confiabilidad o dudas e inestabilidad, dependiendo de la satisfacción de sus pueblos con las medidas que tomen. Y el binomio Morales-García Linera se conoce de memoria.
Ambos juegan roles complementarios, tanto al interior del país como en el plano externo. Ducho en la gestión y en una comunicación cercana a su pueblo, el presidente se complementa con un vice que tiene diálogos con amplios sectores académicos y culturales de su país y el mundo.
3- La recuperación de la demanda marítima boliviana solidificó el apoyo a Morales. Es una de sus grandes banderas políticas. La aspiración a que Chile se siente a negociar la salida al mar, tal como ha pedido el propio Papa Francisco durante su visita a La Paz.
Por ello, Morales fue a La Haya y tuvo un primer triunfo (parcial) cuando la CIJ aceptó dar curso a la demanda. Aquello creó un sentimiento de unidad, afincado en un discurso que no sólo tomo la dirigencia del MAS.
4- Con la reforma constitucional, Bolivia constituyó un Estado Plurinacional. Ha sido uno de los indudables hitos de los gobiernos de Morales. Sancionada en 2009, se propone la refundación del país, la recuperación de un pueblo de «composición plural», y el reconocimiento indígena a través de una cuota parlamentaria, un sistema judicial indígena campesino, y el derecho a la autonomía y autogobierno de estas comunidades.
Con esta reforma, Bolivia se define como un «Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías”.
5- Bolivia se convirtió en una voz influyente en América Latina. Esto es aceptado por mandatarios de todas las vertientes político-ideológicas que desfilan por la región: La Paz tuvo un relanzamiento en su influencia regional, y su destacada participación en instancias como Unasur, CELAC, CAN y ALBA.
Bolivia pasó de ser un país desconocido (o sólo conocido por su pobreza y desigualdad), a tener una voz firme en el mundo, con firmes posiciones antiimperialistas y anticolonialistas, como le gusta remarcar a Morales.
6 – El apoyo de los movimientos sociales y sindicales, indispensable para un gobierno que nació en la calle. Evo fue un importante dirigente cocalero en sus inicios en la vida política-gremial. Y al llegar al gobierno no perdió el compromiso de los movimientos sindicales y sociales de su país, que apoyan su gestión.
Incluso la COB (Central Obrera Bolivia), que tuvo serias diferencias en los primeros años de gobierno, apoya al actual presidente, confiando en que genera mejores condiciones para sus demandas laborales-salariales.
7 – La Revolución Educativa, pilar del proceso de cambio. Entre 2006 y 2014, se ampliaron y mejoraron 700 unidades educativas en todo el país. Por ello, el abandono escolar se redujo en 7.2 puntos.
Además se implementaron los programas «Yo Sí Puedo» y «Yo Sí Puedo Seguir», que alcanzaron de conjunto a unas 955 mil personas, de acuerdo a la información del Ministerio de Educación.
8 – Con Evo, Bolivia transformó la estructura de la propiedad agraria. De acuerdo al Instituto Nacional de Reforma Agraria, entre 1953 y 1992, el latifundio improductivo ocupaba un 39,2% de las hectáreas totales del país, seguido de la pequeña propiedad / comunitaria, con un 17,2%, y otros (1%).
Entre 1995 y 2015, también de acuerdo al INRA, esto cambia sustancialmente: la Tierra Fiscal pasa a ocupar un 24,6% (contabilizando allí a las áreas protegidas y reservas forestales), seguido de las Tierras Comunitarias de Orígen con un 23,9%, la pequeña propiedad con un 18,2% y la mediana propiedad con 6,7 por ciento. Como se ve, un fuerte cambio en el ámbito rural.
9 – Con Evo a la cabeza, el MAS es una aplanadora electoral. Los datos «puros» de Evo en las urnas son la envidia de los presidentes de la región: pasó del 53,7% en 2005 a un 64% en 2009.
En 2014 obtuvo un contundente 61,3%, sacandole más de 40 puntos al segundo, el empresario Samuel Doria Medina. Morales confía en que la racha de triunfos consecutivos no se corte en febrero próximo.
10 – Para avanzar, no hay que retroceder. Esta es una máxima que tiene García Linera, y que define bastante lo que se pone en juego en el referéndum que se avecina.
Hay encuestas para todos los gustos, aunque queda claro que podríamos asistir a un escenario cerrado. El MAS pondrá estos puntos a consideración para evitar un triunfo del NO. A juzgar por lo hecho, Evo puede mostrarse confiado.