- ¿Qué es Podemos en Bolivia?
Alejandro Saravia Bolpress
Tuve la ocasión de ver a Jorge Quiroga en una conferencia fuera del país. El representante del conservadurismo boliviano PODEMOS se expresa bien en inglés, y tiene una visión coherente de lo que quiere para Bolivia.
Y he aquí el meollo de la cuestión. Lo que este portavoz del grupo renacido del cadáver de ADN, (un partido fundado por el ex-dictador Hugo Bánzer, quien jamás fue llevado ante la justicia por los asesinatos, secuestros y violaciones a los derechos humanos cometidos durante su dictadura) propone al país el status quo. Que los indios sigan siendo nuestros aparapitas y las indígenas nuestras empleaditas domésticas.
Que el orden económico que ha engordado las cleptocráticas cuentas bancarias de la minería privada permanezca inamovible. Que los llamados agroempresarios del oriente del país, que han mamado de lo gordo de los préstamos de la banca estatal durante las dictaduras, sigan siendo dueños de tierras y fortuna mal habidas.
Jorge Quiroga y PODEMOS quieren que Bolivia continúe siendo un Estado administrado por y para los capitales internacionales. Después de todo, el patético sector empresarial pro-estadounidense es tan magro, mezquino y pobre, que ni siquiera llega a ser una burguesía nacional.
PODEMOS quiere acabar a toda costa con la Asamblea Constituyente y con cualquier otra iniciativa de fundar un país que funcione al servicio de sus ciudadanos. Jorge Quiroga y su colección de acólitos quieren una Bolivia sometida al chantaje de los capitales internacionales, una Bolivia cuyos recursos naturales sean saqueados por las transnacionales sin mayor beneficio para los bolivianos.
Detrás de Quiroga hay una clase media pobretona pero arribista, que quiere vivir como se viviría en un suburbio en Miami o Atlanta. Hay una clase media que lamenta el haber nacido en Bolivia. Una clase media que lo daría todo por vivir el sueño americano (que en realidad no existe como pueden atestiguar millones de latinos que trabajan como esclavos en Estados Unidos).
García Mesa esta en la cárcel, pero ese representante del militarismo no fue más que el matón bruto, ahora, ¿quiénes se aprovecharon de las condiciones creadas por las dictaduras para saquear los bienes del Estado? Fueron los Gasser, los Bertero, fue esa presuntuosa colección de ranas importantes que controlan ese mal llamado Comité Cívico Pro-Santa Cruz. Ahora, ellos lanzan a las calles a tontos útiles agrupados en la Unión Juvenil Cruceñista.
Jóvenes con los que se debe hablar, darles libros que expliquen los peligros del fascismo, a quienes hay que explicar que la intolerancia y el racismo van contra los derechos humanos.
Estados Unidos no va a invadir Bolivia como lo hizo en Irak. Para esto esta PODEMOS y el pirata en alquiler de Jorge Quiroga. Y quien crea que Bolivia no suena ni truena en Washington, pregúntese por un instante:
¿Por qué mandaron como embajador a Philip S. Goldberg, un experto en la división violenta de países como en la ex Yugoslavia?
Estados Unidos no puede permitir que unos cuantos millones de votantes indígenas hayan optado por un Movimiento al Socialismo en un país con cuantiosas reservas gasíferas.
Para impedirlo están los marines en Paraguay y está el brazo político de PODEMOS en La Paz. Para asegurarse de que Bolivia no deje de ser una colonia cultural, política y económica de la Casa Blanca.
PODEMOS y Jorge Quiroga ganarán eventualmente el poder. Esto a menos de que se fortifique el proceso de cambio en Bolivia y que la clase media deje de soñar con sus hamburguesas McDonald y se mire al espejo para descubrir que tiene más de indígena que de clase media blanca de suburbio estadounidense.
Que tiene más que ganar por el camino de la dignidad que por el camino del sometimiento. Y al diablo esas ensaladas de que Bolivia será una nueva Cuba o de que los comunistas comechicos se apoderarán del país.
Esa no son más que pamplinas, pura propaganda de excelente oportunidad comercial que es el anticastrismo en Miami, Venezuela, y alguno blogueros desubicados en Bolivia.