Casa Grande del Pueblo recupera los valores ancestrales y de integración
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Con un diseño que rescata las características de la arquitectura tiahuanacota de solidez, sencillez, monumentalidad y simetría, se presentó ayer el diseño final de la Casa Grande del Pueblo, a tiempo de firmar el contrato para su correspondiente construcción y supervisión.
El contrato fue firmado entre el Ministerio de la Presidencia y la empresa Tauro S.A. mediante Ley 313 del 7 de diciembre de 2012. La inversión destinada a la obra es de 252.4 millones de bolivianos.
“No necesitamos un palacio para señoríos, para señores. Somos un pueblo, somos hermanos y por eso hemos decidido construir la Casa Grande del Pueblo para los hermanos bolivianos que somos parte del pueblo boliviano”, dijo el presidente Evo Morales en el acto.
El edificio rescatará valores y creencias como la Comosvisión Andina respesentada en tres volúmenes: Alaxpacha (el mundo de arriba), Akapacha (el mundo de aquí) y Manqhapacha (el mundo de abajo y adentro).
También son notables tres líneas en el frontis que representan el Ama Sua (No seas ladrón) , Ama Llulla (No seas mentiroso) , Ama Quella (No seas ocioso).
Las líneas sencillas del edificio, representan el encuentro armónico que habla del pasado y futuro, un encuentro inclusivo entre opuestos que comparte espacio, tiempo y lugar, de acuerdo a un video de presentación emitido en el Hall del actual Palacio de Gobierno.
“La Paz es Sede de Gobierno y desde La Paz se administra a toda Bolivia y debemos construir más edificios para servir mejor a Bolivia desde La Paz y la Casa Grande es para administrar bien, para servir bien desde La Paz a toda Bolivia”, ratificó Morales.
Una nueva etapa
Durante su exposición, el Jefe de Estado recordó cómo años atrás, los diputados indígenas eran discriminados y no podían si quiera entrar al Palacio de Gobierno, y si lo hacían, debían estar cerca a las paredes, no en el centro.
Aseguró que estos hechos no pueden volver a repetirse y que esta nueva Casa del Pueblo Remarcó que “no es lujo ya no es lujo.
Cuando yo llegué acá (a Palacio) sentí que era grande, pero va pasando el tiempo y parece una ratonera, por eso la Casa Grande es para servir mejor al pueblo boliviano a desde La Paz”.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que la nueva infraestructura será el símbolo del proceso de cambio, que se inició en Bolivia en 2006, en el marco del concepto de la descolonización, afirmó el viernes el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
“Cada época crea sus símbolos cada ciclo histórico crea sus símbolos y era importante que nuestro proceso de cambio forjara su símbolo arquitectónico y hoy la Casa Grande del Pueblo será un símbolo del proceso de cambio”, aseguró.
Quintana, en el acto de la firma del contrato de construcción de esa infraestructura, manifestó que el concepto de Palacio de Gobierno es “racista, de exclusión y marginamiento”, lo que cambió desde la asunción de Morales al Gobierno y ahora se apunta a consolidar con un nuevo edificio.
Aseguró que el Palacio de Gobierno era símbolo de ese poder que “despreciaba” a la mayoría de los bolivianos; sin embargo, desde el Gobierno de Morales los miembros de las organizaciones sociales comenzaron a ingresar al edificio para trabajar largas horas y participar en reuniones.
Rememoró la historia arquitectónica y política de esa infraestructura y dijo que su construcción data de hace 460 años. Sufrió remodelaciones tras los incendios que se registraron producto de las pugnas de poder y mantuvo un concepto europeo en sus diseños. El nuevo diseño del edificio fue hecho por bolivianos.
La construcción de la Casa Grande del Pueblo se alzará sobre una superficie de 31.792 metros cuadrados. Morales indicó que ese nuevo edificio albergará a funcionarios de tres ministerios.
«Mi gran deseo es que se termine lo antes posible el trabajo de 20 horas en turnos, no está por demás, trabajando sábados, domingos y en la noche no vamos a perjudicar al pueblo que se moviliza», dijo.
Instó a agilizar las obras para compartir tres o cuatro años la Casa Grande con los sectores sociales, ya que a su juicio el mandato de las autoridades electas es limitado.
Según datos oficiales, la inversión total para la construcción de la Casa Grande del Pueblo (diseño, demolición, construcción y supervisión) es de 252,465.909 bolivianos, recursos financiados por el Tesoro General de la Nación (TGN).
El diseño de la Casa Grande del Pueblo rescata las características de la arquitectura tiahuanacota de solidez, sencillez, monumentalidad y simetría.
La Casa del Pueblo tendrá 29 niveles, 23 destinados a despachos, salas de reuniones, oficinas, auditorios y parqueo presidencial, dos helipuertos, tres sótanos y un nivel para ventilación.
El Presidente indicó que el actual Palacio de Gobierno quedará como museo y como símbolo del Estado colonial, «se va a respetar, vamos a respetar, va a estar ahí, quedará este llamado Palacio colonial para turismo, para que conozcan, así era, y cómo vamos a tener al frente o al otro lado» la Casa Grande del Pueblo.
Destacó también que el proyecto es obra de bolivianos. «Quiero que sepan, también el pueblo boliviano, este proyecto está hecho por nuestros profesionales, primero el diseño arquitectónico, un concurso, hecho por nuestros arquitectos bolivianos, ningún proyecto importado desde arriba o desde afuera, por nuestros profesionales», declaró.