Tarabuco está ubicada a dos horas de carretera de la ciudad de Sucre, está a una altura de 3.000 m. Su población es indigena en gran mayoria y según datos disponibles, se asegura que descienden de los aymaras del lago Titikaka, que habrian llegado a ese lugar merced a los traslados efectuados por la expansión de la sociedad inka.
Nos trasladaremos pues a estas montañas, matizadas por algunas planicies cortas, donde se encuentran las comunidades de la gente tarabuqueña, donde el celeste cielo y el viento de los Andes milenarios son guardianes de una cultura que aún mantiene su fuerza telúrica, en contacto con la Madre Tierra, la Pachamama.
LA PREPARACION COMUNITARIA DE LAS FESTIVIDADES
No sabemos a ciencia cierta los origenes de la festividad del Kwichi, dado que carecemos de datos exactos nos limitaremos a la tradición oral y a nuestra observación visual. Con la llegada de los invasores españoles y la imposición a los indigenas del lugar de una nueva religión de cruz y espada, la festividad del Kwichi sufrió el fenómeno de la mescolanza --si se nos permite el término-- para dar origén a la actual imagen de esta tradición que perdura hasta nuestros días.
Esta es denominada actualmente la Festividad del Tata Pukara, es decir traduciendo del quechua, la Fiesta del Señor de la Abundancia o Fortaleza. Esta festividad es realizada durante los meses de febrero o marzo, después de haber terminado las siembras y ya preparándose para las próximas cosechas. Es una festividad de agradecimiento a la Pachamama, la Madre Tierra.
Es necesario aclarar que la festividad es un conjunto global de acontecimientos sociales dentro de la comunidad y no algo así como partes o capitulos diferentes de un libro. Es un acontecimiento social-religioso que alcanza a la generalidad de los habitantes del lugar, quienes participan íntegramente en los preparativos previos. Para estos es la elaboración de la bebida que se usará durante todo el transcurso de la fiesta. Para su elaboración participan bombres, mujeres y niños unos traerán leña de ramas secas, otros agua, otros atizarán el fuego donde se calentarán gigantescos peroles donde se mezclarán los elementos que darán la aqha o chicha de maiz.
Las mujeres cocinan la merienda para los trabajadores, frecuentemente la lawa, sopa hecha con harina de maiz o de trigo después de la comida se suele tomar un vaso de tit'i, especie de aloja que se extrae de la chicha.
Todo este trabajo es realizado por los comunarios sin que ninguno de ellos reciba ningún tipo de remuneración económica, que sea en dinero u otra forma de pago. Se utiliza una institución tradicional llamada Mink'a, que es un sistema de ayuda reciproca. La mink'a no se practica únicamente para estas festividades, sino también para muchas otras como matrimonios y en general actos comunarios en los cuales sea necesario.
Para la festividad del Tata Pukara en la cultura tarabuqueña existe un elemento indispensable, una pieza sagrada, llamada kwichi. Esta tiene ta forma de una cruz pero su origen es anterior a la influencia cristiana.
Cuenta la tradición que poseer un kwichi es un designio de Dios. Cuando un caminante encuentra un árbol cuyas ramas tenga la forma de una cruz perfecta, éste se acerca primero para comprobar, y si es así luego se postra de rodillas, se persigna y sube al árbol para tronchar la rama, que será llevada a su casa con cuidado y respeto.
En su comunidad esta persona relatará a sus familiares y amigos el designio divino que tuvo y después de algún, tiempo llevará este kwichi al templo o parroquia mas próxima a su comunidad para bacer bendecir el “milagro” y solicitar una misa en honor a su kwichi y en acción de gracia porque su persona ha sido escogida y bendecida por la divinidad.
LA FIESTA
Si esta persona dispone de recursos económicos, realizará la primera fiesta en honor del kwichi lo que se ha venido en llamar con el tiempo la festividad del Tata Pukara. Si la misma persona no dispone de recursos económicos, será una otra que organizará la festividad, para ello pedirá prestado el kwichi a su dueño.
La fuerza del que organiza la fiesta (de la cual la fuerza económica es sólo una parte más) está simbolizada por la Pukara. La Pukara es un arco construido de dos palos, de no más de tres metros cada uno, decorada con plántulas de choclo, mazorcas de maiz, flores y frutas en cantidad, bebidas de alcohol y chicha. En los costados de la Pukara se colocan tres o más wiphalas (banderas) blancas. La Pukara estará también decorada con panecillos y galletas diversas con formas geométricas y animales.
En la parte superior central, donde se unen los dos palos, se encuentra el kwichi adornado con flores y mazorcas de choclo. Durante la fiesta propiamente dicha, al empezar cada danzante saludará con reverencia al Pukara con una señal de la cruz, esto antes de empezar el pujllay o juego, es decir la ronda de baile alrededor del Pukara.
La Pukara simboliza la abundancia o la fuerza del que organiza la fiesta o pasante. Cuanto mejor esté adornado el arco, tanto mayor será el prestgio del pasante. La festividad es un servicio para la comunidad, el poder es bien visto si éste está al servicio de los comunarios.
LAS DANZAS DEL PUJLLAY
El danzante que asiste a la festividad lo hace para manifestar su agradecimiento a la Madre Tierra. Tradicionalmente la festividad comienza cuando la tarde empieza a decaer. Los danzantes vienen ataviados con trajes de colores contrastantes, rojo y negro, portando wiphalas blancas. Los grupos que van llegando anuncian su venida desde lejos dando gritos de ¡pujllay chayamusan!!. . . ¡pujllay chayamusan!! (Estamos llegando a la fiesta).
Muchos vienen montados en caballos lujosamente decorados con tejidos hechos por las mujeres. Los caballos anuncian también la llegada a la fiesta wasi (casa de la fiesta) rnediante el sonido de las campanillas que llevan en el cuello. Otros acudirán a la fiesta a pie, al ritmo de pinkillo, flaut pentatónica pequeña, tipica de la zona que produce rnelodias dulces, seguidos de su familia y con los gritos anunciadores ¡pujllay chayamusan!! ... ¡pujllay chayamusan!!...
Todos los danzantes y sus familiares se reunirán en la casa del pasante quien los recibirá con manifestaciones de contento, primero les agradecerá por su venida luego les invitará a beber aqha (chicha) y finalmente les invitrá a pasar al interior de la casa donde los danzantes cumpliran el rito de saludo al pukara.
Los danzantes cumplirán sus bailes hasta que sus fuerzas se lo permitan. El conjunto de su vestimenta pesa de 10 a 15 kilos y está compuesta primero por dos ponchos tejidos finamente con motivos zoomorfos y antropomorfos, los colores dominantes son el rojo, blanco y amarillo. Los dibujos varían según la región, pero los diseños son los rnismos. Estos ponchitos se los llaman unkus pallados, uno es portado en los hombros a manera de poncho pequeño, el otro es llevado en la parte de las sentaderas. Debajo del poncho y en contacto con la piel está la aymilla, o camisa sin cuello y con mangas anchas, de color negro o azul marino. Como pantalón se lleva la calsona, también de color negro o azul marino, que termina en un volado de color blanco cuya parte posterior está decorada con otra tela roja con mostasilla y lentejuelas. La aymilla y la calsona están confecionadas en tela de paño.
Los pies portan una especie de calcetines cortados llamados sobres, que cubren las pantorrillas hasta los talones, éstos están decorados con figuras de caballos, ovejas y llamas. Los zapatos se llaman wjutas, están confeccionados en cuero y tienen una altura de 5 centímetros, sobre los zapatos se colocan unas grandes espuelas de metal, sujetas a la wjuta y al pie mediante lazos de cuero de vaca; estos dos últimos elementos pesan aproximadamente 8 kilos. Las espuelas sirven para marcar el ritmo de la danza mediante los movimientos de los pies y del cuerpo.
A la altura de la cintura se lleva el sinchu, cartera de cuero bellamente repujada sobre la cual están sujetas mediante una delgada cinta de cuero campanitas metalicas. Cruzadas al cuerpo y descansando en ambos lados de las caderas, se llevan de dos a cuatro pequeñas bolsas tejidas, llamadas ch'uspas, decoradas con figuras.
Sobre la cabeza está extendida la cofia, tela blanca que se extiende hasta sobre la espalda como una capa que semeja las dos alas del cóndor; está decorada con figuras de soldados en fila, hombres danzantes, pukaras v animales; espejuelos sujetos a una estrella bordada.
En la parte donde se divide la cofia encontramos tres o cuatro chumpis (cintas) tejidas con figuras de caballos, gallinas y hombres, en la parte final de los chumpis se encuentran delgadas cintas de diversos. Sobre la parte de la cofia que está en la espalda, se coloca una pañoleta de color guindo claro. La cabeza está protegida por un casco de cuero llamado montera, en su parte superior tiene un adorno de tikas o tichada (flor o floreada), hechas de tela mostasilla, estas flores están sujetas a una corta faja también de tela, decorada con cintas de colores y espejos en forma de estrellas.
UNA COMUNION COSMICA
La persona que viste esas ropas se lo llama pujllay, y a la acción de danzar alrededor de la pukara hora tras hora, dia tras dia (la fiesta dura de tres a cuatro dias), se la denomina también pujllay. La palabra pujllay quiere decir juego (jugar). Festividades similares a esta se realiza durante los días del carnaval y se lo realiza incluso en pueblos y ciudades.
Mientras dura la fiesta del Tara Pukara, la o las personas que el próximo año organizarán la fiesta, los prestes harán parte del pujllay. El último día (sábado o domingo) se realiza el presterio, que consiste en el traspaso oficial de responsabilidad del pasante a los prestes para la fiesta del próximo año, El pasante se sentará en un determinado lugar donde será felicitado por todos los miembros de la comunidad, éstos desearán al mismo tiempo al preste suerte. Luego de esto, se deposita sobre la cabeza de ambos y de sus esposas una corona de pan de harina decorada con figuras de vacas en miniatura, sobre ésta se depositarán mazorcas de maiz sujetas por hilos, de manera que cuelguen sobre la cara. Sobre la corona de pan se depositaran flores, serpentinas y papel picado. Acto seguido se les entrega un phuñu (vasija de barro) con chicha y sendos platos de comida.
La fiesta termina con la waraqueada con tunas. La esposa del pasante waraqueará (azotará con una honda) al preste varón, luego la waraqueada se generaliza a todos los invitados mientras los danzantes continúan alrededor del pukara. Los prestes serán despedidos y acompañados por los danzantes hasta cierto lugar, éstos últimos regresarán para proseguir su danza hasta caer rendidos por el cansancio y la bebida.
La festividad del Tata Pukara es una expresión más de la concepción cósmica y de la vida comunitaria del hombre andino. Es la comunicación con la totalidad de la naturaleza y de la sociedad comunitaria, nuestro simbolismo filosófico aún se mantiene a pesar de los intentos de destrucción, la celebración del Tata Pukara o kwichi, acto central de un homenaje a la Pachamama.