«Un cambio en el corazón de Latinoamérica»
Eleuterio Gabón / Entrevista a Betty Roca Hubauer, psicóloga comunitaria Siempre han explotado al pueblo para expoliar sus riquezas nacionales.” De este modo, la condición boliviana se configura como una identidad difícil de asumir para su propio pueblo. “Ahora todo esto ha cambiado.” Veamos cómo. Cómo los pueblos dicen basta Un país con una baja densidad de población donde La Paz en la región del Altiplano es el mayor núcleo urbano. Las otras dos ciudades más pobladas son Cochabamba en los Valles y Santa Cruz en la región Amazónica. Por lo general, los núcleos de población están muy dispersos y alejados los unos de los otros, sobre todo en las zonas rurales. Debido a los intereses económicos de la clase política, la población se ha visto desplaza y reubicada acorde a las necesidades de las principales industrias del país. El Altiplano ha sido tradicionalmente uno de las zonas más pobladas. “Sin embargo con la relocalización de las minas mucha gente se vio desplazada hacía la zona amazónica, un cambio brutal pasando, de vivir a 4 mil metros de altura a pasar a la selva, algo para lo que ni siquiera genéticamente están preparados.” La reforma agraria de 1952 también supuso grandes movimientos migratorios en el país. Fue un paso de los cultivos de latifundio al minifundio siempre según los intereses de las élites. Entonces la agricultura fue comiéndole terreno a la minería como principal industria del país. En este proceso las zonas rurales acogieron mucho movimiento de gente. Además, en un país donde se recaudan muy pocos impuestos, es muy difícil proporcionar servicios básicos a la población.” La gran mayoría se dedica a trabajos informales, por ejemplo el de reparación de autos. “Mientras que en Europa es común que ante una avería uno acuda al concesionario a reponer la pieza que falla, acá el mecánico fabrica artesanalmente los remaches necesarios.” Paralelamente a las políticas aplicadas por las élites bolivianas, la población ha venido sufriendo la intervención norteamericana. “Los Estados Unidos han estado marcando siempre la agenda del país.” Un ejemplo claro es su papel en los valles cocaleros. “Allí el ejército yanqui junto con el propio ejército boliviano entraban, barrían, limpiaban, violaban, desaparecían, mataban… con toda impunidad.” Una sistemática vulneración de los derechos humanos, hasta que los cocaleros comenzaron a organizarse. “Esta resistencia que viene de los años 70 y que secundaron los sindicatos en sus respectivos campos, ha desembocado en los cambios de hoy. La gente de los movimientos sociales sabemos que los cambios importantes se producen poco a poco. Las transformaciones sociales son producto de una complejidad de movimientos que van desarrollándose paso a paso hasta confluir.» La guerra del agua es uno de esos pasos. A principios del nuevo siglo se intentó privatizar este recurso básico en una zona deprimidísima, donde la gente se desplazaba kilómetros para abastecerse. Ellxs mismxs fueron construyendo sus propios canales y las empresas llegaron para privatizarlo todo y pretender cobrarles el servicio. “Un dinero que no iba a repercutir en el país, si no que como suele suceder, los beneficios saldrían hacia las cuentas de la empresa privada y sus cómplices políticos. La gente dice basta, se levanta, sale a la calle y tira piedras.” Principalmente las mujeres, las “cholas” trabajadoras de la tierra, van a encabezar la protesta. En las tierras bajas de la Amazonía las comunidades también van a levantarse para reclamar sus derechos y el reconocimiento a su cultura y su forma de vida. “Pueblos enteros recorren mil kilómetros hacia la capital. Es el pueblo entero el que se moviliza; familias, niños, abuelos, padres, madres, juntos caminan durante días.” Esta marcha confluye con la llamada guerra del gas. De nuevo las multinacionales del saqueo pretendían sacar el gas del país sin dejar nada para la gente. En el Alto, ciudad satelital situada sobre La Paz, la gente dice basta. La situación de La Paz, ubicada en una depresión, no le permite extenderse por lo que el movimiento migratorio hacia la capital conformó la creación de la ciudad de El Alto en la cima de la depresión. “Esta situación permitió que la población de El Alto cercara a La Paz y la dejara sin suministros para abastecerse dando comienzo a duros enfrentamientos.” El presidente del momento es Gonzalo Sánchez de Lozada, un hombre que forma parte de Repsol y que habla mejor el inglés que el castellano. “Tiene innumerables negocios mineros en el país y siguiendo la tradición criolla de los últimos 200 años, nunca se ha preocupado por la gente a la que gobierna. Por esta misma razón, no vio venir las transformaciones que se estaban dando en el país, el cambio de paradigma que la gente estaba llevando a cabo.” El presidente sale huyendo y sube al poder Carlos de Mesa quien convoca elecciones en 2002, a las que Evo Morales se presenta. Esta lucha ha permitido que la gente vaya entrando en la política poco a poco y se vayan produciendo los cambios. Hay hombres y mujeres que se han organizado, han acumulado una experiencia de lucha y no van a parar sólo porque ahora tengan un presidente indígena. El cambio ha supuesto dar valor a nuestra historia y a nuestra cultura.” Destaca además que este proceso está insertado en el conjunto latinoamericano. “Si los movimientos sociales avanzan es porque van encontrando ecos en otros pueblos que también se mueven. La llegada de Evo Morales a la presidencia supone el inicio de un proceso constituyente al que están llamados todos los sectores de la población. “Se trata de un proceso complejo en el que no faltan situaciones tensas en regiones donde hay gente que pierde poder y otros que aspiran a ese poder.” Todos recuerdan imágenes como las de los mineros, dinamita en mano, amenazando núcleos urbanos. “Bien es cierto que no es un proceso perfecto, que no todxs estuvieron representados y que podría haber sido mejor pero es la primera vez que la gente se junta para decidir cómo quiere gobernarse. En Bolivia viven 36 comunidades indígenas y dentro de esa gran variedad que somos, vamos a darnos un espacio para hablar y entendernos. Sectores sociales que nunca antes habían estado representados ahora tienen voz. Antes sobre mi pueblo se decidía, se hacía con él lo que venía en gana, ahora tenemos capacidad de decisión, este es el gran cambio.” Una vez acordada la nueva constitución, viene la tarea de ver cómo se aplica. Se crean las autonomías territoriales y en ellas se implica el pueblo. “Se le está pidiendo a la gente su voz por medio de los referéndums, antes se les ignoraba y del mismo modo, ellos ignoraban la política. Antes había un vacío de propuestas porque había un vacío de conocimiento, ese vacío ya no existe; la gente está organizada, informada y propone.” Vale la pena destacar como las mujeres se han ganado a pulso un espacio de participación. “A pesar de todas las dificultades que han tenido la experiencia ha dado sus frutos; también se han organizado, saben lo que quieren y cómo formular sus demandas y esto no va a parar.” Sucedía por aquel entonces que Repsol llegaba y decía: quítese esta población de acá que voy montar unos pozos de petróleo; se llevaba todo el beneficio dejando, eso sí, una cantidad para los políticos que le legitiman y apoyan con sus fuerzas de seguridad.” Nada para el pueblo. “Un pozo petrolero significa una degradación no sólo medioambiental sino también social. Hay 200 ó 300 trabajadores para los que las mujeres autóctonas van a ser sus prostitutas. Los hombres van a ser subcontratados precariamente. No hay un reconocimiento al pueblo de su territorio. Aun así la gente pensaba que la nacionalización sería la ruina, acabaría con el trabajo y el desarrollo. Sin embargo la nacionalización ha supuesto la apropiación de los recursos.” Esto ha permitido varias medidas sociales como el bono a la infancia durante el proceso de escolarización o los bonos para los jubilados. El salario mínimo ha pasado de 800 a 1300 bolivianos, con dos pagas extras al año, lo que ha aumentado la capacidad de consumo de la población. Las situaciones de pobreza extrema se han reducido considerablemente. “No falta quien afirma que se trata de políticas populistas pero es también la demostración de que nosotros como pueblo generamos riqueza de la que podemos disfrutar. Supone también la recuperación de la autonomía del estado; los recursos que nos eran expropiados sin vergüenza ni compasión son ahora nuestros y esto va generando cambios también en la conciencia de la población. La gente se ha ido apropiando y tomando conciencia de lo que le pertenece.” Con todo, Betty también se muestra crítica con el actual gobierno. “A mí no me gusta Evo porque se ha perpetuado en el poder, cuando dijo que sólo iba a acompañar el proceso. Sigue ganando elecciones, en parte también por la nula capacidad de reacción de la burguesía que no ha sabido cambiar el chip y asumir los cambios que se han llevado a cabo en el país.” El gobierno sí se ha encontrado con la problemática de la burguesía en la zona oriental. Mientras se producían las guerras del gas y el agua, esta burguesía empezó a movilizarse tras descubrir grandes yacimientos de gas y petróleo en su territorio. Comenzaron los discursos independentistas jugando la excusa del abandono al que se veían sometidos por la tradicional política centralista del país. Su argumentación resulta racista y elitista a un tiempo. “Dicen cosas como que no tienen nada que ver con la indiada del Altiplano, presumen de hablar el inglés y reclaman la autonomía justo cuando han visto que pueden tener el futuro asegurado con los yacimientos.” También hay que decir que los críticos con el gobierno son perseguidos y reprimidos. “La nueva casta debe renovarse, también deben aprenderlo; ellos mismos se deterioran porque no están permitiendo la crítica y la discrepancia. Los movimientos sociales siguen manteniéndose en lucha sabedores de que los procesos de transformación llevan su tiempo.” Entre los desafíos para el futuro más inmediato Betty ve el que la represión pueda terminar por acallar a estos movimientos. “El mantenerse siempre en la lucha, en situaciones de emergencia, conlleva el lógico cansancio que puede derivar en que la gente se conforme con lo que el gobierno les dé.”
Trabajo comunitario en el Departamento del Beni Al destruirse las casas por la riada se construyen nuevos barrios y nuestra labor es la formar un sentimiento de cohesión y comunidad en el nuevo escenario. Se trata de reforzar el tejido nuevo que se va a formar. El enfoque comunitario trabaja desde la lógica de que una comunidad tiene capacidades, no es gente que está desamparada e inútil. La situación de emergencia bloquea o merma estas capacidades, así que nuestro trabajo consiste en apoyarlos, fomentar su conciencia de comunidad para ponerla en práctica y lograr la recuperación.” De esta situación de emergencia se pasó en un segundo momento a una de acompañamiento. “Detectamos que las mujeres querían reforzar sus derechos laborales. Se planteó como una necesidad de la comunidad que fueran ellas las que hablaran. ¿Por qué insistían en sus derechos laborales? Son mujeres que trabajan todo el día generalmente en empleos domésticos y de limpieza, cuando llegan a casa el marido les pega y les quita la plata. “Entendimos que detrás había un problema de violencia de género. Hablamos de una región donde el machismo es incluso un valor positivo socialmente aceptado. Se empezó a trabajar para reconocer este problema y buscando empoderar a las propias vecinas para que fueran ellas y no nosotras las que mediaran con la comunidad. Una mujer empoderada en ese contexto es un peligro, a algunas las mataban. Pero se sigue trabajando, las mujeres se siguen juntando y sacando medidas y soluciones. Estas mujeres han ido tomando voz en los últimos dos años y ya no van a callar.” Además de la violencia de género se profundiza detectando un problema de violencia a menores. Bolivia tiene un 23% de la población entre los 0 y los 19 años, unos tres millones de personas. De ellas al menos el 21% está embarazada y el 60% es menor de 15 años. “La embarazada adolescente se encuentra y sigue reproduciendo un ciclo de pobreza del que no puede salir. La población no considera esta situación como síntoma de pobreza y violencia. Esto es lo que nosotras tratamos de visibilizar y reclamar el derecho a una sexualidad digna. Para lograrlo se necesita la implicación de la comunidad y el aprendizaje compartido.” Betty nos explica esto del aprendizaje compartido. “La cooperación formal a mí me molesta y molesta a nuestros pueblos. Nosotros vivimos en comunidades, nuestros pueblos son pueblos comunitarios, no vivimos de forma individual como en Europa. Por eso nuestros procesos son de encuentro, de aprendizaje compartido. En el momento en que el extranjero viene, nos conoce y se involucra en nuestro procesos, cambia.” Para acabar una recomendación: “Igual aquí la Europa de los derechos no es tal, existen la criminalización, los CIEs, los desahucios… igual el camino recorrido para alcanzar esos derechos de los que se hacen gala tiene sus fallos que deben replantearse y para ello quizá pueden aprender de las formas que tenemos acá.” |