Caracas / ABI ‘Leales hasta más allá de la muerte, leales hasta la eternidad’, proclamó Maduro, poco antes de jurar a la Presidencia de Venezuela por mandato constitucional y en el marco de un portentoso y conmovedor discurso escuchado el viernes por la tarde en el presidencial palacio de Miraflores, en Caracas, por 34 jefes de Estado y de Gobierno de América, Africa y Europa y el principe heredero de España. A un metro del ataúd de Chávez y enfrente de las delegaciones oficiales de un tercio de mundo, un acongojado Maduro repasó la obra regional de Chávez que en 14 años cambió el carácter del Estado de Venezuela y, bolivariano y socialista, propugnó la materialización de la ‘patria grande’ latinoamericana. Maduro, que se encontraba a un tris de la investidura de presidente transitorio de Venezuela y que debería convocar a elecciones en un plazo de 30 días computables desde el día de la juramentación, en arreglo al artículo 233 de la carta política de Venezuela, mostró la Constitución Bolivariana de Venezuela como el heraldo de la gestión política y social de Chávez. Al tiempo de señalar que la carta magna bolivariana resume el pensamiento y filosofía política de Chávez, exaltó la comunión de su líder muerto, tras batallar más de 2 años contra el cáncer, con los pobres. ‘Nuestro comandante tenía desde adentro el escudo más poderoso que pueda tener un ser humano, que es su pureza, su verdad, su escudo de pureza, de amor de Cristo, de hijo verdadero de Cristo lo salvó de la injuria, la infamia’, exaltó altisonante en medio de una salva de aplausos pese a la solemnidad del acto y la contrición de los presentes. Maduro, que podrá postularse a la Presidencia venezolana, tal cual lo permite la Constitución, sin desmedro de sus cargo de Presidente transitorio, se quebró cuando habló de la personalidad histórica trascendida de Chávez. ‘Y aquí está invicto, puro, transparente, (?), verdadero, vivo, para siempre, para todos los tiempos’, dijo a punto de prorrumpir en llanto y al tiempo de proclamar a Chávez como el ‘redentor en Cristo de los pobres de esta tierra y de todas las tierras del mundo’. En presencia de al menos mil millones de televidentes que siguieron la transmisión de la televisión pública de Venezuela, Maduro se comprometió a seguir y completar la revolución latinoamericanista de Chávez, que a diferencia de patriarcas latinoamericanos de los siglos XIX y XX, que perecieron en el ostracismo, en la miseria y enfermos, como el mismísimo Simón Bolívar, libertador de 5 naciones de Sudamérica, fue a declinar la vida en propia tierra. ‘Aquí en su patria, en su tierra, en su mando único, hemos roto el maleficio de la traición de la patria, y derrotaremos el maleficio de la derrota y la reversión’ de los procesos revolucionarios, dijo. Maduro juró al pie del féretro de Chávez, muerto a los 58 años, 14 de ellos Presidente de Venezuela, lealtad y consecuencia con la revolución socialista y bolivariana. ‘Nosotros, los nietos de los esclavos, somos su testamento vivo’, mantuvo interrumpido por reiteradas ráfagas de aplausos de un luctuoso auditorio conmovido hasta las lágrimas. Mientras tanto, Venezuela seguía conmocionada por el deceso de Chávez, un ex militar alzado en armas en 1992 y 6 años después electo en las urnas tras guardar cárcel política durante meses. Millones de venezolanos peregrinan desde el miércoles, en una especie de romería interminable, para despedirse del cuerpo de Chávez que será embalsamado y depositado en una urna de cristal por sepultura. Un clima mundial coincidente señaló a Chávez como una figura histórica de gran talla incluso en la muerte. El presidente de Uruguay, José Mujica, que asistió a los funerales de éste, adhirió el slogan de las dolidas mareas de venezolanos que han hecho de Chávez su principal referente. ‘Todos somos Chávez, pero somos de a uno atomizados’, dijo al recomendar a los herederos políticos de Chávez transitar ‘un largo camino en lo que tiene que construir, no sólo un cambio económico (sino) un cambio cultural’. Su colega nicaragüense Daniel Ortega dijo que Chávez emplazó en la realidad lo soñado por los latinoamericanos hace 200 años. ‘Ahora sí se hace posible gracias a la lucha que libró y sigue librando nuestro comandante Chávez’, afirmó. El presidente de Haití, Michel Joseph Martelly, que habló en francés mediante intérprete, significó que ‘el mundo entero’ perdió ‘un gran hombre’. Con los ojos irritados lo más probable por el llanto, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, coincidió que ‘América perdió un líder histórico’. Tras la desaparición física de Chávez, ‘debe ser momento de mucha firmeza y hoy más que nunca ni un paso atrás; Venezuela ‘pa alante’, sostuvo al parafrasear los dichos apocopados de Chávez. El presidente boliviano Evo Morales ratificó a su vez que ‘hemos perdido un líder inalcanzable’ y urgió a seguir, como el mejor homenaje al legado político de Chávez, a ‘los pasos del compañero Hugo Chávez’. |