Idón Moisés Chivi Vargas. la-razon.com Tan intenso como el negro de la tinta con la que Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, Juana Azurduy de Padilla, María Barzola, Domitila Chungara escribieron la historia de Bolivia a mano y sin permiso. Bolivia está recorriendo los caminos de una revolución política donde las mujeres son su bastión, su reserva moral, el lugar donde la memoria larga con la memoria corta se unen para entrar en comunión, para ser uno siendo par. Qué duda cabe, la Bolivia del siglo XXI, no podría ser sin las mujeres del siglo XXI, y es que este siglo está aprendiendo a caminar sobre sus propios pies, sobre su propia memoria, sus propias urgencias. Y es que las mujeres de este siglo provienen de la historia larga, pero a su vez son la síntesis política del futuro. Y es que el futuro tiene vientre de mujer, es madre, es tierra… es Madre Tierra, es Pachamama. Pachamama es una de las pocas deidades matriarcales que resistió a la agresión colonial, a la agresión liberal, al marxismo y al ateísmo; constituye el primer universal en el lenguaje de los derechos humanos: los “Derechos de la Madre Tierra”. Victoria de la descolonización en las Naciones Unidas. Pachamama es el núcleo de la identidad indígena a lo largo de más de cinco siglos de historia rebelde. Dice el historiador español Esteban Mira Caballos que: Hubo luchas terribles en las que las culturas autóctonas acabaron devastadas y sus portadores sometidos o aniquilados. El variadísimo universo indígena quedó reducido a un solo grupo humano: el indio. Todos fueron a parar al mismo saco: esclavos, siervos, campesinos, nobles, reyes (…) ¿Qué fue de los músicos, de los médicos, de los astrónomos, de los arquitectos, de los pintores, de los jueces, de los historiadores, de los orfebres o de los filósofos indígenas? ¿Qué ocurrió con los poetas quechuas que recitaban las hazañas históricas de los incas en las fiestas del Sol? Todos fueron borrados de la faz de la Tierra, al igual que el mundo en el que vivían. El choque de civilizaciones fue tan terrible como un hipotético encuentro actual con extraterrestres que destruyera nuestra forma de vida.” Nosotros afirmamos hoy: |