cambio-bo Es la explicación que ofrece el artista plástico Roberto Mamani, más conocido como Mamani Mamani, oriundo de esta localidad paceña. Mamani Mamani organizó el museo del Ch’uta, en la localidad de Caquiaviri, donde rescató varios elementos inherentes a este personaje andino, entre ellos la verdadera vestimenta, caracterizada por su chaquetilla, bordada con iconografía referente al lago Titicaca y al picaflor, el pantalón chupado de torero, las medias de bayeta y las abarcas. Es el sincretismo que muestra y demuestra la renovación de la madre tierra. Esta caracterización es muy diferente a la que se conoce en el área rural, donde es común ver chutas con botas y sombreros de cow boy, lo cual es una distorsión de la tradición, según explicó Mamani. “En sus inicios, el chuta bailaba con abarcas, con medias de bayeta o lana de oveja, teníamos una propia iconografía, referente al lago, la fecundidad y fertilidad. Es por eso que el chuta cholero representa a la fertilidad y fecundidad”, señaló. Sobre el comportamiento del ch’uta, Mamani explicó que se caracteriza por ser un sarcasmo al español, pues quien interpreta al ch’uta sufre una transfiguracion de personalidad, más cercana a la de un k’usillo. “Como una especie de personalidad de zorro, una persona vivísima que va en conquista de encontrar la nueva esposa, eso se asocia con la fertilidad y fecundidad, y también se asocia con el carnaval, que es la fiesta de carne, pues es la iniciación para muchos hombres, en esta época es cuando consiguen una esposa”. Sin embargo, con su llegada a las ciudades, especialmente La Paz, gracias a la gente migrante del área rural, este personaje se hizo un espacio dentro de la sociedad, pues quienes se disfrazaban de chutas en carnaval usualmente eran matarifes o comerciantes que gozaban de cierto poderío económico. La fiesta En la entrada sobresalen las tres fraternidades de ch’utas: los Legítimos, del Pueblo de Caquiaviri; Sector Blanco y Sector Verde, que el año pasado sumaron cerca de 3.000 ch’utas. Dinamitas abren la celebración El siguiente acto es la celebración de la misa en el templo, posteriormente toda la gente se moviliza a sus viviendas para disfrazarse de ch’utas e iniciar el baile. Las mujeres visten sus antiguas polleras multicolores y una manta cruzada al hombro, botines y sombrero brillante. El lugar de encuentro es la casa de los prestes, donde se inicia esta especie de entrada precarnavalera. Para los días de festejo, los comerciantes del pueblo llevan pequeñas carpas alrededor de los arbolitos de pino, donde venden bebidas, comidas y variedad de frutas y dulces. Para el poblador del lugar, “el carnaval propiamente dicho ya no tiene esa resonancia como en otros lugares. La corrida de toros es otra de las celebraciones que tiene sus propias características. Se desarrolla en la plaza principal, donde existen más de mil metros cuadrados para la fiesta taurina. Las cuatro bocacalles de la plaza son cercadas con troncos, que forman un corral, donde se realiza la fiesta taurina. Esta práctica se realiza porque el patrono, San Antonio Abad, tiene un torito y en honor a él se hace la corrida, además que significa la fertilidad de la tierra y de los animalitos. |