David Brooks: La Jornada, Nueva York El gobierno de Barack Obama intenta controlar el impacto de otro escándalo potencial y posible crimen de guerra resultado de sus invasiones bélicas, al reprobar y prometer una amplia investigación sobre la imagen de marines orinando sobre cadáveres de supuestos talibanes que aparentemente habían matado en Afganistán. El breve video, difundido el miércoles por sitios cibernéticos públicos, muestra a cuatro marines riéndose mientras orinan sobre tres cadáveres masculinos que el video identifica como “talibanes muertos”, aunque por ahora no hay confirmación de si eran combatientes talibanes o civiles. Se escucha a uno de los marines decir, mientras orina sobre uno de los muertos: “que tengas un buen día, cuate” (el video puede ser visto en YouTube y otros sitios). Un quinto militar aparentemente grabó el video. Fue subido a las redes de manera anónima el miércoles. Hoy el secretario de Defensa Leon Panetta, y la secretaria de Estado Hillary Clinton, deploraron los hechos captados en el video, que se ha vuelto “viral” en el ciberespacio, justo en momentos en los que el gobierno de Obama intenta entablar un diálogo de negociación con el talibán como parte de su estrategia de salida de esa guerra, la más larga de su historia. Panetta dijo que vio el video, al que calificó de “absolutamente deplorable” y “lo condenó en los términos más fuertes”, e informó que llamó al presidente de Afganistán Hamid Karzai para avisarle que había ordenado una investigación plena de los hechos y que los responsables tendrían que rendir cuentas por su “conducta inapropiada”. Un coro de altos mandos militares estadunidenses en Washington y Afganistán hizo eco de estas declaraciones. Karzai ya había denunciado los hechos como “completamente inhumanos y condenables” y llamó a las autoridades estadunidenses a imponer el “castigo más severo” a los responsables de este “delito”. La secretaria de Estado Clinton también deploró los hechos, pero afirmó que era un acto aislado, ya que la mayoría del personal militar estadunidense no comete “tales cosas”. La fuerza militar en Afganistán, encabezada técnicamente por la OTAN, emitió un comunicado escueto según el cual los actos en el video “parecen haber sido realizados por un pequeño grupo de individuos estadunidenses que aparentemente ya no están sirviendo en Afganistán”. Agregó que el video muestra a los militares “cometiendo un acto inapropiado con cadáveres de enemigos” y que ese acto “es inexplicable y no concuerda con las altas normas morales que esperamos de las fuerzas de la coalición”. Oficiales en el Pentágono confirmaron hoy la autenticidad del video y anunciaron que identificaron por lo menos a dos de los cuatro marines, pero no divulgaron nombres. La unidad a la cual pertenecían fue identificada en el video (estuvo desplegada en 2011, pero regresó a Estados Unidos en septiembre). El general James Amos, comandante supremo de la infantería de marina, informó que ya solicitó dos investigaciones paralelas y aseguró: “estamos plenamente comprometidos en respetar la Convención de Ginebra, las leyes de guerra y nuestros valores centrales”, reportó el Washington Post. Tanto las leyes militares estadunidenses como la Convención de Ginebra prohíben la profanación de cuerpos de los abatidos en guerras y, por lo tanto, el acto podría ser considerado crimen de guerra. La difusión del video y el escándalo que está desatando ocurren en una coyuntura muy delicada para Washington, ya que el gobierno de Obama intenta resucitar la negociación con el talibán como parte de su estrategia de retirar sus fuerzas de combate antes de diciembre de 2014. Algunos en Washington no están convencidos de que el talibán esté interesado en seguir adelante, pero obviamente la aparición del video podría complicar el panorama. Según fuentes oficiales estadunidenses, el proceso de negociación sólo está a la espera de luz verde por Karzai (quien descarriló un intento anterior) y superar la renuencia del talibán a negociar con Karzai, aunque hay indicaciones de que sí está dispuesto a hacerlo con Washington. Zabihullah Mujahid, vocero talibán, dijo a la agencia Reuters que el video probablemente no afectará las negociaciones con Estados Unidos, y declaró: “no es la primera vez que vemos tal brutalidad. Sabemos que nuestro país está ocupado”. Sin embargo, más tarde comunicados del talibán eran menos tolerantes y se limitaron a condenar los hechos sin referencia a negociaciones. Tampoco es la primera vez que imágenes de estas guerras filtradas al ámbito público generan denuncias y escándalos para Washington. Las imágenes de brutalidad en el centro de detenciones de Abu Ghraib, en Irak, provocaron una controversia mundial en 2004. En 2010, un grupo de soldados estadunidenses mató a tres civiles afganos como por deporte en sólo uno de varios incidentes parecidos. En noviembre, el supuesto líder del grupo fue condenado por homicidio en un proceso judicial militar. Y está el video difundido por Wikileaks de un ataque contra civiles por un helicóptero estadunidense, donde entre los muertos estaban dos empleados de la agencia Reuters (para más información, wikileaks.jornada). Foto: Imagen del video que circula en la Internet, en el cual marines orinan sobre cadáveres de presuntos combatientes afganos. Foto Reuters/YouTube. |