periodicopukara.com - katari.org Es realidad, la táctica de oponer a indios contra indios viene desde la invasión española, cuando el poder colonial se impuso aprovechando las divisiones internas y manipulando a grupos indígenas contra otros. Desde entonces esa práctica ha llegado a ser señal y marca del dominio colonialista. En realidad, no hay gobierno que haya utilizado ese recurso para sus propios beneficios. La llegada de Evo Morales y el Movimiento al Socialismo al gobierno de Bolivia fue interpretada como una ruptura de esa lógica colonial. Se pensaba, incluso, que la descolonización estaba en marcha, con un indígena como presidente. El reciente conflicto del gobierno con los indígenas del TIPNIS nos muestra, sin embargo, que el actual gobierno echa también mano de ese recurso de oponer a indios contra indios. Desde ya ha saturado los medios de comunicación con comunicados en los cuales afirma que los marchistas del TIPNIS no son legítimos representantes de sus bases. Reproduce declaraciones de grupos étnicos, organizaciones indígenas y dirigentes de esos pueblos que manifiestan su repudio a los defensores del TIPNIS y manifiestan su obediencia a las iniciativas del gobierno. Finalmente, alienta declaraciones de organizaciones de cocaleros y de campesinos del occidente, en sentido de bloquear la marcha de los indígenas de las tierras bajas y de oponerse a su avance, si es preciso mediante la violencia. Recurrir a la lógica colonial del «indio contra indio» no puede sino perjudicar aun más la imagen de este gobierno y provocar incidentes de desenlace incierto y angustioso. |