Queremos expresar nuestra posición sobre el actual curso de los hechos políticos y sociales en Bolivia/Qullasuyu. Venimos desde las luchas más profundas del mundo aymara y quechua que está siendo engañado y traicionado por el gobierno del Presidente Evo Morales y Álvaro García Linera. “Me puedo equivocar pero jamás traicionar” nos dijo. Y ¿ahora? Hasta aquí hemos aguantado nuestra indignación de forma solitario, pero ya no es posible seguir soportando tanto engaño, desprecio, y agresión en el seno de nuestro propio proceso de lucha y en nuestro sagrado territorio donde nacimos y donde moriremos. Así se repite la historia boliviana de engaño y de gente al estilo de Casimiro Olañeta, la de dos caras. Porque hay gobernantes que fungen como Ministros, Viceministros, que jamás han estado en las sacrificadas luchas sociales y hoy han empezado a robar nuestra lucha, nuestro sacrificio, hablan de nuestros muertos y heridos como si fueran de ellos. Hablan en nombre de octubre de 2003 de El Alto, de la guerra del agua de Cochabamba de 2000 y de la lucha de la Provincia Omasuyus de 2000, 2001, o del movimiento de los ayllus-markas. Denunciamos que el proyecto de transformación estructural en Bolivia dada por las luchas sociales está siendo truncado de manera abierta y decidida con un lenguaje revolucionario y profundamente eurocéntrico. Esto equivale a decir que está en proceso un gran fraude histórico igual o peor que la de 1952 que empezó hace dos años consistente en anular los grandes proyectos históricos por la que luchamos durante los últimos 15 años y los 519 años. Porque se ha parado en seco: – el transtocamiento total del estado colonial/liberal Nuestro sistema alimentario esta amenazado con la legalización de los transgénicos. Y también existe el peligro de que el sistema de hacienda pueda volver al territorio aymara mediante la reparación de la hacienda de Franz Tamayo en Yawrichambi, provincia Los Andes-La Paz. De otra parte no compartimos la opinión de que el Presidente Evo Morales es el más representativo del mundo aymara o quechua. Habemos otros aymaras y quechuas que tenemos contrastada opinión con las políticas del actual gobierno. Y aún con mayor contundencia contra las viejas y nuevas oligarquías bolivianas. No todos pensamos enfrentar indio contra indio como estrategia. Inventar al Otro igual que el estado colonial/liberal para sobrevivir y reprimir. En el tema tierra el gobierno ha prometido tierras a los hermanos aymaras y quechuas de las zonas subtropicales y tropicales. Pero no estaba claro qué tierras iba a ser entregados. El problema central es que no quiso hacer una revolución agraria expropiando los grandes latifundios y de los industriales del oriente boliviano. Y hoy estamos metidos en el embrollo del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS). Ante ello exigimos una redistribución real y justa de tierra expropiando las grandes tierras concentradas en manos de la oligarquía boliviana de Santa Cruz, Beni, Tarija. ¿En qué manos está el 34,9% de tierra sin sanear? Alertamos que el gobierno de Morales está creando todas las condiciones para el retorno de los gobiernos de la derecha y las oligarquías bolivianas de siempre. Una expresión pequeña de esto es el Movimiento Sin Miedo de Juan del Granado, el exaliado de Movimiento Al Socialismo (MAS). Y porque en esta misma línea el Vicepresidente García Linera expresó públicamente en Santa Cruz ante el CAINCO (Cámara de Industrias y Comercio del Oriente) su deseo de que los empresarios aprovechen la inversión que hace el estado en infraestructura. Exigimos a Evo Morales que deje ya de utilizar lo aymara y quechua porque ya no es representativo para nosotros y porque nos muestra al mundo como usuremos, continuadores del modelo neoliberal, estadolátricos, y lo peor, con argumentos burdos. Nos ha dicho “que todos somos presidentes” y en realidad “no somos presidentes”. Lo indígena originario campesino está quedando tan mal ante la opinión pública nacional e internacional en que somos casi lo mismo que los que nos han gobernado los 184 años de Bolivia. Nos ha dicho: “vamos a enseñar a gobernar” y ¿ahora qué enseñamos?. Y es ante ello que pedimos humildemente a los hermanos pueblo Mojeño-Guarani-Yuracaré disculpas por las acciones de un gobierno que salió de nuestras luchas. No todos los aymaras y quechuas somos como los actuales gobernantes. Habemos otros aymaras y quechuas que tenemos otra forma de pensar y hacer lo político. Una expresión de ello es el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) que hoy marchan junto con los Mojeños-Guaraní-Yuracares. Firman: |