Santiago Bobadilla En Asunción realizarán una serie de manifestaciones hasta que las autoridades nacionales les escuchen. No anunciaron dónde acamparán. El evento es organizado por varias agrupaciones de nativos, que también emitieron un comunicado en el que plasman sus reivindicaciones. Los aborígenes reconocen que son favorecidos por leyes, como el Capítulo V de la Constitución de 1992 que reconoce la preexistencia de pueblos indígenas, así como la ratificación de convenios internacionales y normativas modernas que garantizan derechos, sin embargo el proceso se ha estancado, quedando pendientes puntos de adecuación normativa y por sobre todo la aplicación práctica de lo comprometido como Estado. Recuerdan que el Paraguay fue sancionado, en tres casos, por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el incumplimiento de compromisos y preceptos legales de los pueblos indígenas, evidenciando prácticas negligentes que violan su propia Constitución y someten a poblaciones indígenas a condiciones de vida indignas. En otra parte, afirman que no se puede recurrir al camino fácil de festejar sin reparar una independencia que fue construida con esfuerzos de honorables patriotas pero que de ninguna manera puede pretender ser afianzada en aras de la miseria y robo de nuestras tierras y recursos naturales. Agregan que a doscientos años, “solo necesitamos que nos restituyan parte sustancial de nuestras tierras, que nos den la posibilidad de desarrollarnos, que nos den una participación que traduzca en realidad lo incansablemente declarado”. Resaltan igualmente que el Paraguay es un país privilegiado donde diversos pueblos originarios lo enriquecen con su cultura y diversidad, los cuales corren riesgos de desaparecer de persistir las condiciones actuales de negación sistemática de nuestros derechos propiciando la posibilidad de un auténtico etnocidio. Por tanto piden el cumplimiento de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en las que se condenó al Estado paraguayo a restituir sus tierras a las comunidades de Yakye Axa, Sawhoyamaxa y Xákmok Kásek, del pueblo Enxét y Sanapaná del Chaco. Exigen igualmente el otorgamiento de las tierras reivindicadas desde años atrás, así como la consolidación de la participación de los pueblos indígenas en la elaboración y ejecución de las políticas públicas tendientes a la ejecución del presupuesto destinado al Instituto Paraguayo del Indígena para compra de tierras y territorios. Los nativos piden además políticas, como planes de las binacionales para pueblos indígenas, secretarías de Estado y otros, que promuevan el desarrollo integral. Se quejan igualmente de la poca efectividad del Indi como entidad encargada de las políticas públicas y abogan por el Plan Nacional del Buen Vivir como propuesta al Estado para sacar a los nativos de la miseria. |