Mónica Michelena: katari.org Alrededor de cuatrocientas personas marchamos por la principal avenida de Montevideo para denunciar los graves riesgos que conllevará la instalación minera de la empresa india Aratirí que tiene previsto extraer mineral de hierro de nuestro suelo. De esta manera, este 21 de junio, solsticio de invierno en el Sur, año nuevo indígena, los charrúas celebramos nuestro Ti Da Au Dioi (buscando al sol), el día que el Sol empieza a nacer nuevamente. Es un día de esperanza para nuestros pueblos, un día de renacer del espacio y el tiempo, una nueva oportunidad para la vida. Asimismo la marcha buscó alertar y concientizar a la población sobre los peligros de la actividad minera sobre el medio ambiente y lo que supone para nosotros los pueblos originarios la explotación desmedida de nuestros recursos naturales. A las plantas de celulosa, al vertedero de basura industrial de Empalme Olmos y los monocultivos de eucaliptus, pinos y soja transgénica se le suma otro proyecto más que amenaza la tierra charrúa, la minería a cielo abierto. La minera Aratirí propiedad de la multinacional Zamin Ferrous, pretende explotar en la localidad de Valentines, una gigantesca mina a cielo abierto con la intención de extraer 100 millones de toneladas anuales durante los próximos treinta años. La zona utilizada por la minera Aratirí, de pronta instalación, abarcará las inmediaciones de Pueblo Valentines, Cerro Chato y Paraje Las Palmas y cubrirá una extensión de 11.500 hectáreas para la minera misma. La empresa se reserva el uso de 120.000 hectáreas para actividades de prospección y exploración. Los departamentos de Treinta y Tres, Florida, Durazno y Cerro Largo se verán directamente afectados, además de Lavalleja y Rocha, por donde pasará el mineroducto que llevará el hierro hacia un puerto que se construirá en La Angostura en la costa océanica. La fuerza de la oposición a este proyecto ha hecho que el presidente de Uruguay José Mujica expresara en público la idea de convocar a un referéndum para que el pueblo decida si se permite la instalación de la planta o no. Aspiramos a que este movimiento social que está naciendo desde muchos rincones de nuestro país, de América y del mundo en contra de la minería y en defensa de la tierra, sea un permanente espacio de reflexión, acción e intercambio de ideas, un espacio vital para la construcción de propuestas que permitan detener la destrucción del único hogar que tenemos: el planeta Tierra. |