Finalmente el enfrentamiento entre los campesinos de la localidad de Caranavi y las fuerzas represivas del Estado llegó con un saldo, según denuncian los pobladores de Caranavi, de un joven estudiante muerto por herida de bala en el cráneo y un número indeterminado de heridos y detenidos, por otra parte, según el gobierno, de seis heridos de la policía, entre ellos el comandante departamental Oscar Farfán. A esto se suma la quema del cuartel de la Policía y la Escuela Básica de Policías en esa localidad por la furia del pueblo de Caranavi contra las acciones del viejo Estado. La población de Caranavi está llevando un bloqueo de carretera de más de 11 días y demandan que una planta de procesamiento de cítricos, ofrecida por el gobierno, se instale en su población. El bloqueo ha sido contundente todo este tiempo y ha ocasionado contradicciones no solo con el gobierno sino con otros sectores que dependen del camino como choferes, comerciantes, mineros cooperativistas, productores agrícolas y otras poblaciones. Visto así el problema parece ser el de una población caprichosa que no quiere ceder en sus reclamos y que ha generado problemas a otros sectores sociales, sin embargo el problema es más profundo que eso. Según los dirigentes de Caranavi la planta procesadora en cuestión fue un ofrecimiento del gobierno a su población, incluso señalan que técnicos de Cuba y Venezuela ya habían ido a ver dónde se iba a instalar dicha planta, más aún, un diputado del MAS, ya en pleno desarrollo del bloqueo, presentó una resolución del gobierno donde se indicaba que la planta iba a ser instalada en Caranavi. Pero el gobierno había cambiado el ofrecimiento debido a que la zona de Alto Beni, colindante con Caranavi, ahora aparece interesada en dicha planta de cítricos. Los dirigentes de Caranavi denuncian que este interés se produjo por obra del senador masista Fidel Surco quien, según dicen, ofreció durante la campaña electoral la planta a su población: Alto Beni. Como sabemos Bolivia vivió una intensa y millonaria campaña para elegir alcaldes y gobernadores el 4 de abril, donde se hicieron enormes ofrecimientos, en particular los candidatos del gobierno, estas ofertas, a cambio del voto, generaron expectativas en diferentes sectores de la población que ahora son difíciles de cumplir. El caso de Caranavi es consecuencia de las posiciones oportunistas y demagógicas que hace el gobierno y sus representantes cuando buscan respaldo de la población, iniciado el conflicto el gobierno ha reducido el problema a una disputa entre poblaciones y dirigentes y se ha lavado las manos diciendo que éste no es su problema. No es la primera vez que la política del gobierno genera enfrentamiento entre sectores de la población, es propio de la política reformista y oportunista provocar este tipo de cosas y tiene que ver con los cálculos políticos que se hace para buscar respaldo político a una gestión, así sucedió con las muertes en Huanuni en octubre del 2006, acontece lo mismo con los enfrentamientos entre campesinos cocaleros e indígenas de la TCO Tipnis, donde el gobierno mantiene una política ambigua y oportunista con ambos sectores. En Caranavi, el bloqueo de carreteras amenazaba con un enfrentamiento entre los diferentes sectores implicados mientras el Gobierno insistía en que esto es un problema de “protagonismo dirigencial”. El ministerio de gobierno, manejado por el ex presidente de derechos humanos, Sacha Llorenti, calificaba de criminal la medida de protesta. Sin embargo estos hechos reflejan el problema estructural del país ¿Cómo podemos entender que la pelea por un proyecto llegue a esta crítica situación? No se trata aquí de la intransigencia de uno que otro dirigente, tampoco de sectores de “oposición” al gobierno, Caranavi se precia de ser la segunda fuerza del MAS en el departamento de La Paz, entonces, ¿Qué ha hecho que el conflicto haya llegado a este nivel de enfrentamiento? ¿Qué la población esté decidida a enfrentarse con las fuerzas represivas del Estado y radicalicen más sus medidas? Es sin duda que la pobreza del área rural sigue siendo el tema caliente que el llamado “proceso de cambio” no ha podido solucionar. La población no se alimenta de discursos demagógicos, ni tampoco se la puede controlar por mucho tiempo, cuando la situación económica no cambia la población entiende que debe luchar por conseguir una vida mejor. El campesino no ha variado sustancialmente su situación económica, en particular el de las zonas occidentales minifundistas, a pesar de ser el que más a apoyado a este gobierno reformista, ellos siguen padeciendo los centenares problemas del atraso y la explotación del mercado capitalista al cual proveen productos baratos. Siendo así las cosas confían en que un proyecto como éste va a solucionar su terrible situación económica. Finalmente el gobierno ordenó el desbloqueo de la carretera, lo anunció el propio vicepresidente de la República, Álvaro García Linera muy temprano, un par de contingentes policiales en movilidades del ejército, de 200 policías cada uno, según dice el gobierno, fueron al encuentro, la población los enfrentó y resistió hasta donde pudo, el choque ha devenido hasta el momento con los saldos ya señalados. La población de Caranavi ha calificado de criminal al ex derechos humanos Llorenti y pide su renuncia, ha calificado de traidor al diputado David Quispe y al senador Fidel Surco, a las fuerzas represivas del Estado, pero el conflicto aún no ha terminado, Llorenti promete perseguir a los dirigentes y encarcelarlos. |