Martha Luza Zamalloa Por tanto: si hablamos de antigüedad, la nuestra es una formación milenaria ancestral, contra una de las farsas de los “vencedores occidentales”, que tienen una formación de dos mil años de la era cristiana, con antecedentes remotamente hablando hasta de 4 mil a.c., de lo cual podemos colegir ¿quienes son del viejo mundo? ¿la europea, occidental o la cultura andina amazónica? Por otro lado, a la luz de la ciencia política, decimos que el estado Inca no fue imperio, algo que resulta, insultante para nuestros padres incas, que llegaron a tal grado de organización político, social, económica; e impulsar y construir un estado confederado, con mayor democracia; por las características que tuvo el Tahuantinsuyo (agrupar a más de 30 mil nacionalidades, cada una con su organización propia, sus costumbres, creencias, idiomas) y que fuera centralizada en el Qosqo, como capital federal, inclusiva, por esto el nombre está en plural, cabe recordar que el ejercicio de la conquista era de persuasión, y no de invasión, o tierra arrasada, como sí es una de las características del imperialismo: a decir de porras Barrenechea. (“los incas hasta para la guerra eran hombres de paz”). Recopilando estos cuantos datos, nos obliga a todos los peruanos, en especial los Qosco runas, investigar, estudiar más, para poder conocer el pasado inmediato, sin mentiras, ni su pociones falsas, que arrastramos hasta la fecha, fruto de la literatura escrita por los vencedores, quienes escribían su testimonio en base y mérito a sus propios intereses y de acuerdo a la mentalidad invasora e imperialista que traían desde España. Otro cronista español cuando arribó al Qosqo, le llama la atención la presencia de todos los citadinos, bien vestidos, buenas viviendas, limpias, y eran ciudades donde “no existían pobres ni gente desvalida” y se conoce ahora que la resistencia Inca duro 80 años como mínimo, antes de la toma del Qosqo, es decir era un estado de guerra, sin embargo, la organización Inca, tenía resultados óptimos en el correcto funcionamiento de servicios para los ciudadanos. Qué es la democracia ¿Sera correcto decir en el Perú, hay democracia, con un estado altamente centralista, de espaldas al Ande y la Amazonia, es decir a más de dos tercios del territorio y de sus ciudadanos? Como concepto ideal, se habla de que la democracia es la “voz del pueblo, que es la voz de dios”, esta definición, implica, inclusión, la aspiración a que absolutamente todos los componentes de una sociedad, seamos partícipes de los beneficios, seguridad y prosperidad de ese estado. El estado peruano, desde su fundación republicana, es decir 188 años, fue secuestrado por una pequeña costra de la oligarquía) burguesía financiera nacional, (¿20 familias/cien ricos?) en su mayoría extranjeros, e hijos criollos de los colonialistas españoles, cuya concepción de país y de patria es lógicamente extranjerizante, más occidental ¿que, peruana?, ¿qué andina amazónica? por lo tanto no es de extrañar de la forma de gobierno y de los intereses que estos defienden, que son sus intereses de clase. En estas condiciones, ¿podemos decir que hay democracia, en el Perú? Si analizamos la economía, como uno de los pilares fundamentales de la superestructura del estado; es de exclusividad y desde entonces se mantiene, en esas pocas manos de la burguesía financiera nativa en complicidad con grandes monopolios y oligopolios principalmente norteamericanos, institucionalizando la plutocracia= «gobierno de los ricos y para los ricos». Motivo por el cual en el país todos los gobiernos de turno son fracaso, arrastrando crisis permanente, y si revisamos la historia peruana, desde la invasión española hasta nuestros días, cada diez o 15 años hay sublevaciones, rebeliones, levantamientos, como producto de la imposición de esta clase burguesa sobre las grandes mayorías que, pugnan por volver a reencontrarse con sus raíces, su historia y su realidad, arrancada a sangre y fuego. Este sometimiento es silenciado con tumbas clandestinas masivas, como lo ocurrido en los últimos años especialmente en Ayacucho y en todo el país, torturas, cárceles inhumanas, para los peruanos que osan reclamar y exigir la vigencia de derechos fundamentales, como el legítimo y más sagrado de los derechos: el derecho a una vida en dignidad, y ser parte de las decisiones que se toman sobre las ingentes riquezas del país (petróleo, gas, oro, maderas, forestación, agua, etc.). Porque eso servirá para la política de implementar mejor vivienda, salud, educación, justicia; estos derechos fundamentales que en algunas sociedades del mundo moderno, es normal y el estado se encarga que se cumplan las leyes y estas funcionen, sin embargo en el Perú, es un privilegio de unos cuantos, disponer entre gallos y medianoche con firmas debajo de la mesa, como ocurrió con el gas de camiseta, “concesión que el pueblo del cusco se enteró por los periódicos y hasta el día de hoy no tiene ningún beneficio en su favor”, salvo las regalías, que obtenemos irrisoriamente como mendigos, mientras que las empresas concesionarias se llevan millones de dólares, ¿será esto la sierra exportadora de la que tanto se jacta García Pérez, presidente de los apristas? ¿Será posible que el gas de camiseta esté por el sur de California, México, Lima, con un costo más barato (9 nuevos soles al mes) a miles de kilómetros de Echarati, donde el balón de gas industrial cuesta hasta 50 nuevos soles? ¿Por qué pagamos más los cusqueños por el gas procesado en la región? ¿Democracia participativa? ¿Para quién el libre comercio que habla mercedes Araoz? ¿Para los extranjeros? donde hay pobreza extrema, ¿habrá democracia? Lo que ocurre en estos días, después de comprobar lo vulnerable, que está la región cusco y el país entero, donde no existe ninguna planificación de viviendas. Eso está demostrado estos días, pues la pobreza y falta de apoyo de las autoridades a una planificación ordenada para desarrollar las ciudades, hace que cada uno construya donde pueda y como pueda, con una informalidad por demás terrible y ajena en estas épocas de tecnología y avance de la ciencia. Contradictoriamente el centralismo limeño que tanto daño hace al Perú desde 188 años, funciona en las redes de internet y en los titulares de la prensa oligopólica, que pertenece a los “dueños del país y sus fuerzas fácticas”. En la totalidad de programas de televisión que llega a las grandes mayorías, observamos a diario la frase: el Perú avanza, y el apra en su afán de perennizarse en la política peruana, aprovecha dicho símbolo, igualmente las pinta en piedras, paredes, murales, gigantografías; con un gasto desmesurado de pintura que malogra el medio ambiente, amén de las salidas de García Pérez el presidente de los apristas, justificando el saqueo del país y pretendiendo mostrarnos, una imagen de optimismo inclusive afirmando sin el menor rubor que, ya estamos entrando a formar parte de los países del “primer mundo”. ¿Esto es un comportamiento democrático? no sabemos en qué mundo virtual, de nubes vive dicho presidente, lo cierto es que la tragedia de las inundaciones producto de las torrenciales lluvias y el cambio climático, del que nada quisieron hablar en Copenhague los norteamericanos, aliados de Alan. La pérdida de vidas humanas y vías de comunicación, nos revela su indiferencia, así como ninguna presencia del propio Alan García en el Cusco, que además es tierra de sus ancestros (su abuela era de Combapata-Canchis), lo conmueven, baja de esas nubes y la realidad de la extrema pobreza que viven nuestros conciudadanos, que han perdido todo, sus hogares, objetos personales y enseres, nos muestran que de ninguna manera hay democracia en el país. Si esta solo es virtual, de acuerdo con los tiempos del internet, es decir solo en la cabeza y en los discursos y la propaganda de la derecha y sus representantes, está la frase de avanza el país, cuando esta cruda realidad nos dice que hay pueblos aislados, donde los víveres están escaseando, es tierra de nadie, pues están subiendo de precio los alimentos, las postas médicas no cuentan con lo adecuado. Defensa civil, que debería haber dado una respuesta mínima ocurrido los desastres, hasta la fecha no reacciona como debe ser. Ninguna de las entidades del estado, de esta democracia virtual, está en capacidad de contrarrestar esta furia de la naturaleza, en lo más mínimo, y dar seguridad a la población. El abandono es total, hay que esperar los vuelos del Antonof desde Lima, que recién llegan trayendo algunos implementos después de casi una semana del desastre y ¿cómo los distribuirán, sólo a los del carnet de la estrella, sus allegados, ahijados y demás oportunistas de toda laya? ¿Se formará otra comisión, como la de Ica después del terremoto, que “desapareció” la ayuda internacional, o la de Bagua después de la pérdida de vidas humanas, y luego nos dirán que no pudieron preveer y que disculpen los cusqueños? ¿Estas cosas ocurrirían en un país, donde mínimamente funcione la llamada democracia? no quiero terminar con una frase que no debe pronunciarse en política, sin embargo, las circunstancias que atraviesa nuestro pueblo, una vez más golpeado, castigado, sufriente, me obliga hacerlo: ¿hasta cuándo? significa para millones de peruanos 188 años más de la misma crisis estructural, centralismo brutal; desencuentros, extrema pobreza, saqueo de recursos naturales, abusos, desigualdades, destrucción, muerte. Estemos dispuestos a decir basta ya, con las consecuencias que conocemos de la bestialidad de los ricos, en la represión, criminalización de la protesta, que lo único que imponen por la fuerza, no tienen razón alguna, para que continuemos permitiendo que, sólo defiendan sus intereses, ¡basta ya una y miles de veces más! ¡A construir la auténtica democracia, realmente participativa, incluyente, justa, como lo hicieron en el Tawantinsuyo hoy conocida como Latinoamérica! |