CAA - katari.org Centenar de personas se acercaron al humedal (en su entrada por Mainer) para agasajar y darle de comer y beber a la Madre Tierra. La celebración contó con la visita de personas de Capital, el conurbano y los vecinos del Barrio Malvinas que curiosos se acercaron, sin saber a que se debía la música y la presencia de gente. La ceremonia fue guiada por Wenceslao Villanueva, del Concejo de Acontecimientos Aborígenes, junto con el periodista Ricardo Acebal, el músico local Tony Reyes León y la representante del pueblo guaraní local, Teodora Guarumba. Sin duda, la figura de la tarde fue la música y la danza, a cargo de la agrupación de sikuris “Fuerza Joven” que también estuvo acompañado por su ballet de música andina. También, como invitados en los instrumentos, participaron integrantes del conjunto musical Qhantati Ururi. Por la mañana, los vecinos empezaron a llegar al lugar, compartiendo caña con ruda según reza la tradición, para purificar la sangre y, en este caso, mitigar el frío. A medio día en una columna liderada por la wiphala, los presentes se ubicaron a reparo del viento donde invocaron al Abuelo Fuego, a Tata Inti y a la Madre Tierra. Luego, se hizo un pozo en el piso, donde se depositaron los alimentos que los presentes, de a dos, iban depositando como ofrenda, junto con sus intenciones y algunas bebidas. Una vez concluida esta parte de la ceremonia, la música y la danza ayudaron a continuar la celebración para finalmente, darla por concluida, por la tarde. Una vez que los músicos se marcharon, algunos de los concurrentes, que no conocian el humedal se quedaron a observar y conocer un poco mas, hasta que, alrededor de las 18 hs, invitados por el frío y la noche, cada uno marchó a su casa. Agradecemos a todos los que pasaron durante la tarde, a los músicos y a Wenceslao, quienes vinieron de lejos, a los que se acercaron y trajeron sus buenas intenciones y a las agrupaciones amigas que se hicieron presentes (Vecinos Autoconvocados de Ciudad Evita, Amigos de la Tierra, Hermanos de la Tierra). Gracias a todos ellos, la Pachamama recibió su merecido homenaje. |