CAA - katari.org Sus hijos sabemos que no debemos hurgarla ni depredarla; mas bien debemos purificar y alimentar al espíritu de la tierra, con elementos ceremoniales; debemos colocar en su vientre el mejor de los alimentos elaborado con nuestras propias manos. Es así como los Pueblos de esta parte del Hemisferio Sur de nuestro Continente ABYA YALA, mantenemos vivas las sabidurías espirituales de la variedad de culturas que hemos habitado, habitamos y habitaremos. 1.- Depende de nuestra madre a que sus hijos tengan vida ya que en ella se encuentra la salud, la alimentación, el trabajo de todos los seres vivientes. 2.- Todos los seres humanos debemos trabajar sobre el cuidado, el respeto y el amor que nos brinda nuestra madre Tierra. Para eso tenemos que empezar por cada casa, por nuestra sociedad, nuestros gobiernos y los medios de comunicación. Que ellos ayuden a los niños y adolescentes, a que estén preparados espiritual, mental y corporalmente. Porque si no se preparan para su crecimiento, puede ser dañino. Para que eso no pase, tiene que ser a medida que se produce su crecimiento, para que puedan entender bien y sean una ayuda. 3.- Todo debe ser guiado por los padres, familiares, educadores y en especial que el gobierno tenga personas preparadas para ayudar a los niños y adolescentes que son los mas vulnerables. También es necesario que desde pequeños vayan sabiendo quien es su verdadera Madre. Sin ella no estarían los abuelos, ni padres. Es importantísimo que sepan todo esto, así la cuidarán, respetarán y amarán y así sabrán porque es tan importante en nuestras vidas; que sin ella no existiríamos. 4.- Con la ayuda de los padres y todos los que estén, será distinto, por que ellos tendrán bien en claro sobre nuestra Pachamama (Madre Tierra). Además, al poseer todos estos conocimientos, los niños y adolescentes serán los que en el futuro ayuden a cuidarla como se merece.- 5.- La ayuda mas grande sería, que el gobierno de turno desde todos sus poderes (Presidente, Congreso - Cámara de Diputados, Senadores, Legislatura, Sociedad, los gobernadores de cada provincia) comprendan que si aman a sus hijos, lo harán inmediatamente porque es urgente que se cuide a nuestra Madre Tierra. Sin ella no habrá vida para nadie. 6.- Si enseñamos ya a nuestros hijos a trabajar con amor por Ella, existirá vida, y dejar vida será la mejor herencia. No será solo la parte material, pero es necesario que nuestra Madre Tierra tenga vida, habiendo vida en ella, ellos tendrán todo lo que necesiten para seguir con vida. Puesto que nuestra Madre es vida, única casa y morada.”
CAA Consejo de Acontecimientos Aborígenes de Argentina: Vibiana Alancay, Luisa Mamani, Elisa Vilte y Wenceslao Villanueva.
Agosto es considerado como el mes de la Pachamama o Madre Tierra porque se le ofrece la wajt’a (ofrenda) para satisfacerla, con mesas dulces y sullus (fetos) de llamas y ovejas a cambio de mejoras en la salud, dinero y trabajo. Según la agencia alteña APA, para los sacerdotes y amautas aymaras, este tiempo es el periodo del lakan paxi (mes de la boca), cuando la Pachamama abre su boca para recibir las ofrendas que le otorgan los seres humanos, especialmente los que viven de la agricultura. Los alteños, quienes emigraron del altiplano,tienen la costumbre de brindar las ofrendas en sus domicilios. Sin embargo, otros suelen acudir a las apachetas (cumbres), donde los yatiris y amautas ofician los ritos ancestrales que invocan a los dioses tutelares del mundo andino. Sin embargo, en los anteriores años no sólo los descendientes de los pueblos aymaras otorgan su ofrenda a la Pachamama, sino también lo hacen los extranjeros o creyentes. Es el caso del vicepresidente Álvaro García Linera, quien visitó ayer el cerro Pajchiri, de la población de Achacachi, para pedir a la Pachamama protección para el pueblo boliviano, buena salud, coraje y energía, además de una buena gestión para el Gobierno y para el presidente Evo Morales. Por su parte, Valentín Quispe, amauta aymara, explicó que agosto es el mes propicio para q’oachar y otorgar ofrendas en reciprocidad a los favores recibidos por la Pachamama, y pedir prosperidad. Al otorgar las ofrendas, se invoca también a los achachilas (dioses tutelares), que moran en los cerros nevados del Illimani, Huayna Potosí, Mururata, Sajama y Chijcha. También se tiene que invitar a los ríos y los espíritus de los animales. El alcohol de caña de azúcar, el vino de betarraga y la cerveza también se invita para apagar la sed de los dioses tutelares. |