erbol.com.bo Canelas, en un contacto telefónico exclusivo con la Red Erbol desde Cochabamba, dijo que cuando llegó a ser Ministro en los últimos tres meses de gestión del primer Gobierno de Goni (1997) se encontró con una planilla predeterminada del destino de los gastos reservados. “Me encontré con una planilla definida desde la Presidencia de la República. Había un plus para cada ministro de 4.000 dólares y para cada Viceministro de 2.000 dólares y otras autoridades que no recuerdo”, afirmó. Señaló que además había una partida de 500 mil bolivianos para el Ministerio de la Presidencia, de libre disponibilidad de Sánchez de Lozada y Guillermo ‘Chacho’ Justiniano, quien presidía esa cartera de Estado. “Como eran gastos reservados, Sánchez de Lozada ordenaba la planilla de bonos, después cada Ministro que era de confianza del Presidente, pedía gastos adicionales, en todas las gestiones con el pretexto de movilizaciones populares, pero esos dineros indudablemente no se saben ahora dónde están”, indicó. Declaró que también el Gobierno de entonces controlaba la Corte Nacional Electoral, la Contraloría y la Justicia. Por eso “ellos hicieron fraude en las elecciones, manejaban (a las autoridades de todas esas instancias) durante treinta años porque eran producto del famoso cuoteo”. Destino de los gastos reservados “Otro destino de los gastos era la corrupción que realizaron Sánchez de Lozada, Mauricio Balcázar (yerno de Goni), Carlos Sánchez Berzaín y otros. Los tres meses que estuve de Ministro de Gobierno vi que se manejaron esos recursos de manera dispendiosa. Son temas grandes de corrupción y por eso en su momento hice la denuncia ante la Fiscalía, que no avanzó”, manifestó. Explicó que además días antes de dejar el Gobierno, el entonces Ministro de la Presidencia, Chacho Justiniano, le llamó y le indicó que quedaban cerca a 800 mil dólares de gastos reservados, que debía llevar ante la secretaria de Sánchez de Lozada y que era supuestamente para la seguridad del Presidente. “En ese sentido el Presidente y su gente de más confianza ordenaba la disposición de esos dineros (a libre disponibilidad)”, contó. Yerno de Goni “Balcázar se llevaba 280 mil bolivianos, 300 mil bolivianos, sin ninguna solicitud del Ministerio de Hacienda”, sostuvo. “Goni era el Al Capone” “Goni sabía muy bien elegir a su gente del entorno, por eso Carlos Sánchez Berzaín aparecía como el malo; Chacho Justiniano como el bueno; pero ambos hacían los negocios turbios para Goni, uno más que otro”, aseguró. “Después tenía elementos como Yerko Kukoc, que apenas hablaba castellano, pero que se servía para los robos de los gastos reservados. Estas personas eran sus hombres de absoluta confianza, al igual que Javier Torres Goitia, Mirtha Quevedo. Cada uno de ellas operaba con los dos operadores mayores, que eran Carlos Sánchez Berzaín y Chacho Justiniano”, relató. Financiamiento Indicó que mientras estaba como ministro de Gobierno, durante los tres, ningún jefe militar recibió parte de los gastos reservados. “Además yo no tenía fondos que podría haber dispuesto para eso. Había una partida directa para el Ministerio de la Presidencia y otra para el Ministerio de Defensa, del que yo no tenía tuición ni sabía los montos”. También aseguró que los dirigentes sindicales nunca le pidieron algún dinero de los gastos reservados. “Yo tenía buenas relaciones con ellos, muchos estuvieron en el exilio conmigo. Nunca recibí ninguna solicitud de ayuda de dineros de los dirigentes de ningún sector”. Ley anticorrupción |