El presidente Evo Morales ratificó el jueves que no debatirá con ningún candidato a las elecciones de diciembre próximo porque aseguró que no tienen argumentos ni moral, al recordar que fueron parte de los gobiernos “neoliberales” que pusieron al país al borde de la bancarrota. En una conferencia de prensa ofrecida en la ciudad de Santa Cruz, donde entregó ambulancias para los municipios de ese departamento y un lote de medicamentos, el jefe de Estado dijo que “con semejantes trayectorias, los candidatos de la derecha no tienen ningún argumento para debatir”. Contrastó las acusaciones que habitualmente esgrimen los candidatos de la oposición, que lo califican de dictador, de una mala gestión y de vínculos con el narcotráfico, con ejemplos que a su juicio desbaratan esos cargos “demagógicos”. “Me dicen autoritario, dictador. ¿Qué dictador cuando el MAS es el primer partido que gana dos elecciones con más del 50% y dos con más del 60%?”, cuestionó. Morales recordó que antes de su gestión, los presidentes gobernaban con el 20 ó 30 por ciento y que, a pesar de ganar con el 54%, se sometió a un referendo revocatorio. “¿Qué dictador?”, insistió. “Me hablan de macroeconomía, solo tres datitos”, remarcó al ratificar que Bolivia desde 1940 arrastraba un déficit fiscal que terminó en el primer año de su gestión. Además se acordó que antes de su Gobierno la inversión pública no pasaba de 600 millones de dólares contra más de 2 mil millones de dólares previstos para 2009. Las reservas internacionales no superaban 1.700 millones de dólares y ahora son 8.500 millones, precisó “¿Qué moral tienen para debatir conmigo sobre políticas macroeconómicas?. Hablan del narcotráfico, cuando con decretos protegían a los peces gordos, a los narco arrepentidos. ¿Qué moral tienen para hablar conmigo cuando hermanas del presidente ayudaban a peces gordos del narcotráfico?”, sentenció. El gobernante aseguró que por eso decidió “debatir con el pueblo” en sus permanentes visitas a todas las regiones del país donde entrega obras y donde escucha “sus problemas, sus demandas y sus propuestas”. “No voy a ir a ningún debate, no tienen moral, ni autoridad para debatir conmigo, ningún candidato”, insistió al criticar las ofertas electorales que hablan de pobreza, cuando no conocen la pobreza y de fomentar producción agrícola “cuando no saben ni como están vestidos, qué están comiendo. Sólo es demagogia debemos ser realistas´”, aguijoneó. |