Agencia Boliviana de Información “Bolivia es un país donde la crisis económica no impactó tanto y en el cual las políticas económicas permitieron suavizar el impacto de la crisis global. Bolivia es ahora el país de Latinoamérica que va a tener la tasa de crecimiento más alta, de cerca al cuatro por ciento Son pocos los países que van a salir con una tasa de crecimiento positiva en el 2009″, destacó Gilbert Terrier, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental del FMI. Terrier explicó que los países de Latinoamérica utilizaron políticas contra cíclicas para evitar que la crisis golpee sus economías con la implementación de medidas mucho mejores que de las economías avanzadas. “A menudo, en crisis pasadas, los países latinos tenían que aumentar las tasas de interés, tenían que reducir el déficit fiscal, en vez de eso vamos a ver que los países bien preparados pudieron utilizar en ese caso espacio que le había dado la prudencia en los años anteriores y que las políticas contra cíclicas han ayudado a atravesar esta parte del ciclo de la crisis”, dijo. En el caso de Bolivia, señaló que no se cometió el error de otros países al gastar todo el ingreso que tenían en tiempos de bonanza, sino más bien durante los últimos años, (2005-2008), los ahorros fiscales fueron bastante altos lo que le permitió al país adoptar una política fiscal contra cíclica en 2009. “Una política fiscal que incluyó un aumento en la inversión pública para apoyar la demanda interna y también para un aumento del gasto en los programas de protección social”, agregó. Según la explicación del experto del FMI, el crecimiento real promedio del gasto público en Bolivia de 2005 al 2008 fue del 9 por ciento anual, un ritmo bastante fuerte pero que se mantuvo muy por debajo del crecimiento real de los ingresos que fue del 18 por ciento anual. Aseguró que Bolivia y Latinoamérica tuvieron la capacidad de implementar políticas contra cíclicas en tiempos de crisis, con la reducción de sus tasas de interés, logrando una buena transmisión de las tasas de colocación bancarias en un contexto de tipo de cambio estable. “Sobre la política cambiaria, cada país reaccionó en forma diferente dependiendo de su contexto, de las idiosincrasias de sus economías, en Bolivia, la alta dolarización sugería mantener una clara tasa nominal durante la crisis y esa fue la decisión de las autoridades en un contexto donde no se requeriría una depreciación del tipo de cambio real y las reservas internacionales están altas”, aseveró Terrier. Asimismo, la importación de bienes y servicios en Bolivia registró uno de los niveles más altos de Latinoamérica, incluso más que Brasil, Perú y Uruguay, situación que le permite atravesar la crisis con más confianza. “Bolivia ha aplicado una política económica acertada, la acumulación de ahorros y reservas le permitieron implementar políticas contracíclicas. La inflación está bajo control, el proceso de desdolarización está avanzando. Los agentes económicos tienen confianza por ese nivel alto de reservas internacionales, y tenemos que verlo como un factor muy positivo”, enfatizó Terrier. |