FOBOMADE Para reflexionar sobre este problema que recientemente provocó un enfrentamiento entre indígenas y colonizadores en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Mendoza recoge el ejemplo de los cocaleros, quienes, por ejemplo, siembran la hoja en el parque Madidi, donde la tierra no sirve para sembrar ese vegetal, “el colono ve un trabajo muy fácil y mete coca donde sea”. Al mismo tiempo, explica que la mayoría de los pueblos indígenas trabaja bajo un aprovechamiento racional y el territorio es un almacén del que se extrae todo y por eso sabe que lo debe conservar, a diferencia del colono que no vive en el lugar y llega de afuera y mira a cualquier recurso desde el punto de vista económico y “no le gusta reservar, preservar o cuidar. Por ejemplo, para la madera, entran, sacan, la venden y siguen deforestando. En lo que se refiere a los chaqueos, la dirigente mosetén cuenta que los colonos agarran una parcela y en dos o tres años siembran sólo monocultivos, cosa que no hacen los indígenas. En el tema de caminos, los indígenas no quieren aperturar vías, porque hay miedo de que cuando se abre un camino los colonos están detrás y con la referencia que seguramente sale del Viceministerio de Tierras, que alimenta esta situación que se hace molestosa para los pueblos indígenas y sus Territorios Comunitarios de Origen (TCO). Por otra parte, para caminos que se encuentran en tierras fiscales o TCO se mete tractores y maquinaria sólo para aprovechar la madera y otros recursos y no para la producción. El comercio de la tierra Esto depende de la cultura que se tenga, por ello “las normas del pueblo Mosetén son claras en esto, factor que mantiene la identidad. Sin embargo, hay una preocupación porque la madera y otros recursos está siendo extinguidos por el incumplimiento de las leyes”. El pueblo Mosetén tiene un plan de manejo forestal con el que trabaja legalmente, pero para esto se debe cumplir muchos requisitos tramitados en varios años, pero los colonos ingresan por el río con motosierras y se llevan la madera, luego de forma desconocida adquieren el “sello forestal”. Con referencia a las normas nacionales, la dirigente indígena asevera que las leyes están bien pero que existen contradicciones, “hay cosas que se deben regular, pero el trabajo de los funcionarios debía ser adecuado y desde el mismo gobierno se debe fiscalizar muchas cosas para hacer cumplir la ley. Nos dan el trabajo a nosotros, que somos dueños del territorio, pero nos dicen que el recurso no nos pertenece, aunque nosotros somos los que cuidamos todo y, por eso, todavía hay bosque y madera”. En el análisis sobre las acciones de los colonos, para el pueblo indígena la tierra es una madre fértil y se prohíbe el uso químicos, por cual sus productos son totalmente orgánicos, “en cambio el colono siempre se va a lo fácil, utilizando herbicidas, insecticidas y produce en base a químicos. Eso es más fácil, pero nosotros trabajamos con machete, son cosas que deben aprender para cuidar la tierra. Además, cuando la tierra ya está destrozada la venden a otro y se van a otro lugar”. Las autonomías como fortaleza Con el tema de la exploración petrolera (en el norte de La Paz) se han vulnerado nuestros derechos. ¿Qué podemos esperar más allá? Hay que concienciar a los miembros del pueblo Mosetén “para que podamos hablar a los colonos y explicar que la tierra debe ser tratada de manera adecuada, racionalmente, porque no todos son malos y algunos están inclinados al pueblo indígena, pero muchos otros dicen que somos flojos y no chaqueamos, por eso somos pobres. No somos pobres, más trabajamos la parte agrícola y no nos preocupamos de la plata, no queremos tener autos para demostrar sino que es suficiente que nuestros servicios básicos sean adecuados. No nos vamos a llevar nada al morir”. |