Los integrantes del Frente de Defensa de la Vida y la Soberanía Nacional son la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación Nacional Agraria (CNA), la Confederación Campesina del Perú (CCP), la Coordinadora Político Social (CPS) y diversos frentes regionales de Defensa. Para frenar la violencia en la Amazonía, los principales gremios y partidos políticos fundaron ayer el Frente de Defensa de la Vida y la Soberanía Nacional, el cual advirtió que convocará a un paro nacional, si hasta el 11 de junio, día de la jornada de apoyo a los amazónicos, siguen vigentes los decretos legislativos rechazados por los indígenas amazónicos y conocidos desde el viernes último como los “decretos de la muerte”, y si estuviera en pie la orden de detención del líder amazónico Alberto Pizango. Mario Huamán, presidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y vocero del frente, sostuvo que el gabinete ministerial debe renunciar porque está deslegitimado por tener “las manos manchadas de sangre”. Denunció que, a pesar de lo ocurrido, el gobierno sigue echando más leña al fuego, pues prosigue la escalada violentista, a cargo del presidente, el premier Yehude Simon, y la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas. Dijo que Alberto Pizango no es responsable de las muertes y heridos en Bagua, como pretende el gobierno. El principal responsable, sostuvo Huamán, es el gobierno, el gabinete ministerial, el Congreso y la cúpula del Ejecutivo. “En este gobierno nada pasa sin el aval del presidente Alan García, quien es el principal culpable de la matanza ocurrida”, sostuvo. A su vez, Miguel Palacín, representante de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y portavoz alterno del flamante frente, dijo que el gabinete no debe continuar en funciones, pues es un gabinete que miente, engaña a la población, persigue y criminaliza a quienes expresan ideas distintas a las del gobierno. Señaló que el Ejecutivo ha desoído permanentemente a la población de la selva, que tiene una cultura y una visión propia de lo que debe ser el desarrollo amazónico, y ha optado más bien por la represión. “Ha enfrentado a los policías, que son hermanos nuestros, contra la población. Indios contra indios, como en el pasado” sostuvo Palacín. |