Agencia Boliviana de Información ¿”Quieren el cadáver del presidente Evo Morales, lo quieren herido?, cuestionó el ministro al tiempo de fustigar los reclamos de la oposición boliviana que ha puesto en duda la hipótesis de que la célula de mercenarios internacionales, desactivada la semana pasada en Santa Cruz, planeaba matar al mandatario. Lo que preocupa dijo “es que se diga que no hay prueba de magnicidio”, deploró al tiempo de denunciar que la oposición boliviana busca echar un manto de dudas sobre la investigación de terrorismo y magnicidio que ha desatado el gobierno de Bolivia tras la desactivación de una célula de mercenarios la semana pasada en Santa Cruz. Instó a tomar en cuenta las advertencias del fiscal Marcelo Sosa en sentido de que la investigación antiterrorista que sustancian las autoridades judiciales y la policía bolivianas tiene apenas un 10% de avance. San Miguel se refirió puntualmente a las expresiones del presidente del Senado boliviano, el opositor Oscar Ortiz, que definió sin regodeos como “asesinato” la operación policial contra los mercenarios europeos abatidos en un choque armado el jueves último en un hotel de Santa Cruz. San Miguel dijo no explicarse “el interés de la oposición y los sectores afines”, de sembrar una estela de dudas sobre la investigación “que recién empieza y que llegará el día de la imputación formal contra los presuntos terroristas y los involucrados”. “Si quieren el cadáver del presidente Morales, seguramente el senador Oscar Ortiz y compañía serían los abogados de los asesinos”, ironizó. Instó a la oposición a no adelantarse o buscar prueba de magnicidio, cuya investigación recién empieza y que, “afortunadamente, el presidente Morales vive”. Dejo en claro que “el Jefe de Estado, el más legitimo de la historia de la República seguirá gobernando el país mientras el pueblo así lo decida”. |