Carmen Blanco Valer Entre los levantamientos más conocidos estuvo el levantamiento de Túpac Amaru y Micaela Bastidas, movimiento que pronto se expandió al entonces Alto-Perú hoy conocido como Bolivia. Asimisimo durante la época Republicana son innumerables las veces que el Sur ha reaccionado ante atropellos del gobierno central, que desde su posición criolla, centralista y urbana es insensible a las realidades andinas rurales. Así una vez más el altivo Sur reacciona ante las medidas anticonstitucionales del actual gobierno peruano, entre éstas los decretos legislativos que amenazan los derechos comunales. Asimismo rechaza las conseciones mineras y la total sumisión ante los intereses de las empresas multinacionales facilitados a travéz de Tratados de Libre Comercio con EEUU y Europa. La decisión de iniciar un levantamiento se tomó en la Cumbre de la Región Macrosur los días 20 y 21 de septiembre. Esta decisión sería luego ratificada en la Asamblea Nacional del 12 de Octubre fecha simbólica para las resistencias indígenas continentales. Es entonces que miles de comuneros andinos se reunen en la zona limítrofe de los departamentos de Cusco y Puno e inspirados por el simbolismo de la fecha exigen entre otros que se denuncie al Estado Español al Tribunal de la Haya por el genocidio, etnocidio y saqueo perpetrado a partir de 1532. Allí aprueban la fecha de levantamiento para el día 20 de Octubre y agregan demandas. Por ej. la recuperación del legado arqueológico de las culturas andinas por parte de sus verdaderos herederos: los comuneros andinos y no como hoy que se intenta dejarlas a cargo de multinacionales turísticas. Asimismo se exige la revisión de las privatizaciones de empresas de servicios y revisión y eventual nulidad de contratos mineros, petroleros, gasíferos los cuales vienen saqueando los bienes naturales en territorios indígenas sin ningún tipo de compensación con el agravante de contaminación ambiental que estas explotaciones conllevan. Concientes además de que muchas de estas demandas son imposibles de llevar a la práctica bajo la actual Constitución de 1993, legada por el dictador Fujimori, ratifican la decisión de Septiembre respecto a exigir que se convoque a una Asamblea Constituyente. Asimismo exigen que ésta reconozca el caracter plurinacional del Estado peruano y considere el Convenio de la OIT 169 sobre Derechos de los Pueblos Indígenas el cual al haber sido aprobada por el Congreso tiene rango constitucional.Es así que la Coordinadora de Organizaciones Quechuas y Aymaras (COQA) eleva un memorial al Primer Ministro solicitando dialogo sobre estos temas con una comisión que cuente con su presencia. A estas demandas generales se suma el rechazo a la construcción de la Central Hidroeléctrica Salcca Pucara en la provincia de Canchis, cuya capital es Sicuani. Esta represa, según las comunidades afectaría gravemente a la ganadería y agricultura de la zona. Esta construcción está a cargo de la empresa EGECUZCO S.A. que contaría con capitales de Suecia, Francia y España y un crédito de la Unión Europea para una inversión total de 200 millones de dólares. La empresa habría negociado con una parte de los afectados pero no con la totalidad, de los cuales aproximadamente 15 000 serían afectadas por el desabastecimiento de agua. El conflicto se originó por tanto entre otras debido a la falta de transparencia por parte de esta empresa en aparente complicidad con las autoridades locales hacia con las comunidades afectadas, directa e indirectamente. Esta falta se agrava teniendo en cuenta que el Perú ha suscrito el Convenio 169 de la Organización del Trabajo y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas las cuales subrayan el hecho de consultar el proyecto de buena fe para obtener el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos afectados. Asimismo parece ser que tampoco se fué transparente con la dimensión del proyecto calculado incialmente para producir 130 MW al 2015, pero luego soliciatse su ampliación a 200 MW en el 2010. Una cronología aproximada de los hechos es como sigue:
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