Opinión para el debate Para quienes Prácticamente estamos empezando a vivir lo que pasó en las décadas del ochenta y noventa, cuando se penalizaron las marchas callejeras, las protestas y el derecho a pensar diferente a lo que planteara el gobierno de turno. Todo aquél que pensaba y decía que luchaba por el cambio social era acusado de terrorista y subversivo. Era acusado de desestabilizar el sistema democrático y atentar contra la tranquilidad de la población, algo muy conocido en la Alemania Nazi. Y todo eso nuevamente viene aplicando el gobierno aprista, en la práctica continúa la política del fujimontesinismo, y habiendo vivido esas etapas de oscurantismo para el pueblo, es necesario plantear mejores estrategias organizativas para enfrentarlo. Ya durante el año pasado se ha notado las deficiencias del movimiento popular. Por un lado la CGTP y los gremios sindicales, por otro lado los frentes regionales y sus intereses localistas, separados de estos los cacaleros y agricultores, muy lejos los asentamientos humanos y comedores populares, más lejos aún los trabajadores “independientes” que dependen de otros. Y para colmo, tratando de demostrar que aún existen aparece el frente de partidos de “izquierdas”. Como se puede advertir, el movimiento popular está fragmentado. Y por esa situación es que la respuesta de los trabajadores ante los abusos del gobierno y los empresarios es débil. Y si bien es cierto que no nos oponemos al Paro Nacional, puesto que participaremos en ello, en contra de la política económica neoliberal y contra el estado policiaco-militar que se pretende instaurar con el aval del congreso, consideramos que en las actuales condiciones de organización no habrá de pasar de ser simplemente una cosquilla para este sistema de explotación y miseria. Es imprescindible empezar a trazar las pautas para la forja del Frente Amplio del Pueblo y, a partir de ahí impulsar no sólo un paro nacional sino hasta una huelga nacional de todo el pueblo. Las cartas están echadas, es momento de dejar de lado los afanes protagónicos que sólo sirven para la foto. Un verdadero líder no busca figuración, sino plasmar realmente lo que el Amauta José Carlos Mariátegui nos legara. Sólo la unidad más amplia nos hará fuertes, bajo un programa común y una Plataforma de lucha que recoja el sentir de toda la población. ¿Qué opinan al respecto? Felipe Torres Andrade |