Por: Antonio Peredo Leigue Qué diferencia al escándalo que propiciaron hace dos semanas respecto al seguimiento de algunos políticos incluidos de gobierno y hasta un periodista. Muy suelto de lengua, un senador banzerista, dijo que estaba convencido que, tras aquellos acosos, estaban las manos de cubanos y venezolanos. ¿Qué dice ahora? Nada, por supuesto. El espionaje norteamericano siempre fue bienvenido por ellos. ¡No van a poner en riesgo su visa a Estados Unidos! Es bueno poner en mesa los datos de esta comedia. El escándalo COPES Los textos se limitaban a decir que fulano entraba al domicilio de zutano o se entrevistó con mengano. Indignado o ¿tal vez temeroso de estar entre los espiados? un parlamentario de PODEMOS anunció que pediría una investigación encabezada por la comisión que él presidirá nuevamente. Ahí está la amenaza, esperando materializarse en los próximos días. El gobierno tomó cartas en el asunto, partiendo del hecho de que, tales seguimientos, no respondían a ninguna instructiva oficial. Así se estableció que, en la Policía Nacional, tres organismos distintos ejercían la misma función de inteligencia, dos de los cuales eran financiados por el gobierno de Washington. La embajada respectiva así lo confirmó, aunque deslindó responsabilidades sobre las directrices de seguimiento. La siguiente medida fue la supresión del COPES, responsable de los acosos y la integración del otro en la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de la Policía. La oposición no se dio por enterada y mantuvo (seguramente aún mantiene) su decisión de asumir el papel de cabeza de Ministerio Público, para lograr que su investigación concluya en una rotunda acusación contra el gobierno de Evo Morales. Goldberg, Goldberg, ¿qué estás haciendo? En esas circunstancias, se destapa la olla Esto permitió que, funcionarios del Cuerpo de Paz estadounidense reafirmaran aquella versión, refiriendo que a ellos también se les pidió ese tipo de espionaje. ¿Habrá que recordar que, en 1970, el entonces presidente Juan José Torres, expulsó a ese mismo Cuerpo de Paz por sus ilegales actividades de “inteligencia”? El embajador Goldberg recibió instrucciones de su gobierno, para reconocer que “se trata de un error” cometido por un funcionario, que actuó “en contra de las normas” que rigen las relaciones de Estados Unidos con otros países. Naturalmente no del mismo tipo, pero también han sido “errores” las torturas de prisioneros en Irak. El silencio desconcertado |