“Una vez capturados y procesados, como corresponde en un estado de derecho, después no me vengan con huelgas de hambre”, planteo el ministro Francisco Vidal a Radio Cooperativa. Estas declaraciones de Vidal, sin lugar a dudas fueron el estímulo que necesitaba la fuerza policial estacionada en la zona mapuche, para decidirse a balear a mansalva a comuneros que quemaron unos fardos de pasto, en el Fundo Margarita de propiedad de Jorge Luchsinger, un empresario que se ha enriquecido con la apropiación de tierras de las comunidades mapuche. Este empresario, como varias forestales de la zona, cuentan con destacamentos policiales establecidos en sus predios, para defender sus mezquinos intereses; es decir Carabineros de Chile, con la anuencia del Gobierno, se ha convertido en “guardia privada” de estos privilegiados del sistema. Esta guardia privada, al ver hoy 3 de enero de 2008, como se quemaban unos cuantos fardos de pasto, no vaciló en disparar con armas automáticas en contra de los comuneros, provocando la muerte instantánea del joven weichafe Matías Catrileo Quezada, estudiante de agronomía de la Universidad de la Frontera. La actitud de esta fuerza policial se comprende por la pleitesía del Gobierno con el empresariado que exige protección para sus inversiones y la impunidad que garantiza la “justicia militar” a este lumpen uniformado que utiliza el monopolio legal de la violencia institucional contra un pueblo indefenso, como quedo demostrado con el fallo por el asesinato “ante las cámaras” del obrero forestal, Rodrigo Cisternas, que se cerró… sin encontrar a los responsables (?!) Este vergonzante estado de cosas, no puede sino indignar la conciencia nacional e internacional. Si algo de esta conciencia quedaba en Belisario Velasco, fue lo que lo motivó a renunciar a un Gobierno que pisotea todo el Programa Social y de Derechos Humanos que alguna vez juró cumplir. La indiferencia de una Mandataria “socialista”, con la agonía de Patricia Troncoso, la joven comunera mapuche que lleva 86 días en Huelga de Hambre, constituye un verdadero femicidio de Estado, y nos da la pauta de lo que podemos esperar de esta clase política corrupta y autoreferente. Por razones básicas de justicia y dignidad nacional, para evitar mas abusos y muertes, deben retirarse de inmediato las Fuerzas Especiales de Carabineros de la zona –esta claro que la opción militar solo agudiza el conflicto-, liberar a los Presos Políticos Mapuche condenados en juicios amañados, que repudia incluso la comunidad internacional y terminar con la impunidad de que gozan los agentes policiales del Estado, que los estimula a cometer cada vez mas tropelías. Basta de silencio, complicidades corporativas, indiferencia y asesinatos. CONFEDERACION NACIONAL DE PESCADORES ARTESANALES (CONAPACH) COMISION ETICA CONTRA LA TORTURA – V REGION |