Ángel Páez. Diario La República El gobierno trasladó a la selva a “enviados especiales” de importantes medios de comunicación capitalinos creyendo que habría una solución instantánea. Cuando el diálogo fracasó, el régimen y los reporteros invitados atribuyeron el fiasco a los “dirigentes nativos”. Qué fácil es hacer periodismo. El conflicto por la “ley de la selva” tiene dos actores: el gobierno y las comunidades indígenas, pero en una evidente falta de equilibrio e independencia, la prensa ofrece el 99 por ciento de su espacio al ministro Antonio Brack. Para la ignorante y desinformada prensa limeña, los awajún, los achuar y los candoshi, los shapra, los wampis, los shawi y los quechua del Pastaza son mudos. O peor, son incapaces de tomar una decisión por su cuenta porque se pintan el rostro y bailan con lanzas y flechas. Sepan que los más pobres entre los pobres son los nativos. Lo dice el INEI: 63% de los que hablan alguna lengua amazónica son pobres, mientras que en el caso de los que se comunican en español son solo 32%. Esto es, seis de cada diez candoshi, shapra, achuar, wampis, awajún o quechua del Perú están condenados a la pobreza. De allí que defienden a muerte lo poco que tienen: sus ancestrales tierras comunales. No hay que ser indígena para comprenderlo. La ignorancia del periodista peruano asombra por su increíble capacidad de dominar todos los temas, especialmente los de su país |