Carlos Mamani Condori: katari.org En esa perspectiva es importante llamar la atención de como gentes que poco o nada tienen que ver con la cultura qulla y menos con sus proyecciones políticas buscan apropiarse de la banderas de la nación qulla para renovar sus “liderazgos” y vínculos. Es el caso de la gente que trabaja para el Plan Progreso (versión paceña de Podemos) y cumple las directivas de la Fundación Cuerpo de Cristo, enemigos declarados de la causa india y que abiertamente propugnan las autonomías departamentales como estrategia para minar el curso que está tomando el proceso de descolonización y reconstitución del Qullasuyu. A principios del decenio de 1980 miembros del Movimiento Universitario Julián Apaza (MUJA), militantes del Partido Indio con los aportes investigativos y el liderazgo de Germán Choque Condori (Inka Chukiwanka) comenzaron a trabajar con mucho esfuerzo y sacrificio para re establecer el inicio del calendario anual qulla en el solsticio de invierno, el Qhapa Raymi. Fue muy importante la investigación realizada por Germán Choque, que publicó un pequeño libro Mara Wata que revisaba la imposición colonial del calendario gregoriano y re establecía con amplitud de información y pruebas documentales que el año en hemisferio sur, terminaba la noche del 20 de junio, comenzando el ciclo nuevamente el día 21. También publicó el calendario Mara Wat’a que se convirtió en un referente nacional e identitario que ha dado lugar a la reivindicación de la estirpe qulla y tawantinsuyana. En un tiempo en que la sindicalización campesina impulsada desde las oficinas de gobierno, iglesia católica y ONGs arrasaba con las manifestaciones culturales qullas el esfuerzo invertido fue muy grande, es importante reconocer a la generación universitaria del MUJA de aquel entonces en las personas de: Ramón Conde Mamani, Eloy Chávez, Mauricio Gutierrez, Martha Orozco, Ramón Calamani, Eugenia Condori, militantes del Partido Indio, del Movimiento Indio Tupak Katari… quienes se trasladaban la tarde del 20 de junio al domicilio de Rufino Phaxsi en el ayllu Waraya, quien con mucha generosidad y sabiduría se embarcó en el mismo proyecto de la juventud india de aquel tiempo. Tata Rufino, su esposa, sus hijos Salvador, Félix… se encargaban de acogernos con abrigo, alimentación y muchas reflexiones en la espera de la salida del nuevo sol. A las tres de la mañana partíamos desde Waraya a pié para estar a las 5 en Tiwanaku e iniciar los preparativos de recepción. La fogata muy importante para quemar lo viejo, pero también para calentar la fría noche daba paso al agua que renueva la vitalidad del cuerpo y el espíritu. Pues esto mismo aún se hace en la noche del 23 de junio y la mañana del 24. Lo que se hizo entre 1980 a 1985 fue corregir el error implantado por la colonia. Cuánto tiempo y esfuerzo invertimos en este trabajo? Cuánto tiempo ha costado a los criollos y a los curawawa apropiarse del patrimonio nacional qulla? Sin embargo lo cierto es que machaqa mara es la contundente muestra del vigor y la fuerza de la nación qulla que está haciendo dudar a los hijos de Pizarro en su religiosidad para venerar a Tata Inti, así también en muy poco tiempo deberán reconocer el fín del viejo régimen colonial y la vigencia de un nuevo tiempo, el tiempo del Qullasuyu. |