J. Coronado: Minga Informativa La Jornada de Lucha fue convocada por diferentes organizaciones sindicales, campesinas, magisteriales, así como por dirigentes de los principales partidos políticos nacionalistas y de izquierda, en Lima; en tanto, que en el interior del país, diversos frentes de defensa convocaron a paros regionales que 48 horas que culminarán este jueves 12 de julio. Desde tempranas horas, escalones de los maestros Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación, SUTEP, quienes se encuentran en huelga indefinida; así como delegaciones de diferentes gremios afiliados a la Confederación General de Trabajadores del Perú, CGTP, empezaron a colmar la histórica Plaza Dos de Mayo, lugar de concentración de la movilización. A ellos se sumaron delegaciones de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT; de la Federación de Estudiantes del Perú, FEP; así como de las principales centrales agrarias y campesinas como la Confederación Campesina del Perú, CCP; la Confederación Nacional Agraria, CNA; y CONACAMI. Se unieron también agrupaciones de militantes del Partido Nacionalista, Partido Socialista, Movimiento Nueva Izquierda, Partido Comunista Peruano, así como otras fuerzas políticas y organizaciones sociales. La fría mañana limeña fue de a pocos variando al calor de las consignas y lemas que los miles de manifestantes lanzaban a viva voz, para expresar su rechazo a las políticas neoliberales del gobierno aprista y su alianza con la derecha y el fujimorismo, así como para responder a los ataques que en los últimos días ha lanzado el régimen a través del propio presidente Alan García como el primer ministro Jorge del Castillo. Frente a las huelgas y protestas que se han registrado en las últimas semanas en todo el país para exigir cambios en la política económica, la solución a sus demandas y el cumplimiento de las promesas electorales del aprismo, los máximos representantes del gobierno, solo han respondido con adjetivos considerados ofensivos por los sectores en protesta. Epítetos como “comechados” o “sinvergüenzas”, han sido lanzados por Alan García; o caracterizaciones de “pequeños grupos que se oponen al desarrollo del país”; y las manidas acusaciones de que “las protestas” son financiadas por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, han sido los recursos del gobierno. Por ello, durante el recorrido de la marcha hacia la céntrica Plaza San Martín, también fue copioso en lemas que respondían a las acusaciones presidenciales. “No tenemos presidente, tenemos delincuente”, “Alan comechado, cuándo has trabajado”; “ahora que diga que somos minoría”; fueron los lemas más comunes que se corearon, a las que sumó otra consigna que se ha hecho común en las últimas marchas de protesta como la de “Y va a caer, Alan García va a caer”. Ya en la Plaza San Martín, colmada por la multitud se dio inicio a un mitin, en el que hablaron diferentes líderes sindicales, gremiales, campesinos y políticos, para reiterar las razones de la protesta, expresar el apoyo a los gremios en conflicto y exigir el cambio de la política neoliberal del gobierno. El rechazo al Tratado de Libre Comercio, TLC, que el gobierno aprista insiste en aprobar con Estados Unidos, fue otra de las demandas que plantearon los diversos oradores. Entre ellos destacó la presencia del líder de la oposición Ollanta Humala, quien llamó a la unidad a todos los trabajadores, al movimiento social y los partidos políticos, y planteó la conformación de una Asamblea Nacional Popular, para darle continuidad a las luchas populares y exigir la convocatoria una Asamblea Constituyente, la revisión del TLC y los contratos con las empresas mineras. Habló también el secretario general de la CGTP, Mario Huamán, quien demandó el cumplimiento de las promesas de Alan García; así como representantes de los gremios en conflicto como Luis Muñoz y Robert Huaynalaya del SUTEP, Antonín Huáscar de la CNA, en representación de lo gremios agrarios y campesinos. De igual manera, el líder socialista Javier Diez Canseco, el parlamentario José Vega y el dirigente político Héctor Béjar. A la movilización también acudieron diversos parlamentarios nacionalistas. Mientras las intervenciones y los lemas retumbaban en la Plaza San Martín, a unas cuántas cuadras, en el Palacio de Gobierno, Alan García, el ministro de Educación Antonio Chang y la presidenta del Congreso Mercedes Cabanillas, celebraban la promulgación de la cuestionada Ley de la Carrera Pública Magisterial, que ha motivado la huelga de indefinida del magisterio nacional. Si bien la jornada de protesta se concentró este miércoles 11 en Lima, el jueves 12 de julio continuará el paro agrario así como los paros regionales que han vienen acatando varias regiones del interior del país, sobre todo en Puno, Cusco, Arequipa, Apurímac, Ayacucho, regiones en las que incluso se evalúa la posibilidad de iniciar huelgas indefinidas. Un comentario ha sido común durante la movilización: estas jornadas de lucha del 11 y 12 de de julio, parecen haber marcado un punto de quiebre para el gobierno de Alan García y para el movimiento social y popular. El desenlace de los conflictos indicará hacia dónde se inclina la balanza. |