Arturo Von Vacano: B o l p r e s s Los primeros condenados a muerte civil son (y copio del mensaje difundido en todo Bolivia) los siguientes ciudadanos: Esta predicción es fácil porque es imposible que los habitantes de la lunática media luna prefieran vivir bajo un terrorismo salvaje que garantiza sólo las brutalidades de la Nazion Camba. Ese millón necesita decidirse, por fin, a expresar su rechazo hacia ese grupo de patanes enloquecidos que domina su ciudad, y ya no hay miedo que valga. En ello va la vida de sus esposas y de sus hijos. Sólo se necesita una conciencia decente para rechazar como la plaga que es a este cáncer civil que se gestara hace 50 años y dominó a la sociedad de SRZ hasta derivar en la actual barbarie. Se puede ser bizco durante medio siglo, pero la “muerte civil” fascista puede curar toda ceguera. ¿Hay un millón de nazis en SRZ? Se dice que 35.000 burgueses fueron el 2 de julio a “apoyar” a los cívicos en una “fiesta” en que abundaron el alcohol y la estupidez. ¿Cómo se sentirán hoy al verse de cómplices de locos asesinos dispuestos a matar opositores y sus familias sólo porque no concuerdan con las tropelías y los absurdos de Branko & Cía? ¿Quién puede dormir tranquilo en SRZ desde el 2 de julio? Pero si SRZ no puede liberarse de esos ricachones locos, otros hay que deben estar pensando en lo que deben hacer contra esos chiflados sanguinarios. Ante la ley de cualquier país del mundo, el mensaje fascista que establece la muerte civil en SRZ es un claro acto de terrorismo y como tal debe ser juzgado no sólo por el gobierno de Bolivia (inoperante en SRZ, por lo visto) sino por todos los gobiernos del mundo, especialmente los de USA, Brasil, Venezuela, Chile y la Argentina. Para el embajador de USA, el “presidente” no reconocido, su apoyo incondicional al fascismo más bárbaro y retrógrada del mundo debe ser muy difícil de “vender” ante su gobierno. ¿Cómo justificará el diplomático de las balas contrabandeadas su amistad con esta banda de asesinos? Verdad es que sus amigos en Serbia son también nazis, pero emboscados, no estúpidos ni tan claramente lunáticos como los de SRZ. USA es el primer enemigo declarado del terrorismo en el mundo, como declara Bush cada vez que puede. ¿Qué hará ante este nuevo e increíble caso de “muerte civil” declarada por un “autoridad moral” que roba miles de hectáreas a los indios y es la resaca de la última oligarquía de nuestra historia? Hay otros gringos que deben estar sopesando su amistad con Branko a estas horas. Son los ejecutivos de las empresas norteamericanas que operan e invierten en el país. Mientras el embajador se abraza con Branko, esos ejecutivos sopesan sus inversiones y sus esperanzas ante un “gobierno moral” enloquecido e histérico cuyos dirigentes parecen estar borrachos cada día. ¿A quien le gustaría hacer negocios e inversiones en semejante lugar? Ayer mismo, el Banco Central informó que empresas de USA invirtieron en Bolivia durante 2006 más de 337.5 millones de dólares. USA es el país que mas invierte en Bolivia. ¿Cuánto peso tienen esos millones ante las caballadas que lanza Costas cada vez que abre la boca? ¿Cómo pueden operar esas empresas bajo el dominio de la Gestapo cruca? La influencia del Brasil es tal que parece a veces que la frontera se ha corrido hasta comerse el casco viejo de SRZ. Sus empresarios saben que nada favorece más los negocios que el imperio de la ley y de la paz. Los “empresarios” locales dependen del Brasil en muchos sentidos, muchos de los cuales les avergonzarían si fueran hechos públicos. ¿No es hora ya de que este control se extienda hasta eliminar los últimos signos de barbarie fascista boliviana? La Argentina necesita nuestros gas, pero Bolivia no puede garantizar que cumplirá losa cuerdos firmados con Buenos Aires. No es mucho esperar de sus diplomáticos y empresarios una acción pública y privada que presione por la desaparición de los bárbaros de SRZ. Sabemos ya que la iglesia católica tiene un largo historial de amistad con los fascios y es notable la presencia de esta iglesia en SRZ, principalmente porque refleja un pensamiento medieval. No es secreto para nadie el hecho de que está perdiendo influencia y fieles ante otras ramas del cristianismo capitalista pero, y a pesar de todo, ¿puede continuar la iglesia del Oriente su abierta complicidad con Branko & Cía? ¿A qué precio? Basta asistir a una sola misa de viejas perfumadas y odiadoras a las que el pueblo no asiste desde hace décadas para entender la debilidad de un clero acostumbrado a engordar a costa de la ignorancia de una falsa elite. Pero es evidente ya que el gobierno de Evo no puede o no quiere intervenir en SRZ. Parece decidido no sólo a soportar sino a alentar algunos de los actos más despreciables de los “cívicos” del país. La idea es, posiblemente, la de ganar tiempo hasta que Branko, Costas, Reyes Villa y Cossio entiendan que no tiene más camino que gobernar con Evo pues que contra Evo no pueden, pero ni Evo ni sus colaboradores deberían engañarse: ese camino termina en el Poste de Villarroel. Para los bolivianos que viven en SRZ, tal situación significa una vida sin garantías ni ley bajo una dictadura “inédita” cuyo edicto sobre muerte civil significa que ni el cruco mas obtuso ni el cruceño mas ignorante pueden alegar hoy que prefieren vivir bajo ese “gobierno moral” que comienza tal vez la etapa siguiente de sus crímenes, los asesinatos sin asesinos y las “desapariciones” misteriosas que tan famosos hicieron a Banzer y Pinochet. Así los cruceños no sólo deben andar con el testamento bajo el brazo sino que, desde ese nefasto 2 de julio, deben saber que también sus mujeres y sus hijos son presa declarada por los fanáticos criminales que les gobiernan. Pero la verdad peor es que, desde ese 2 de julio, nadie puede garantizar la vida de nadie en Bolivia. Esta verdad es el peor fracaso del Presidente indio desde el día en que conquistó el Palacio Quemado creyendo que había conquistado el poder político. Hoy asoma la sospecha de que las reivindicaciones indígenas son tan caras que Bolivia no las puede pagar. El futuro se limita a un océano de anarquía sin razón ni final. |