Para Awiyala/katari: Simón Yampara Huarachi Sus verdaderas intenciones en el de facto e ilegal hasta anticonstitucional del Estatuto autonómico, pues confunden los derechos de sus mal habidas fincas latifundiarias y la relación con sus peones/pongos, con Bolivia y los bolivianos. Lo importante es que en el proceso se ha clarificado la visión de las familias apatridas que solo piensan en si mismo, en sus latifundios, el negocio privado de los recursos naturales regionales y no en su entorno menos en Bolivia y los bolivianos. ¿Gobernador en ves de prefecto?, ¿líder o caudillo latifundista?, ¿demócrata o nazi-fascista?, ¿Boliviano o apatrida transnacionalista?, ¿productor de bienes de capital o promotor del economicidio?, son algunas interrogantes que gente aymara qhichwa por ende Qullana y no collas que se hace para entender el lenguaje “diplomático” por la alta hipocresía con que actúan. Parecen no darse cuenta que sus aparentes/transparentes negocios se deben a aportes del occidente (minería), las aguas de los nevados de las cordilleras andinas, la mano de obra y la defensa de territorios por ejércitos qullana [guerra del chaco], es mas somos el mercado inmediato de sus productos. Ahora lo preocupante es que no entiende lo que es el paytiti [tigres de altura con el jaguar de la amazonia], a pesar de que quieren balbucear con palabras mal aprendidas de los Waranies. Saben que el pachakuti y el Paytiti son deidades [abuelos] naturales atávicos de interacción y complementariedad tanto espacio-territorialmente, de los ecosistemas de producción cuyos pueblos se mueven/desplazan en la lógica de territorios continuos, discontinuos y compartidos entre pueblos, que desde la invasión colonial es complementado por mestizos criollos patriotas. Este proceso esta lejos de las acciones políticas de la dicotomía derecha-empresarial latifundista y la izquierda stalinista indigenista o para indigenista que en el fondo no solo ambos provienen de una matriz civilizatoria occidental. Sino ambos generan políticas de segregación raciales y hasta etnocidiarias que con mucha mesura y paciencia los aymara-qhichwa/qullanas hemos observado, soportado y escuchado. Pero aún pacientemente esperaremos que superen sus diferencias o en su caso saquen sus mascaras y hablemos de pueblos provenientes de la matriz civilizatorio ancestral milenaria con semilleros en Tiwanaku e inkario con sectores de emigrantes de mestizos-criollos en su matriz occidental centenaria en esta parte del globo terráqueo y ver como alimentar el proceso de la cosmo-convivencia y la convivialidad de los pueblos antes que la lucha de clases y la lucha de etno-económica del politicidio y economicidio a lo que nos conducen con sus posturas. Hay algo todavía no tocada Los Qullanas estamos esperando entrar al encuentro, el dialogo, el multilogo de la cosmo-convivencia de las matrices civilizatorio culturales [ancestral milenaria y occidental centenaria], mejor dicho el apthaphi y t’inkhu de saberes y conocimientos de la civilizaciones. Donde se forje el respeto mutuo, el ejercicio de los derechos con roles y competencias de pueblos y sectores que abrazan esas matrices. Eso es pachakuti-paytiti que interacciona leyes naturales con las humanas en la lógica convivial y el paradigma de vida del suma-qamaña. |