Por: Arturo von Vacano Mientras los racistas bolivianos atentaban contra el Presidente de Bolivia a la salida de la Municipalidad de Santa Cruz, el semanario norteamericano Newsweek ofrecía su apoyo a las iniciativas de Evo Morales en la ONU. Tras anotar que sé por experiencia propia que la Coca Cola importaba “avionadas” de coca boliviana durante décadas y que conozco personalmente a quienes la exportaron y tal vez siguen exportándola, paso a traducir la nota que publica Newsweek para sus lectores de todo el mundo. La Cosa Verdadera: La Coca. Empresarios de los Andes promueven la coca más allá de las colas, en nuevos mates, pastas dentales, jabones para el cabello, licores y mucho más. Por Jimmy Langman. Newsweek International. Edición de Oct. 2, 2006.- El presidente de Bolivia Evo Morales imploró a las Naciones Unidas la semana pasada que dieran nueva vida a la hoja de coca. Ex cocalero él mismo, Morales pidió a la Asamblea General que mirara el futuro posible de la coca como materia prima de una lucrativa industria de bienes para el consumidor -no su nefario presente como fuente del tráfico internacional de cocaína. “Esta es la hoja de coca; es verde y no blanca como la cocaína”, enseñó Morales, presentando una hojita diminuta ante los sorprendidos dignatarios. ¿Por qué, preguntó, “es legal para la Coca-Cola” pero no para usos medicinales y de consumo? Morales está combatiendo una prohibición en la ONU que ya dura 45 años contra el comercio de productos de la coca. Bajo presiones de los Estados Unidos, que ha gastado billones para erradicar la coca en su guerra contra las drogas, Morales ha destruido contra su voluntad más hectáreas de cocales que todos sus predecesores. Mientras el régimen de Bush dice que no hace bastante, Morales quiere duplicar hasta las 24.000 hectáreas la tierra que Bolivia separó hace mucho para cultivar coca con fines legales. Provistos de estudios científicos, funcionarios bolivianos están atacando la percepción de que la hoja misma de la coca es dañina para la salud. Arguyen que muchos productos legales serían una alternativa para el cultivo de la coca para cocaína, y sería mucho más efectiva que tratar de eliminar la “hoja sagrada”que ha sido parte importante de la vida diaria andina y de rituales religiosos desde la antigüedad. Entre tanto, en los países productores de coca, Bolivia, Perú y Colombia, decenas de empresas están desarrollando nuevos productos en base a la coca, desde pastas dentales hasta vinos. En Bolivia, la producción industrial de mate de coca comenzó en los 1980s y, desde 2000, pequeñas empresas han presentado unos 30 diferentes productos‹panes y pastas de coca, pastas dentales y jabones para el cabello, aceites, cremas, dulces y licores. El gobierno de Morales dedicó recientemente un millón de dólares al desarrollo legal de estos productos de coca. Una empresa tiene ahora un refresco llamado “Evo Cola” listo para lanzarlo. En el Perú, la empresa estatal de la coca, Enaco, ha estado produciendo mates legales de coca durante años y se está expandiendo ahora mismo. A principios de año, Enaco hizo un acuerdo para exportar 153.000 paquetes de mate de coca a Sudáfrica (la que nunca firmó los tratados de la ONU). Enaco vende también hojas de coca a empresas privadas peruanas, entre ellas un fabricante de galletas de coca y otro de una bebida energética. En el exterior, vende coca para usarla como anestésico en el Japón y Bélgica y como sabor de la Coca-Cola. (una excepción de la prohibición de la ONU que se dice fue negociada para Coca-Cola, permite la exportación de coca de la que se ha extraído ciertos ingredientes activos.) En Colombia, los indios Nasa presentaron hace poco una bebida llamada “Coca-Sek” que es ya un “nacional best seller”. Las cifras económicas resultan convincentes para los cocaleros, dice Ricardo Hegedus, gerente general de Windsor, una de las mayores empresas bolivianas. Windsor compra 13 toneladas métricas de hojas de coca cada año para usarlas en mates, y está presentando otro mate helado de coca este año. Hegedus dice que paga unos seis dólares por kilo de coca, más que los cinco que pagan los traficantes de cocaína. Algunas empresas bolivianas de coca están “cultivando mucho y usando nuevas tecnologías”, dice Hegedus, quien agrega que el mate de coca en particular lograría un buen segmento del mercado mundial “si logramos la libertad de exportación”. La ONU ha mostrado últimamente cierto deseo de reconsiderar las cuestiones Roger Carvajal, vice-ministro de Ciencia y Tecnología de Bolivia, dice que se ha hallado que la coca reduce la tensión y ayuda a la circulación y la respiración. Estados Unidos no ha respondido oficialmente a la campaña de legalización de la coca, pero no la apoyaría tras haber gastado tanto para destruirla. Funcionarios bolivianos dicen que podrían crearse controles para impedir que las plantas de coca se usen en el comercio de cocaína y que una industria legal de la coca podría reducir la existencia disponible para los traficantes. Roberto Laserna, un científico social boliviano, afirma que, ya que la erradicación ha fracasado en la reducción de la oferta de cocaína, Estados Unidos debería considerar un nuevo método. Mientras se bebe un mate de coca, tal vez. |