ALGUNOS DATOS, CIFRAS Y PENSAMIENTOS (Parte II) Por Vicent Boix — Especial para katari.org (para su lectura completa 1ra. y 2da. parte, con más detalles y en valenciano-catalán vea en las páginas de katari bajo el título de INMUNES A LA TRAGEDIA DEL PUEBLO BOLIVIANO) Más de REPSOL Observando estos números, se puede vislumbrar el tipo de empresa de rapiña a la cual se enfrenta el pueblo boliviano. Acceder a las esqueléticas pretensiones que persigue el gobierno de Morales no supondría ningún quebradero de cabeza para la empresa. Incluso si las ganancias se cedieran íntegra y filantrópicamente a la sociedad boliviana, REPSOL seguiría gozando de buena salud financiera. Si lo que acongoja es que otros países sigan el camino que emprendieron Chávez y Morales, las incógnitas a despejar serían las causas que lo propiciaron. Rasgarse las vestiduras, pegarse cabezazos contra la pared y lanzar indirectas diplomáticas, no es más que una maniobra para escurrir el bulto, distorsionar los hechos y confundir a la ciudadanía. Los mapuches en Chile están en huelga de hambre porque ENDESA ha usurpado sus tierras, no por capricho. El hecho de que los nicaragüenses y los dominicanos hayan rebautizado a Unión Fenosa como “Unión Mafiosa” y “Unión Penosa”, no se debe a una excentricidad lingüística caribeña. Y el rechazo hacia REPSOL en Bolivia ha sido evidente y no se debe a una alucinación de sus gentes. El documento de Intermon-Oxfam titulado “Repsol YPF en Bolivia: una isla de prosperidad en medio de la pobreza”, da muestra de actuaciones y actitudes que ningún español toleraría. Toma de decisiones unilaterales sin la participación social o hechos que encajarían en épocas ya lejanas. Sobre este aspecto, la Asociación del Pueblo Guaraní afirmaba en el año 2000: “No queremos que las empresas petroleras realicen planes en nuestro territorio sin la participación de nuestra organización, que nos dividan a nuestras comunidades con pequeños regalitos, que nos mientan, nos engañen, nos atropellen, nos espanten los animales del monte, nos tumben los árboles y nos contaminen.”. Intermon-Oxfam especificaba que se hacía referencia “…al acuerdo al que había llegado la compañía dos años antes con dirigentes guaranís, que consistió en una dotación de 23 radios de banda corrida para el distrito.” Médicos Mundi realizó un estudio piloto que es mencionado por Intermon-Oxfam, sobre el impacto de la actividad petrolera en la salud de las personas del Chaco (Bolivia). Las conclusiones son esclarecedoras. En cuanto a la presencia de contaminantes en el agua potable, el informe aclara primeramente la gran diferencia entre los límites establecidos en la legislación española y boliviana. En base a este matiz, se advierte respecto a las muestras analizadas que “…ninguna de ellas es adecuada para el consumo humano según la normativa española y europea. No obstante, si tomamos como referencia la normativa boliviana, observamos que 7 de las 10 muestras tomadas se mueven en los límites permitidos para el consumo humano.” Aún así Médicos Mundi concluye que “…existen problemas con la calidad del agua en prácticamente todos los puntos donde se han tomado las muestras. Hasta que se asegurara su calidad, este agua no se debería utilizar para su uso como agua de bebida como sucede actualmente, puesto que con el paso del tiempo puede afectar gravemente la salud de la población”. Inicia el culebrón BBVA Morales ha dado un ultimátum para que BBVA y Zurich devuelvan “sus” acciones al gobierno boliviano. Pedro Solbes, ministro de economía y ““$ociali$ta”” con cuatro comillas, dice en la Cadena SER que eso es “inaceptable”. El Partido Popular Europeo, en claro desprecio, abandona el Parlamento en una comparecencia de Morales. Carlos Iturgáiz, católico y eurodiputado popular, tilda al presidente boliviano de “pirata” e “individuo”. Lo perifonea en la cadena COPE, la emisora de una Conferencia Episcopal que trapichea con los mercaderes del templo. Alberto Montero, Profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga, desentraña este nuevo capítulo y explica cómo se privatizaron las empresas públicas de hidrocarburos. Un primer bloque correspondiente al 50% de las acciones que “…el gobierno de Bolivia licitó internacionalmente y que fueron adquiridas por una serie de empresas transnacionales a cambio, no de su valor nominal –cualquiera que fuera éste-, sino tan sólo de una serie de compromisos de inversión…”. En el caso de Andina, este 50% lo posee REPSOL. De la otra mitad de acciones, un 2% pertenece a los trabajadores, y el 48% restante “…se distribuyó entre la población boliviana con mayoría de edad (21 años) a diciembre de 1995. Con esas acciones se conformó un fondo no contributivo denominado Fondo de Capitalización Colectiva por un monto inicial de 1671 millones de dólares que sería gestionado privadamente por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). A cambio, y derivados de los beneficios de su gestión, esas Administradoras se obligaban a pagar un beneficio denominado Bono Solidaridad (BONOSOL) que se otorgaría en pagos anuales “vitalicios” a todos los bolivianos beneficiarios una vez cumplieran los 65 años de edad.”. Por lo tanto, lo que el gobierno de Morales ha hecho es “…solicitarle a dos de esas Administradoras, BBVA y Zurich, que transfieran la tutela, que no la propiedad -porque ésta nunca les perteneció-…”. El negocio debe ser atractivo y de ahí los lloriqueos. El 98% de las acciones de una empresa boliviana, pertenecen o son gestionadas en parte por empresas españolas. Mientras Bolivia tiene hambre y empobrece. Morales no pasa por el aro y gobierno español, oposición y medios inician la pantomima, defendiendo intereses privados y olvidándose de auténticos problemas nacionales como el trabajo precario, la crisis total del sector agrícola o la ladrillización del territorio. Aquí Zapatero y Rajoy se escabullen. ¿Alguien los ha visto, por ejemplo, tomar medidas con firmeza para que la vivienda sea un derecho y no un privilegio? Pues no. Los ciudadanos siguen con la hipoteca al cuello y a otra cosa mariposa. Cooperación internacional Los resultados son un poco contradictorios. Se opina que las empresas se benefician incluso a costa de la pobreza, más sin embargo se opina que deben aumentar las inversiones y lo que es más extraño, se cree que la imagen de España sale fortalecida. Tres años trabajando con una ONG española y viviendo en barrios populares de Nicaragua, me dicen que la imagen de España se deteriora gravemente ante los abusos de ciertas multinacionales. De hecho, cuando la gente se queja y lanza con ira sus críticas hacia las arbitrariedades de una empresa, lo suele hacer usando el término “los españoles”; en lugar de señalar con nombre y apellidos a la multinacional. Al consultar a compañeros de otros países esta opinión se generaliza, porque hay una visión bastante consolidada de que el aterrizaje de estas corporaciones supone una especie de segunda colonización. Por el contrario, la gente tiene una opinión mucho más favorable de aquellas ONG’s que realizan y financian proyectos de desarrollo. Evidentemente no es la constante, pero sí bastante habitual cuando el trabajo se realiza con respeto y su acción repercute positivamente entre los beneficiarios, porque entre otras cosas el proyecto ha surgido y se desarrolla según sus necesidades, preocupaciones y opiniones. No es objetivo del artículo desentrañar el quehacer de las ONG’s. Lo que sí sería interesante es preguntarse de qué sirve el trabajo que realizan muchas organizaciones en Bolivia por ejemplo, si luego se acepta y se permite que ciertas transnacionales campen a sus anchas y asfixien al estado. Una ONG o un agencia de cooperación construye un hospital, pero el saqueo de recursos y capitales impide que su propio gobierno construya más, que proporcione mantenimiento a los existentes y que adapte mejores servicios. Evidentemente esta no es la fórmula mágica que proporcionará el ansiado bienestar al pueblo boliviano. Por eso, ahora más que nunca hay que respetar y observar cómo se desarrolla este primer paso efectuado por Morales. Y el tiempo dirá el resto. |