En el contexto del proceso constituyente los ayllus de Cochabamba recordamos al país y a los poderes aún vigentes, que fuimos los pueblos indígenas que en el mes de mayo del año 2002 iniciamos una histórica movilización denominada Marcha por una Asamblea Nacional Constituyente, dando así la primera señal sobre el agotamiento del sistema colonial vigente. Nuestra marcha inició por la defensa de la vida y la paz entre todos los connacionales contra la violencia institucionalizada del Estado, que cobraba en cada acción de protesta y movilización indígena popular, vidas de hermanos nuestros. El poder político, tan ensimismado en profundizar las reformas de corte neoliberal en la Constitución Política del Estado, hizo caso omiso de una marcha que nos llevó más de un mes de sacrificada caminata. El poder colonial en sus últimos momentos no pudo con su genio, entonces vinieron las masacres de febrero, septiembre-octubre 2003 que luego terminó con la fuga del presidente constitucional de la república, Gonzalo Sánchez de Lozada. Ante los esfuerzos restauradores del poder colonial fuimos otra vez los ayllus que nos movilizamos durante las jornadas de junio 2005 impidiendo que Hormando Vaca Diez asuma la Presidencia Constitucional de la República y desde allí desarrolle una política de deslegitimación del mandato de octubre 2003: Asamblea Constituyente. Los pueblos indígenas en acuerdo al censo del año 2001 constituimos el 62%, somos mayoría pese a toda la política genocida desarrollada por los gobiernos republicanos entre la independencia y 1950. Cuando ocurrió la creación de la república de Bolivia por los hijos de los encomenderos, el año de 1825, los originarios fuimos excluidos sin derechos, pero sí con la obligación de seguir pongueando y tributando a un Estado igualmente colonial. El mandato de la refundación, como cabalmente ha expresado el Presidente Evo Morales Ayma, los ayllus de Cochabamba entendemos como la restitución de nuestros derechos, la unidad territorial y la facultad de gobernarnos por nosotros mismos. En el camino de la reconstitución que los ayllus de Cochabamba emprendimos desde 1990, desarrollamos jornadas de reflexión y re construcción de nuestra historia, tradiciones políticas y visión de país. La Reconstitución de la Nación Sora: una propuesta para la refundación del país, tiene por objetivo fundamental aportar a la refundación del país y a la descolonización de las estructuras político territoriales. En el marco a la libre determinación de lo pueblos, la nación Sora propone la descolonización del país a través de la re territorialización, como fórmula que permite volver a la institucionalidad, normas y estructura territorial que garantiza el alli kawsay/ suma qamaña/vivir bien. La re territorialización, que tiene por completo la restitución del poder y autoridad legitimas, re establece jurisdicción sobre el territorio y los recursos naturales. Entonces, el cumplimiento del mandato de la refundación del país requiere:
2. Re territorialización del país 3. Restitución del poder local y gobierno a los pueblos indígenas 1. Re establecer camino ñan/thakhi (Constitución Política del Estado) Primero. Los qullas somos caminantes sariri, por eso la comunidad se reconoce como tama, tropa. Desde niños somos educados y preparados para caminar constante y permanentemente en pos de allin kawsay/suma qamaña/vivir bien. El camino responde a las características geográficas y ecológicas de nuestro territorio; tenemos que caminar, viajar a los valles de la costa del Pacífico, valles, yungas y amazonía para complementar nuestra producción y necesidades de consumo. Segundo. Ñan/thakhi/camino es la Ley. Para el cumplimiento de la Ley/camino nuestras autoridades y mayores educan al pueblo; sabiendo caminar, garantizamos allin kawsay/suma qamaña/vivir bien. Como ayllu, comunidad, somos tama, tropa, siempre dispuestos para el camino, y son las autoridades (mallkus-t’allas) que son los conductores: irpiris, awatiris, tamanis. Ellos son responsables de la vida y el bien estar de cada uno de nosotros. Tercero. Camino es el concepto de Ley en nuestro idioma, cultura y pensamiento. Hay varios caminos para cada momento, edad y situación . Pero hay un solo camino grande qhaphaq ñan que es el camino del pueblo y la autoridad. Este camino es el que debe escribirse en la Constitución Política del Estado. 2. Reterritorialización Primero. La reconstitución del ayllu es la medida más efectiva de descolonización que restaura el territorio, la jurisdicción y el gobierno propio. El ayllu es la institucionalidad fundamental y constitutiva del país, los pueblos andinos somos a pesar de todo el alma, el ser del país. El ayllu conforma tejidos sociales y organizativos más amplios y complejos como son la marka y el suyu. Segundo. La descolonización y la refundación del país se expresan y realizan en la re territorialización, cual es el corazón, el núcleo de la propuesta de los ayllus. Re estableciendo los territorios del ayllu, marka y suyu se descoloniza efectivamente el país; preservar la actual división y estructura política colonialista de repartimientos y encomiendas es reguardar el cuerpo y alma de la colonización.
• Marka/ distrito/ municipio • Suyu/ región/ departamento. La re territorialización es una propuesta valiente y franca para rediseñar el mapa y la estructura del Estado, pero es ante todo un derecho irrenunciable de las naciones indígenas a la libre determinación. Tercero. La Nación Sura expresa su derecho a ser, tener parte en la estructura del Estado y su lugar en el mapa político del país. Bajo los principios de la descolonización y la refundación, la jurisdicción territorial de la nación Sura debe ser re establecida con todas las prerrogativas de gobierno y administración. La jurisdicción territorial Sura no es lo mismo que autonomía, es la expresión de la interrelación entre región y poder central, cómo ya funcionó durante el Tawantinsuyu. 3. Restitución del poder y gobierno La restitución es un principio que en quechua y aymara es kutichipunawanchik/kut’aya, devolución. El poder colonial debe devolver el poder y la autoridad a sus verdaderos titulares: los pueblos indígenas y sus autoridades. La re-territorialización se complementa con la restitución del poder y la autoridad en cada uno de los niveles orgánico territoriales del Estado. Primero. Restitución de Mallku como modelo de autoridad. Mallku, cuyo símbolo es el Cóndor de los Andes, personifica el poder y la dignidad de la autoridad en los qullas. Fundado en el principio de servicio a la comunidad, es su facultad (tamani) el resguardo de la cultura de la vida y la efectividad de allin kawsay/suma qamaña/vivir bien, para ello tiene siempre la cuenta de cada uno de los miembros del ayllu o la comunidad nacional. Segundo. La estructura de autoridad (ejecutivo) tiene el siguiente orden:
• Mallku marca/municipio/distrito • Qhaphaqa Suyu/departamento/región • Qhaphaqa Mallku Qullasuyu/república Tercero. Los ayllus de Cochabamba como parte integrante de la Nación Sura propugnamos la restitución de Sura Qhaphaqa, como la autoridad máxima de nuestra jurisdicción territorial. A la cabeza de Qhaphaqa, se establecerá un cuerpo consultivo electo, de la misma manera la representación del poder judicial. Cuarto. El modelo mallku de poder y autoridad tiene como su representación máxima a Qhapahaq Mallku, correspondiente a Presidente de la República. Qhaphaqa Mallku es el título de la máxima dignidad del gobernante qulla, es lo mismo que Inka. Qhuch’apampa-Qullasuyu, awtipacha 2006 |