Como ustedes pueden ver en el artículo que les adjunto, en el Perú se ha desatado una agresiva e insultante campaña de discriminación en contra de nuestras congresistas indígenas Hilaria Supa y María Sumire por el hecho de hablar en quechua en el Congreso de la República. La valentía de estas dos mujeres luchadoras que representan a millones de peruanos vernáculo hablantes al querer hacer valer su legitimo derecho de expresarse en su lengua materna, han motivado que no sólo en el Congreso personas racistas como la senil lingüista Martha Hildebrant las maltraten verbalmente, sino también los medios de prensa serviles publiquen artículos muy mal intencionados de personas también seniles como el periodista Rey de Castro que desconoce seguramente las largas luchas que han librado los catalanes, los vascos y otros pueblos para lograr el reconocimiento y respeto de su lengua. El probable deterioro mental de estas personas no justifica de ninguna manera sus actitudes de exacerbado racismo y odio hacia nuestras lenguas y culturas originarias. Todavía al compás del siglo pasado al que pertenecen y en el que parecen haberse estancado sus mentes, demuestran no estar enterados de que en el mundo globalizado de hoy se están generando procesos de INTERCULTURALIDAD. (El prefijo “inter” denota una interacción, una reciprocidad de perspectivas). Claret define el interculturalismo como “un conjunto de procesos -psíquicos, grupales o institucionales- generados por la interacción de culturas en una relación de intercambios recíprocos y en una perspectiva de salvaguarda de una relativa identidad cultural de los participantes”. Y les guste o no les guste a estos señores cavernícolas que creen estar en el año 1492 y que con sus espadas y caballos verbales ponzoñosos van a detener estos procesos de interculturalidad, están muy equivocados porque sus descendientes serán testigos del cambio. Los 500 años de resistencia y supervivencia de nuestras lenguas y culturas originarias son una demostración clara de que somos capaces de luchar y defender lo nuestro y dos o tres ancianos racistas y cuatro pseudo periodistas ignorantes que no conocen la DECLARACION UNIVERSAL DE DERECHOS LINGUISTICOS, LA LEY NACIONAL DE LENGUAS y seguramente no han leído el artículo 2, inciso 19, párrafo segundo de la Constitución Política del Perú que a la letra dice: “Todo peruano tiene derecho a usar su propio idioma ante cualquier autoridad mediante un intérprete”, no nos van a amedrentar ni van a mellar el espíritu aguerrido de nuestras parlamentarias quechuas Hilaria Supa y María Sumire. Gracias a Dios, todavía tenemos algunos periodistas inteligentes como el señor César Hildebrant, quien con la lucidez que le caracteriza propia de una mente sana, equilibrada y madura es el único que se permite discrepar con las necedades que estos personajes vomitan. Frente a esta situación, creo que es hora de que las instituciones que trabajan en defensa de los derechos humanos, los intelectuales, los profesionales educadores, lingüistas, antropólogos, sociólogos, estudiantes de universidades, colegios, organizaciones indígenas, ONGs, y otras instituciones que abogan por la práctica de la interculturalidad, la educación bilingüe y el respeto a las lenguas y culturas originarias expresen su posición frente a estos atropellos que se cometen a diario en contra de nuestros pueblos originarios representados en las valerosas congresistas HILARIA SUPA Y MARIA SUMIRE. Esperamos su pronunciamiento y adhesión a esta larga lucha que recién comienza en el parlamento. |