Dos días antes de huir del país, Gonzalo Sánchez de Lozada aprobó un decreto de excepción que impide a la Contraloría fiscalizar el uso reciente de gastos Reservados. Previamente, su Ministro de hacienda solicitó ante el Banco Central un crédito de 300 millones de bolivianos. El pasado 14 de octubre, el ministro de Hacienda Javier Comboni Salinas solicitó mediante una carta dirigida al Precidente del Banco Central de Bolivia, Juan Antonio Morales, la suma de 300 millones de bolivianos “en virtud a que el Tesoro General de La Nación (TGN) se encuentra experimentando problemas de liquidez en su flujo de caja”. Aquella fabulosa suma que el Banco Central debía entregar al Ministerio de Hacienda fue justificada como “un crédito al TGN que le permita atender necesidades transitorias de liquidez”. Supuestamente, el crédito tendría un plazo de 90 días con opción a renovación. Legalmente hablando, Comboni no podía tramitar ese crédito sin una autorización expresa del presidente Sánchez de Lozada. No hemos podido confirmar si Juan Antonio Morales, Presidente del Banco Central, procedió al desembolso del crédito soticitado; pero ese curioso trámite realizado dos días antes de la renuncia y fuga de Sánchez de Lozada, en pleno fragor de las revueltas callejeras, parece tener relación con la denuncia efectuada el pasado jueves por la delegada presidencial para la lucha contra la corrupción, Lupe Cajías, respecto a un decreto firmado por el propio Sánchez de Lozada pocas horas antes de su embarque en Viru Viru con destino a Washington. Mediante ese decreto de excepción, se instruye al Ministro de Gobierno rendir cuentas sobre el uso de Fondos Reservados directamente al Presidente de La República y no así al contralor General de la República. El ex ministro Comboni deberá explicar al país cuáles fueron las necesidades concretas de liquidez en el TGN que demandaban un desembolso de la friolera de 300 millones de bolivianos, y si el destino de esos dineros no fue La caja de Fondos Reservados que maneja el Ministerio de Gobierno. La carta de Comboni solicitando los Bs 300 millones del Banco Central con el supuesto Propósito de dar liquidez al TGN, fechada el martes 14 de octubre, fue recibida en el despacho de Juan Antonio Morales el 15 de octubre y el decreto de Sánchez de Lozada que cierra tuición de la Contraloría sobre los Fondos Recervados se habría aprobado e117 de octubre. Según informó La Prensa en su edición del viernes, el decreto 27213 fue redactado y firmado “el día en que Gonzalo Sánchez de Lozada salió del país”. Aquella disposición establece que “por esta vez”, el Ministro de Gobierno, Yerko Kukoc, debería abstenerse de rendirle cuentas al Contralor por el uso reciente de Fondos Reservados.
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