EL FIN DEL INSTRUMENTO POLITICO DEL SINDICALISMO CAMPESINO
por: Carlos Mamani Condori

Participación Política Indígena: caminos e ilusiones

El fenómeno “participativo” de las dos organizaciones políticas MIP, MAS, identificadas como campesino indígenas, durante las elecciones generales del 2002 expresado en una poderosa (por lo menos en número) bancada parlamentaria con el pasar de los meses ha ido convirtiéndose en una tragedia política, que en un primer momento podría ser visto como resultado de la incapacidad del liderazgo indígena por establecer liderazgo político independiente y propositivo. Sin embargo por la complejidad de la trama política que impera en el país, producto de relaciones coloniales profundamente enraizadas en las mentalidades colectivas, es preciso hacer un balance del proceso y los factores que concurren.

El ascenso político del movimiento campesino indígena es el resultado de una acumulación histórica indianista que delineó las bases ideológicas del movimiento indígena y sus objetivos políticos, expresado en poder político y autonomía. Así se expresa en el discurso manifiesto del MAS y más particularmente del MIP.

La crítica a la colonialidad desde la naciente intelectualidad indígena caló hondo en la opinión pública que luego se expresó en el voto electoral, en la búsqueda por establecer nuevos pactos sociales y políticos.

Pese a la herencia indianista, la victoria política cosechada por el liderazgo indígena, representado por Don Felipe Quispe y Don Evo Morales Ayma (aymaras los dos), ha seguido el rumbo de la tradición política criolla al convertirlos y fortalecerlos en caudillos. Esta forja de caudillos a la imagen y semejanza criolla ha llevado a la distorsión de los postulados políticos largamente perseguidos, a cambio de una rutina parlamentaria de oposición bullanguera y todavía reivindicativa, que se expresa a través de los “pliegos petitorios”.

El caudillismo político indígena, si bien desde el principio emergió con el apoyo de asesores q’aras hoy se encuentra totalmente cercada y dominada por asesores y operadores de dicha etnia. Esta afirmación que podría ser vista como racista se funda en consideraciones eminentemente políticas. Como muestra podemos nombrar el caso del ex vocal Lazarte de la Corte Nacional Electoral, que identificado filo emenerrista es asesor de Evo Morales y un ex foquista que se apodó en algún momento “qhananchiri”, es el irremplazable intelectual orgánico del MIP (aunque también asesora al MAS), pero como intelectual mediático es una de la fundamentales fichas del MNR, así trabaja en el canal PAT y se presta de analista en las convenciones del partido de gobierno. Es larguísima la lista de los operadores q’aras que bajo el mandato de neutralizar al movimiento indígena pululan hoy en las sedes sindicales campesinas y las oficinas partidarias.

Así cercado el caudillismo indígena, sus aparatos partidarios son capones sin la más mínima posibilidad de producir propuestas y se han convertido, como en el caso del MIP en pasto de todas las in imaginables manipulaciones de Wigberto Rivero (Chaca). Vegetar a la sombra del caudillo parece ser el imperativo vital de diputados y políticos indios , que no contenta con las pegas de la VAI se han ocupado de esquilmar empresas como EMPRELPAZ o pelearse vergonzosamente, y todo por qué? Por cumplir al pié de la letra un libreto cuya finalidad es demostrar la incapacidad del indio como político.

Bajo este cerco el sistema político colonial se mimetiza y aparenta democrática y participativa, así se explica que las organizaciones indígenas, con instrumento político o no, luchen y compitan como ovejas por cuotas en el gobierno. Uno o varios carguitos en tal o cual viceministerio, proyecto del BM…hacen perder rápidamente la perspectiva. Entonces las consignas y propuesta de cambio como la Asmablea Nacional Constituyente, la refundación del país, quedan en nada, en papeles y finalmente el olvido.

Así no podemos siquiera alegrarnos de las desgracias de dichos compañeros. Sino debemos esforzarnos en comprender las causas y buscar encontrar las salidas. Pues no por sindicalista deja de ser indio, y tampoco es el enemigo, así los verdaderos enemigos los hayan puesto en el camino para golpear a nuestro movimiento.

Si herido pudiera estar el MIP, quiere decir que está muerto? Y que esa vía no sirve para el logro de los objetivos largamente planteados por los pueblos indígenas como son: Identidad, Territorio y Libredeterminación. Dos consideraciones:

Si realmente es parte de la estrategia de los grupos de poder (MIR en particular) pase lo que pase el MIP y su caudillo serán mantenidos con vida a través de tractores, viceministerios, etc.

Si los pueblos indígenas buscan la realización de los tres derechos ya señalados, yo no veo más que dos caminos y estos nos han sido enseñados de manera clara por todos los movimientos de liberación y descolonización. Aquí señalo un elemento más, desde FLACSO -Ecuador Pablo Mamani y Guido Lozano nos han hecho dar cuenta que los indios en Bolivia sobrepasamos nomás el 80% del total de la población y que nos autoidentificamos en las ciudades y el campo como tales, entonces debemos con conciencia de identidad y sabiendo que somos 80 de cada 100 mirar, como piedra…? Si de comer se trata comamos bien, y no recogiendo las migajas. Aquí un tema importante en el comer es el tema de la participación, y para ello se organizaron el MIP y el MAS, pero lo cierto es que aún no comen de la mesa sino migajas, o son mamados, en vez de 1.000 tractores 200!
Ha sido la conciencia de la casta dominante acerca de nuestro hambre por comer y participar, que ahora juegan a la división de nuestro pueblo en infinidad de organizaciones, y esta división parece ser tan fácil por ser nosotros un pueblo colonizado, así ocurre hoy en el Ecuador donde Lucio Gutierres, pese a tener por aliado a la CONAIE y su instrumento político, se ha inventado un Frente de Defensa de los Pueblos Indígenas Campesinos y Negros del Ecuador (Fedepicne). Aquí también hay un CONIOB o algo así no?

Participar o no participar parece ser la cuestión!

v o l v e r