En Bolivia, todos contra los yanquis por: Carlos Aznárez Bolivia y Venezuela, una misma lucha Ya lo había advertido en Porto Alegre el presidente Venezolano Hugo Chavez: “si las oligarquías no frenan su deseo de seguir despojando a las clases más humildes, los pueblos van a salir a pedir justicia”. Esto es lo que ocurre hoy en las calles de La Paz, Cochabamba, Potosí y el resto del país. La necesidad de cumplir a rajatabla con las imposiciones del gobierno trasnacional financiero, con sede mayoritaria en Washington, ha llevado al mandatario Sanchez de Lozada a elegir el camino del suicidio político por tener que reprimir a balazos a un pueblo que ni siquiera lo votó y vio como su candidato natural, el diputado campesino Evo Morales, era despojado de un triunfo electoral que le correspondia legalmente. Goni sumiso Y ahora, esta vuelta de tuerca en la que ya ni siquiera los uniformados que hasta ayer tiraban contra el pueblo han podido avalar un impuestazo que significaba para los sueldos de los pocos que conservan el trabajo en Bolivia, una abierta estafa a su dignidad. En Bolivia, como ocurre en otros puntos del planeta donde se enfrenta al imperialismo yanqui, todos han elegido bando desde el cual expresarse. Enfrente de la población humilde están la oligarquía y los militares que estan apostando, bajo cuerda, para que su candidato natural el torturador Manfred Villa se haga con el gobierno. De allí, que el pueblo no se haya quedado en sus casas y conformado con las promesas de un presidente que ya no gobierna, y se lanzara a pelear cuerpo a cuerpo la necesidad imperiosa de cambios estructurales. La prensa indigna El mismo argumento utilizado en Argentina en diciembre del 2001 (donde la policia asesinó a 38 manifestantes) o en junio del 2002 cuando el Puente Pueyrredón masacraron a Maximiliano y Darío, piqueteros del MTD Aníbal Verón. Los dientes del MNR y el MIR Veinte muertos en 48 horas serían la receta que aconsejan los dirigentes de ambas formaciones, que junto con el partido del ultra derechista Villa y la agrupación del repudiado Sanchez Lozada, conforman el arco de los mal llamados democratas bolivianos. Los dirigentes naturales Para muchos de los que en estos momentos se juegan el pellejo en el levantamiento, este proceso no tiene retorno. O se logra consolidar un gobierno en el que esté representado el Estado Mayor del Pueblo (una coalición que agrupa a las organizaciones más representativas del campo popular) o los enfrentamientos contra los militares fascistas se van a multiplicar y extender como reguero de pólvora. Latinoamérica no puede dejar sola a Bolivia en semejante coyuntura, ya que se trata de un nuevo eslabon de la gran batalla antimperialista en la que estan comprometidos sus pueblos. Para frenar a quienes se quieren llevar el gas boliviano, a aquellos que desean quedarse con el agua o sumarse al ALCA para sangrar aún más al continente, es necesario alimentar la llama de la revolución boliviana que ya ha empezado a germinar como lo soñaran Tupac Katari y Bartolina Sisa, patriotas de antaño que dibujaron en la rebelde tierra mezcla de aymaras y quechuas, la bandera multicolor de la independencia. |