El rol importante de las mujeres bolivianas en la indepencia de Bolivia
Las mujeres bolivianas jugaron un rol importante en la lucha por la independencia de Bolivia. La historia muchas veces redujo su participación hasta casi volverlas invisibles.
Bartolina Sisa (1750 o 1753 – 1783)
Casada con Túpac Katari, se unió a su esposo organizando levantamientos contra la colonia española. En 1781, lideran una rebelión indígena y son proclamados Vorey y Virreina indígenas. Sisa organizó campamentos militares durante la sublevación en El Alto, en Chacaltaya; en Killi Killi; en el Calvario; en el valle de Potopoto y en las alturas de Pampahasi. Fue obligada a presenciar el descuartizamiento de su esposo y fue arrestada el año 1783, arrastrada por un caballo amarrada de los pies y posteriormente descuartizada. Su cabeza y extremidades fueron clavadas en distintos lugares para escarmiento a los indígenas rebeldes.
Gregoria Apaza (1751 – 1782)
Luchó junto a su hermano Tupac Katari (Julián Apaza) y su cuñada Bartolina Sisa, fue parte de una de las rebeliones indígenas contra el dominio español. Era la generala de Tupac Katari, organizaba campamentos y dirigía a los guerreros en el campo de batalla. En 1781 Tupac Katari fue apresado y ella organizó un ejército para liberarlo, pero también fue apresada, compartió encierro con su cuñada, Bartolina Sisa y juntas fueron ejecutadas en 1782 en la Plaza de Armas de La Paz.
Simona Josefa Manzaneda (1770 – 1827)
De profesión bordadora, se dedicó a la lucha independentista, formó parte de la red organizada por Vicenta Juaristi Eguino, se desempeñó negociando armas y municiones, formó grupos de rebeldes utilizando su pollera para llevar y ocultar la correspondencia revolucionaria. Participó en la revolución de 1809 capitaneando varios grupos y posteriormente en otros hechos revolucionarios. En 1816 fue capturada por el ejército realista, luego de juicio sumario y sentencia, la sacaron a la calle desnuda, le raparon la cabeza, fue azotada mientras era llevada en un burro hasta el cadalso donde fue ultimada por un tiro en la espalda. (Foto referencial)
Teresa Bustos de Lemoine (1771 – 1818)
Se sumó a la causa independentista, fue condenada al destierro con sus hijos y luego enviada a prisión, fue liberada y se incorporó totalmente a la revolución vistiendo uniforme militar y luchó como soldado en el Alto Perú. Luego de variad derrotas, mantuvo contacto con las fuerzas patriotas hasta ser nuevamente encarcelada y condenada a muerte, cuya sentencia fue conmutada. Para este tiempo había perdido la razón a causa del sufrimiento al que fue sometida y murió en Chuquisaca en 1818.
Vicenta Juaristi Eguino (1780 – 1857)
Trabajó en favor de la independencia del Alto Perú. Su casa y su fortuna estuvieron al servicio de los revolucionarios en la revuelta del 16 de julio de 1809. Por sus actos y su lucha patriótica fue desterrada al Cusco, a su retorno continuó con la lucha: En 1817, en un acto público un oficial español fue enviado a cortarle públicamente el cabello y ella respondió: «¡Malvado, di a los que te han mandado que cada cabello mío ha de colgar a un tirano!”. Respetada por el pueblo, fue nombrada para recibir al Libertador en la ciudad de La Paz.
Juana Azurduy de Padilla (1780 – 1862)
Junto con su esposo, Manuel Ascencio Padilla, se sumó a la revolución del 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca. A través de una organización denominada «Los Leales” combatieron contra la colonia española. En 1816 fue nombrada teniente coronel por su audacia y liderazgo, ese mismo año su esposo murió en combate. Continuó con la lucha y en 1825 Simón Bolívar la ascendió a coronel otorgándole una pensión. Murió en la miseria el 25 de mayo de 1862, a los 81 años.
Ana Barba (1795)
Conocida como “La Zarca”, nació en Santa Cruz, heroína de la lucha por la independencia en esa región. En una acción heroica, junto con su esposo Francisco y José Manuel Baca “Cañoto” expusieron su vida para recuperar la cabeza de Warnes que fue clavada en una pica a modo de estandarte, para luego esconderla hasta entregarla al prefecto en 1825, fue perseguida y su casa incendiada por el realista Aguilera. Sobrellevó con heroísmo los años de lucha por la independencia, se desconoce la fecha de su muerte.
Heroínas de la Coronilla (1812)
Bajo la consigna: “si no están los hombres, aquí estamos nosotras para defender”, el 27 de mayo de 1812, en el lugar de La Coronilla en el cerro de San Sebastián en Cochabamba, varias mujeres se enfrentaron al ejército realista en la época de la lucha independentista. A la cabeza de Manuela Josefa Gandarillas, heroicas damas como Josefa Montecinos, Manuela de la Tapia, Juana Barbieto de Antezana, entre otras se enfrentaron a las tropas de José Manuel Goyeneche.
Fuente : U:M:S:A