Todas las sangres: ¿Hacia un Estado Plurinacional?
Natalí Durand / resumenlatinoamericano.org
¿Qué tan cerca está el Perú de convertirse en un Estado Plurinacional y por qué sería importante dar ese paso?
Para construir un Perú donde tengan cabida todos y todas, un país de “Todas las sangres”, se necesitaría cambiar la actual Constitución llamando a una Asamblea Constituyente.
Así lo considera la antropóloga Natalí Durand, quien cree que la nueva Carta Magna debe dar paso al reconocimiento pleno de derechos de los pueblos indígenas reconociendo al Perú como un Estado Plurinacional.
Para lograrlo, esta nueva Constitución debe elaborarse en consenso con todas las organizaciones sociales e incluir los derechos de la Madre Tierra y la filosofía del Buen Vivir, apunta en un artículo publicado por NoticiasSER y que reproducimos a continuación.
“No hay país más diverso, más múltiple en variedad terrena y humana; todos los grados de calor y color, de amor y odio, de urdidumbre y sutilezas, de símbolos utilizados e inspiradores.” (José María Arguedas)
El antropólogo Carlos Ivan Degregori solía reflexionar sobre cómo sería un Perú donde verdaderamente tuviésemos cabida todos y todas, un país de “todas las sangres” (parafraseando a Arguedas).
Esta reflexión llevaba principalmente a un cuestionamiento sobre la composición del Congreso que para representar esta diversidad debería tener presencia cada uno de los pueblos originarios que conforman el Perú, así como también otros grupos como los LGTBIQ+, mujeres, etc.
Para que esto pueda suceder se necesitaría cambiar la actual Constitución, llamando a una Asamblea Constituyente donde se elaboraría una nueva en consenso con todas las organizaciones sociales, pueblos indígenas, tal como lo hicieron Bolivia y Ecuador quienes dieron un salto en el reconocimiento pleno de derechos de los pueblos indígenas al reconocerse como Estados Plurinacionales.
¿Es posible realmente avanzar hacia un cambio de Constitución?
¿Cuáles son las demandas de los pueblos indígenas.
El pasado 28 de Julio, día del Bicentenario de la Independencia del Perú, asumió la presidencia el profesor y rondero cajamarquino Pedro Castillo Terrones, quien dio un discurso que estuvo cargado de reivindicaciones históricas, revalorando las primeras luchas por la independencia como fue la de Túpac Amaru II y Micaela Bastidas, reconociendo al pueblo afroperuano, a los descendientes de asiáticos, a los campesinos, y a los pueblos originarios.
Recordando además, que recién con la Constitución de 1979 se dio el derecho al voto universal , y señalando el retroceso de derechos que el país sufrió tras el golpe de Estado de 1992 que dio lugar a la Constitución del ’93.
En este marco el presidente Castillo se comprometió a impulsar un cambio de Constitución que se hará vía la “Asamblea Constituyente del Bicentenario debe ser plurinacional, popular y con paridad de género. Su composición tiene que incluir, al lado de candidatos propuestos por las organizaciones políticas inscritas, a porcentajes de candidatos provenientes de los pueblos indígenas, nativos y originarios; del pueblo afroperuano; de candidaturas independientes provenientes de los gremios de organizaciones populares y de la sociedad civil.”
Este llamado hacia una Asamblea Constituyente de carácter “plurinacional”, pone sobre el tapete un debate que no es reciente entre los pueblos indígenas, el cambio de la estructura monocultural y colonial del Estado a un Estado Plurinacional, el cual debe realizarse con participación y consulta de los pueblos indígenas y afroperuanos.
Esta nueva Constitución debe incorporar los derechos de la Madre Tierra y la filosofía del Buen Vivir, además de establecer garantías para una verdadera implementación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas.
Constituciones Plurinacionales
La mayoría de países latinoamericanos, incluido el Perú, se reconocen como pluriculturales, esto implica el reconocimiento de las diversas culturas que conforman una nación, sin embargo, solamente dos países han avanzado hacia el reconocimiento integral de derechos colectivos tanto a los pueblos indígenas como a la naturaleza, estas son la Constitución de Bolivia y la de Ecuador.
El primer estado de la región en reconocerse como plurinacional fue Ecuador el 20 de octubre del 2008. La constitución promovida por el entonces presidente Rafael Correa, se convierte en un texto de avanzada pues en su artículo 257 reconoce la autonomia territorial de acuerdo a los derechos colectivos a los pueblos indígenas y aforecuatorianos.
En la constitución ecuatoriana se garantiza y reconoce a los pueblos indígenas y comunidades el derecho de participar en el uso, administración y conservación de los recursos naturales renovables que se hallen en sus tierras; y el derecho a la consulta previa sobre planes y programas de prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus tierras y que puedan afectarles ambiental o culturalmente.
El segundo país en reconocerse como pluricultural fue Bolivia el 7 de febrero del 2009. Este cambio constitucional fue promovido por el ex presidente Evo Morales otorgando diversos derechos medio ambientales para que la población viva en un ambiente saludable protegido y equilibrado para desarrollarse de manera normal y permanente.
La constitución boliviana reconoce a las naciones y pueblos indígenas originarios los siguientes derechos:
A la titulación colectiva de tierras y territorios; a la protección de sus lugares sagrados.
A vivir en un medio ambiente sano, con manejo y aprovechamiento adecuado de los ecosistemas.
A ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles.
En este marco, se respetará y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan; a la participación en los beneficios de la explotación de los recursos naturales en sus territorios; a la gestión territorial indígena autónoma, y al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables existentes en su territorio sin perjuicio de los derechos legítimamente adquiridos por terceros; y a la participación en los órganos e instituciones del Estado.
Hacia el debate plurinacional en el Perú
En el Perú confluyen diversos pueblos, andinos, amazónicos y afroperuanos; son principalmente los pueblos amazónicos quienes vienen buscando desde hace unos años su reconocimiento como nacionalidades, con experiencias que han ido avanzando como el “Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís”, el cual surge con el objetivo de hacer frente a las amenazas contra la conservación del territorio, para lo cual iniciaron un proceso de titulación y reconocimiento integral de su territorio.
Este mismo camino han tomado los pueblos Awajún, Ashuar, Shipibos, Asháninkas, entre otros, quienes vienen trabajando su reconocimiento como naciones autónomas.
Además, los diferentes pueblos indígenas a través de sus organizaciones nacionales y regionales, vienen exigiendo una serie de demandas:
- Reconocimiento de los pueblos indígenas como sujeto de derecho, en particular sobre la propiedad de sus territorios integrales.
- Creación de instancias de autogobierno de los pueblos como parte de la construcción de un nuevo estado.
- Implementación concreta del enfoque de interculturalidad en todos los sectores del Estado.
- Inclusión de las cosmovisiones de bienestar y desarrollo de los pueblos indígenas y afroperuanos en la visión de desarrollo; planes y políticas nacionales.
- Políticas sociales basadas en el enfoque diferencial para cerrar las brechas con los pueblos indígenas y afroperuanos.
Otra vía para poder responder a las demandas de las poblaciones indígenas es cambiar algunos artículos de la Constitución, como ocurrió en Colombia le reconoce a los pueblos indígenas y afrocolombianos autonomía territorial, o en Nicaragua que en 1987 fue el primer país en reconocer la autonomía de los pueblos indígenas y comunidades étnicas, sin embargo, esto resulta insuficiente, pues no cuentan con representaciones en los espacios de toma de decisión.
Una experiencia importante es la que se viene gestando en Chile, donde una serie de protestas sociales concluyeron en un referéndum para cambiar la Constitución hecha por la dictadura de Pinochet. A partir de la victoria del Sí en las urnas el proceso hacia el cambio de Constitución se abrió a través de la elección de una Convención Constituyente con representación indígena, social y paritaria, que es presidida por la profesora mapuche Elisa Loncón.
En el caso del Perú, el debate hacia una Nueva Constitución se abrió en la primera vuelta de las Elecciones Presidenciales 2021 siendo los partidos Nuevo Perú y Perú Libre quienes levantaron esta bandera despertando también el rechazo de un sector de la población opuesto al cambio del modelo político y económico.
Reflexiones finales
Avanzar hacia una Asamblea Constituyente puede ser el comienzo de un nuevo Pacto Social que sea más inclusivo, en el cual por fin se encuentren representados todos y todas las peruanas. Una Constitución, que a diferencia de la de 1993 -hecha en una dictadura- sea elaborada por los diversos sectores sociales del país, para que se vean reflejadas todas las voces.
Es necesario que en este debate constitucional se incluyan las propuestas indígenas de entidades de autogobierno y que estas sean reconocidas dentro de la estructura política del país, ejerciendo funciones similares a las de los gobiernos subnacionales.
Las propuestas de los pueblos Wampis, y otros servirán como referentes. Para esto será necesario la titulación total de los territorios indígenas, para poder delimitarlos geográficamente.
Los pueblos indígenas y afroperuanos han sido históricamente excluidos y marginados de los espacios de representación política como el Congreso de la República, y es necesario que se les garantice escaños reservados para que tengan una optima participación política tanto en el Congreso de la República como en los gobiernos regionales, provinciales y distritales.
En el Perú se habla por primera vez después de dos siglos de Independencia de reconocimiento pleno a los pueblos indígenas, de pasar de un Estado pluricultural a un Estado plurinacional, con autonomía territorial y representación política.
Por primera vez los pueblos indígenas podrían ser parte de la construcción de nueva Constitución donde puedan garantizar su plena participación en la política nacional. El presidente Castillo dio un primer paso en su discurso presidencial “Esta vez un gobierno del pueblo ha llegado para gobernar con el pueblo y para el pueblo, para construir de abajo hacia arriba”, esperemos que así sea y que se logre un real avance para los pueblos indígenas, los muchas veces llamados “Nadies”.